“Ni idea de esa cifra y lo numérico me interesa poco”. Así comenzó Ricardo Zielinski su alocución cuando fue consultado por PODIO por los recientes 150 partidos en Primera División (145 en Belgrano y 5 en Chacarita), cumplidos el último sábado en la victoria sobre Crucero del Norte. No obstante, reconoce que hay un punto de inflexión para un tipo (como el “Ruso”) la tuvo que remar desde el ascenso: “Sí, empecé en la C y para llegar a la B tuve que salir campeón... Está bueno pero la verdad, mucha importancia no le doy aunque no está malo cumplir 150 partidos”.

- A usted le costó llegar, porque debió ascender para dirigir en Primera.

- A todos nos cuesta. La vida es así, mucho esfuerzo y sacrificio, a nadie le regalan nada. Empezamos muy abajo y te cuesta mucho más pero las cosas que no cuestan, no duran.

- Voy a que otros arribaron a la máxima categoría llamados por clubes que estaban allí. Belgrano no estaba en Primera y todo fue de la mano.

- Y eso te da una ventaja: la de arreglarte con poco que a futuro te sirve para dirigir a cualquiera. Hay jugadores importantes para equipos de elite que no sé si les arreglarían con poco. Y hay entrenadores que se arreglan con la escacez.

- Pero marca que en Belgrano existe un proyecto más allá del resultado. ¿Si no cómo se explica que en diez fechas, siete técnicos hayan dejado el cargo?

- Tengo una visión particular. Este es un lugar diferente a otros pero los entrenadores se sostienen con resultados. Por más buena voluntad que quieras poner a largo plazo, si los resultados no se dan te vas. Pero es raro porque habían dicho que en este torneo largo no iba a haber problemas y ya se fueron siete. El fútbol argentino vive de resultados, el técnico vive de resultados. Nosotros tuvimos la suerte  de encontrar a Armando (Pérez) que es especial, pero los resultados fueron buenos.

- Pero salvo en algunos momentos y contados con los dedos de una mano, usted aquí no pasó zozobras... Y eso habla de un respaldo absoluto.

- Eso es fundamental y estoy agradecido a Pérez a Jorge (Franceschi)... Siempre nos manejamos bien, con la verdad. Hemos tenido buenos resultados, otros no tan buenos como en todos lados pero hay que ser agradecido y yo lo estoy.

- Uno no hace lo que quiere como técnico. Hay que ser responsable de muchas cosas y tiene que llevar al jugador al lugar que uno cree que será mejor para todos. Es fácil decir que vamos todos a atacar, total si nos hacen dos o tres goles no hay dramas... Fútbol total, ofensivo... esos son los menajes que se dan. El fútbol es atacar con la mayor cantidad de gente posible y defender en la misma medida.