FMI, Corte Suprema y Libra gate: el Gobierno ante una semana de alto voltaje

FMI, Corte Suprema y Libra gate: el Gobierno ante una semana de alto voltaje

Con la interna aún sin resolver, el oficialismo tiene citas de mucha relevancia política donde deberá exponer su capacidad de negociación y su firmeza para mantener la hoja de ruta.

 

Daniela Mozetic

Después de varias semanas de idas y venidas en la agenda parlamentaria, el oficialismo enfrentará una semana de fuerte impacto político ya que tendrá que desplegar su poder de negociación en dos temas que son prioridad para la gestión como el acuerdo con el FMI y la designación de los jueces de la Corte Suprema, y un tercero que interesa de manera particular a la oposición como es el avance de la investigación en torno al Libra gate. 

Todo esto en un contexto de disputas internas que quedaron expuestas el último miércoles en la sesión de Diputados y que se deberán resolver sí o sí, si es que el Gobierno pretende tener chances de defender la hoja de ruta libertaria en el Congreso.

De los tres temas, el acuerdo con el FMI es el que más interesa a la gestión de Javier Milei. El hecho de que haya salido por decreto es uno de los principales puntos a defender, pero al mismo tiempo pretenden que el apuro por resolver el asunto termine jugando a favor de un voto de confianza tanto de los propios como de los habituales aliados. 

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Después de una primera convocatoria fallida para el pasado jueves por la tarde, finalmente se citó a la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo para el martes por la tarde con invitados del Ejecutivo, como se había anticipado.

Fueron citados allí, Vladimir Werning, vicepresidente del BCRA, José Luis Daza Narbona, secretario de política económica del Ministerio de Economía y Leonardo Madcur, representante argentino ante el Fondo Monetario Internacional, para brindar detalles sobre la necesidad de que el Congreso dé el visto bueno al decreto firmado por el presidente Javier Milei.

"Vamos a votar positivo el acuerdo con el Fondo", sostuvo ayer el jefe del bloque del MID Oscar Zago, intentando calmar las aguas tras el enfrentamiento que mantuvo en el recinto con el libertario Lisandro Almirón. El clima interno en el oficialismo no es el ideal para encarar esta ristra de temas álgidos, pero se están multiplicando las conversaciones para encarar con solidez los debates que se avecinan. 

En esa tarea está el presidente de la Cámara de Diputados Martín Menem, figura de la última sesión y señalado tanto a nivel interno por su fuerte vínculo con Karina Milei como por los opositores que lo acusan de haber jugado sucio el pasado miércoles al levantar la sesión por falta de quórum cuando aún no se habían agotado los temas a discutir.

La Coalición Cívica ya anticipó su voto a favor del acuerdo con el FMI

En las últimas horas sorprendió, por ejemplo, el voto de confianza que le dio la Coalición Cívica al Presidente al revelar su decisión de avalar el acuerdo con el Fondo. 

"En la Coalición Cívica hemos decidido autorizar legislativamente una nueva renegociación con el FMI, no como respaldo a un gobierno o a su programa económico, sino porque, constitucionalmente, la definición de dicho programa le corresponde al Poder Ejecutivo, mientras que al Congreso solo le compete prestar autorización. La responsabilidad de la negociación y sus consecuencias es del gobierno", aclaran.

Pero el jueves el Gobierno se someterá a uno de los debates que más preocupado lo tiene y es el posible rechazo del Senado a los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla, quien ya juró como juez de la Corte Suprema. Sostenido por su amplia mayoría con un bloque de 34 integrantes, el kirchnerismo anticipó que pedirá una sesión especial para el jueves en la que planea voltear las dos postulaciones. 

Lousteau y Tagliaferri, dos figuras fundamentales para que los pliegos de la Corte lleguen al recinto.

El primer paso fue la firma de un dictamen con siete firmas, en una maniobra a la que se sumaron Martín Lousteau y Guadalupe Tagliaferri con un despacho de comisión en paralelo con dos firmas. 

Por estas horas, las discusiones giran en torno a cuáles serían los próximos pasos en caso de que se rechacen las candidaturas, aun cuando García Mansilla está ya en funciones. Lijo, en cambio, ya quedaría desactivado.

Por último, el martes se abrirá una discusión en un plenario de comisiones para intentar avanzar con una comisión investigadora por el caso LIBRA, la misma movida que en el Senado no tuvo éxito por un solo voto.

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