Por unanimidad y después de una reunión de casi dos horas, los vocales del alto tribunal dieron vía libre a la reforma procesal Los jueces que antes conciliaban y sustanciaban los pleitos ahora dictarán fallos que serán revisados por los camaristas. La Corte aclaró un punto oscuro de la ley.
El paquete de reformas judiciales impulsado por el Gobierno en diciembre sorteó con éxito la primera prueba. A partir de hoy, los juicios laborales volverán a tramitarse con el sistema de la doble instancia que regía antes de 1991. La modificación recibió el visto bueno de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán: luego de una reunión de casi dos horas, el alto tribunal resolvió por unanimidad que había que dejar que las nuevas instituciones legales sean aplicadas, pese a las quejas y críticas de opositores, magistrados y litigantes.
Entre todas las opciones que barajaba (como dictar una medida cautelar en el juicio iniciado por el legislador opositor Fernando Valdez -Ver “El alto tribunal aún debe expedirse...-), la Corte se decidió por dictar una acordada que certifica el final de la miniferia dispuesta entre el 3 y el 8 de febrero “para evitar nulidades”. Frente a los pronósticos de caos y confusión, los vocales Antonio Gandur (presidente), René Goane, Antonio Estofán, Claudia Sbdar y Daniel Posse se inclinaron por dejar que la reforma “actúe”. En el afán de aclarar un punto oscuro de la regulación, el cuerpo interpretó que las salas de la Cámara del Trabajo deberán integrarse con dos miembros (tres sólo en el supuesto de empate): ocurre que, por un error de redacción, dos leyes estipulaban composiciones diferentes. Amén de ello, la Corte indicó que, en función de las necesidades, iba a solicitar la cobertura de los ocho juzgados de primera instancia (seis en la capital y dos en Concepción) creados como consecuencia de la reforma procesal, declaración que supone que la ampliación del fuero será paulatina.
Fracasó el arreglo rápido
“No obstante a las valoraciones realizadas en esta acordada, resulta conveniente dirigirse a los poderes Legislativo y Ejecutivo con el fin de que adopten las medidas que correspondan para evitar conflictos interpretativos que afecten el servicio de justicia”, dijeron Gandur, Goane, Estofán, Sbdar y Posse. Fuentes judiciales comentaron que la decisión de poner en marcha la reforma del fuero laboral fue producto de un debate intenso. Al comienzo de este miércoles, un sector propiciaba la suspensión con el argumento de que la Legislatura no había especificado el cambio de competencia de los magistrados en funciones, que, según el caso, juraron para desempeñarse como jueces y camaristas del modelo de la instancia única.
En esencia, el cambio principal consiste en que los jueces de Conciliación y Trámite -ahora jueces del Trabajo- pasarán a partir de este jueves a dictar sentencia, facultad que antes correspondía a la Cámara del Trabajo -ahora Cámara de Apelación del Trabajo-. Ese estrado recuperará la función clásica de revisar los fallos emitidos en primera instancia, tarea que antes recaía indefectiblemente sobre la propia Corte. La intervención del máximo tribunal de Justicia de la provincia quedará así reservada para supuestos excepcionales y extraordinarios. La eliminación del modelo de instancia única implica un reconocimiento implícito: fracasó la pretensión de llegar a arreglos rápidos mediante el involucramiento del juez de Conciliación y Trámite, amén de que tal posibilidad seguirá abierta para cerrar los contenciosos entre trabajadores y empresarios.
A partir de la iniciativa del legislador Marcelo Caponio (PJ), el oficialismo tomó la decisión de volver a la doble instancia en el fuero laboral de manera sorpresiva en la penúltima sesión del año pasado, con el argumento de que había que dar celeridad a los procesos y garantizar la revisión de las sentencias. Idéntica decisión tomó respecto del fuero en lo contencioso administrativo, donde tramitan los casos que atañen al Estado, muchos de ellos con connotaciones institucionales significativas. En la misma sesión, el bloque alineado con el Gobierno agravó el régimen de destitución de magistrados al disponer la suspensión automática del juez acusado ante el Jurado de Enjuiciamiento.
Presuntas jubilaciones
Este conjunto de leyes generó polémica, rechazo e incertidumbre: la enmienda procesal en el fuero laboral será el primer cambio sometido al test de la realidad puesto que comenzará a funcionar con la estructura existente. La doble instancia en el fuero en lo contencioso administrativo requiere de la creación de los juzgados y, más importante aún, de la selección de los jueces por medio de los concursos públicos que celebra el Consejo Asesor de la Magistratura. La suspensión automática de los magistrados denunciados por mal desempeño aún no debutó y sería judicializada (ver: “Judicializarían la suspensión automática...”).
La aplicación inmediata de la doble instancia en el fuero laboral frustró las expectativas de los jueces y litigantes que sostienen que no están dadas las condiciones para una transformación tan rotunda. En los Tribunales se especula con que tal paso podría precipitar las jubilaciones con el beneficio del 82% móvil de los magistrados que reúnen los requisitos (en tal situación estarían Rodolfo Eugenio Torres y Yolanda Medina). Además de entender que la reforma fue apresurada e inconsulta, en el Colegio de Abogados consideran que aumentarán las demoras y los incidentes procesales: para protestar y expresar su malestar, los letrados decidieron concentrarse este lunes a las 11 en el Palacio de Justicia.
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