Debido a la incertidumbre por la inminencia del anuncio del pacto con el Fondo, los precios de la economía comenzaron a acelerarse con fuerza a finales de marzo y en la primera quincena de abril. Fuertes subas en el café, la harina y el aceite.
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RODRIGO NÚÑEZ
La devaluación anunciada por el gobierno de Javier Milei generó de inmediato aumentos de precios desproporcionados en alimentos, incluso en la previa de la inauguración del esquema cambiario. Tras un derrumbe del consumo registrado en marzo, la depreciación del peso se proyecta en una suba de inflación que puede llegar al 5% y con mayor impacto en los productos que componen la canasta básica.
Debido a la incertidumbre por la inminencia del anuncio del pacto con el Fondo, los precios de la economía comenzaron a acelerarse con fuerza a finales de marzo y en la primera quincena de abril. En diálogo con El Destape, el vicepresidente de la Confederación General Almacenera Nacional, Fernando Savore, ratificó este escenario al sostener que "los aumentos ya estuvieron antes". Y precisó: "Hay marcas de café que subieron más de un 10%, el aceite subió más de un 10%, la harina también. A fines de marzo y primeros días del mes empezó a dispararse todo, con las gaseosas subiendo entre un 5% y un 7%, y los lácteos con un 2,9%, por ejemplo".
El gerente de Distribuidora MAG de San Luis, Mario Ferrari, afirmó en declaraciones a medios locales que las listas llegan con aumentos de forma constante: “El viernes subieron los precios, el sábado se actualizaron en el sistema y hoy ya están en la lista de cajas”. Tras la salida del cepo cambiario, el mercado mayorista de alimentos se encuentra en alerta. “Manejamos stock suficiente, pero no colocamos precios sin tener aumentos confirmados de nuestros proveedores”, subrayó Ferrari.
Aunque los valores siguen siendo "normales", el empresario adelantó que la expectativa es que haya nuevos aumentos. Además, recordó que los alimentos y bebidas son los que más impactan en la inflación y afectan directamente a los sectores con menos recursos. “El consumo no da para más. Las personas ya no pueden seguir absorbiendo aumentos”, alertó
Por su parte, Maxi Méndez, integrante de la Cámara Cordobesa de Electrodomésticos, explicó a Cadena Tres que muchos proveedores suspendieron las ventas y que los precios se actualizaron entre un 8% y un 20%. En la provincia gobernada por Martín Llaryora sintieron fuerte el impacto de los rumores de la devaluación que luego se consumó.
Según el relevamiento de la Canasta Básica Alimentaria del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana, una familia de dos adultos y dos niños requirió $ 476.627,52 para alimentarse durante marzo. Esto significó que el aumento mensual fue del 11,66%: en dichos hogares se necesitó tener $ 49.772,30 más que en febrero para adquirir los productos de la CBA y no estar por debajo de la línea de indigencia.
En conversación con este medio, Vanesa Ruiz, gerente del Centro de Almaceneros; Autoservicios y Comerciantes Minoristas de Córdoba, explicó: "Ya veníamos notando movimientos particulares lo que fue la segunda quincena de marzo, con subas importante en fideos, harina, farináceos. Estamos expectantes a lo que pueda llegar a suceder los días subsiguientes o al menos los 10 primeros días luego de la quita del cepo, porque a los números que se desarrollaron en base de esta primera jornada, tendríamos que evaluar que el impacto sería entre un 10 y un 12% de devaluación".
La cuenta de Corralón Ciudadela en redes sociales informó que el proveedor importador de máquinas DeWalt y Milwaukee aumentó precios al 12%, mientras que las pinturas durlock y revestimientos lo hicieron en un rango que va del 5% al 8%. Grifería y sanitarios escalaron parecido. De cara a las próximas semanas se espera una dinámica vaya sobre estos rieles.
Orlando Ferreres, economista y director de la consultora Orlando Ferres & Asociados, se refirió al impacto de los anuncios económicos y señaló a El Destape 1070 que "la inflación se puede ir al 5% este mes". Además, consideró que "la inflación más alta se espera para este mes". En consecuencia, advirtió que "el salario real puede no aumentar al principio, con lo cual aumentaría la pobreza".
Para la consultora Analytica, la inflación comenzó a acelerarse en febrero y a partir de la devaluación "profundizará esa tendencia en los próximos meses". Y proyectó que "lo más probable es una tasa de inflación mensual en abril y mayo superior al 5%".
El consumo se había desplomado en marzo incluso antes de la devaluación
De acuerdo a la consultora Focus Market, el consumo masivo cayó 1,6% en marzo respecto a febrero y se derrumbó 7,6% en comparación al mismo mes de 2024. “Frente a la liberación del cepo y corrección de libre mercado del tipo de cambio oficial mayorista entre bandas es importante revisar que parte de la inflación en consumo masivo marzo fue adelantamiento de eventual corrección cambiaria ante el acuerdo con FMI que comenzó a correr hacia mediados del mes pasado. Los precios fueron fijados en mercado doméstico de acuerdo a la información asimétrica que recibían o especulación sobre reposición futura de insumos, materias primas y reposición de stocks”, indicó Damián Di Pace, director de la consultora.
El Área Metropolitana mostró un aumento del consumo del 3% intermensual y un retroceso del 10,3% respecto a marzo de 2024. Por su parte, en el interior del país hubo una caída del 3,8% respecto a febrero, y del 6,2% interanual.
“Si bien los pases a precios de una corrección cambiaria son evidentes a lo largo de los diferentes episodios transitados en Argentina, el mercado manda y será muy importante ver en los próximos 15 días cual va siendo el nuevo tipo de cambio de equilibrio y si la suba de precios pasado, presente y futura encuentra demanda en el mercado mayorista y minorista", remarcó Di Pace. Según el informe, el "techo del precio mostrador lo pone el piso del salario e ingreso ante las nuevos correcciones en góndola". Y apuntó: "No vemos un escenario de super stockeo y adelantamiento de consumo por depreciación del peso hacia adelante. Vemos más compra de resguardo y reposición a ritmo en competencia de mercado en materia de precios”.
El consumo en formato de tienda Self-Independiente retrocedió 0,6% frente a febrero, y el autoservicio grande disminuyó un 1,2%. Para el caso del autoservicio mediano, el consumo presentó una baja del 2,6%. Por último, el autoservicio chico reflejó una disminución del consumo del 2,7%.
Toda esta nueva caída del consumo es previa a la devaluación que trajo aparejada el acuerdo con el FMI. En un contexto de ingresos que no logran empatar con la inflación real de las calles y que ahora quedarán aún más relegados por el nuevo precio del dólar, es difícil imaginar que las ventas no continúen desplomándose.
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