Por ARI LIJALAD

Mauricio Macri tiene una conducta: deja deudas sin pagar y se borra. Lo hizo en Correo Argentino, donde no pagaron el canon por la concesión del servicio postal, acumularon una deuda multimillonaria con el Estado y luego se desprendió de sus acciones; lo hizo en el gobierno, donde tomó la mayor deuda de la historia con al FMI y se fue sin pagarlo; y ahora la Corte confirmó que lo hizo en Yacylec, firma vinculada a la interconexión de Yaciretá, donde era accionista mientras eludían pagar el impuesto a las ganancias como correspondía entre 1998 y 2002 y vendió sus acciones en 2016.

Cuando llegó a la Presidencia Macri informó en su declaración jurada que tenía el 0,01% de Yacylec por un valor de 2.593.007 pesos. Pero el 16 de febrero de 2016, cuando el ENRE lo autorizó a vender su participación en la empresa, dejó constancia de que Macri tenía el 5,33% de las acciones de Yacylec. Se las vendió a Sideco Americana, otra empresa de la familia Macri. Actualmente Yacylec forma parte del Grupo Enel, dueño de Edesur.

¿De qué se trata el pleito que resolvió la Corte con las firmas de Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti? En 1994 Yacylec ganó la licitación para la construcción, operación y mantenimiento de una línea de interconexión en 500 KV entre la Central Hidroeléctrica Yacyretá en Corrientes y la Estación Transformadora Resistencia en Chaco. En sus declaraciones juradas de 1998 al 2002 Yacylec calculó el pago de impuestos las ganancias y amortizó esa línea en el lapso de 15 años cuando, para la AFIP, la vida útil es de 50 años. Esa maniobra le permitió amortizar rápido un bien que seguiría produciendo ganancias durante muchos más años y eludir impuestos.

La AFIP descubrió la maniobra en 2004 y desde entonces la empresa acumula una deuda con el Estado. Van casi 20 años. Casi lo mismo que el caso Correo, donde los Macri le deben al Estado, a la AFIP y al Banco Nación hace casi 22 años.

En 2004, cuando Macri aún era accionista de Yacylec, la AFIP le aplicó multas por 7.792.201 pesos más intereses. La empresa apeló esa decisión. En 2018, ya cuando Macri había vendido sus acciones en Yacylec, el Tribunal Fiscal de la Nación confirmó las multas. La empresa de nuevo apeló. La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal revocó la decisión del Tribunal Fiscal y le dio la razón a la empresa. Entonces la AFIP apeló. Y ahora la Corte le da finalmente la razón a la AFIP. Ahora la empresa ya no tiene a Macri entre sus accionistas, al menos a la vista, pero tendrá que pagar esos casi 8 millones de pesos más intereses acumulados todos estos años.

La AFIP, según consta en el dictamen de la procuradora ante la Corte Laura Monti, "determinó de oficio la obligación tributaria de Yacylec S.A. frente al impuesto a las ganancias correspondiente a los ejercicios fiscales 1998, 1999, 2000, 2001 y 2002 y le impuso la obligación de ingresar los intereses resarcitorios de conformidad con el art. 37 de la ley 11.683 y una multa equivalente al 70% del tributo omitido". El organismo recaudador "invocó el informe realizado en sede administrativa por dos ingenieros, quienes estimaron la vida útil del bien en cincuenta años y sostuvo que, frente a esta prueba, la sociedad actora no había aportado ningún elemento, informe o dictamen que demuestre o respalde que el plazo de amortización era de quince años. En relación con la multa, descartó la existencia de un error excusable que permita al contribuyente eximirse de la responsabilidad endilgada". O sea, la AFIP dice que la empresa hizo la cuenta mal a propósito.

¿Qué había hecho la empresa? Según reconstruyó la procuradora Monti, "en el período comprendido entre los años 1998/2002 aquí en estudio, la sociedad amortizó contable e impositivamente las obras construidas -líneas de alta tensión y subestaciones- en quince años, y así lo declaró en el impuesto a las ganancias. Sustentó tal tesitura en que, de acuerdo al contrato COM, el pago por la construcción de la obra y el recupero de la inversión se llevó a cabo en ese lapso de tiempo".

La AFIP retrucó que "el contribuyente no aportó ningún elemento probatorio para acreditar, desde el punto de vista técnico, que la vida útil del bien fuese de quince años" y encargo un informe a dos expertos en el tema que concluyeron que el plazo de amortización es de 50 años. Citó incluso un fallo de la Corte, el caso Oleoducto Trasandino Argentina, donde se sentaron las bases de cómo tiene que interpretarse la cuestión de la amortización de este tipo de bienes.

Macri ya no tiene relación con la empresa en los papeles. Tampoco con Correo, ya que primero cedió sus acciones a sus hijos y estos a su tío, Gianfranco Macri. Tampoco con el país, donde dejó deuda por generaciones. Hizo lo mismo una y otra vez. Los que pagan finalmente son otros.