La Unión de Cortadores de la Indumentaria (UCI) decretó el estado de alerta y movilización ante la falta de avances en la negociación salarial con la cámara empresaria del sector.
La entidad que conduce Heraldo Mage apuntó contra la Federación Argentina de la Industria de la Indumentaria y Afines (FAIIA) por negarse a “reconocer un aumento salarial que contemple la pérdida del poder adquisitivo básico de los trabajadores”.
La negociación paritaria se desarrolla en el marco de una fuerte caída en la producción, que en algunos casos llegó a un 40% internanual en marzo. Las ventas cayeron un 50%, según informó el sector empresario.
Con ese panorama, la UCI lleva adelante las conversaciones con los empresarios. Hoy las tratativas están trabadas ante la marcada diferencia que ofrece la patronal y la pretensión sindical.
El estado de alerta y movilización fue decretado el pasado 4 de abril por el cuerpo de delegados y consejo directivo nacional encabezado por Mage.
Patricio Ledwicht, secretario gremial de la UCI, explicó que: “Estamos llevando adelante medidas de fuerza en los establecimientos con una importante merma de la producción. La semana pasada se hicieron asambleas en todas las empresas y, en caso de no tener una respuesta positiva de la cámara empresaria haríamos un paro”.
La UCI solicita una mejora salarial del 14 por ciento en el haber básico y otro 14 por ciento como suma no remunerativa; mientras que los empresarios proponen un aumento del 10 por ciento en el básico y 13 por ciento como suma no remunerativa.
En los ítems refrigerio ($1505) y viáticos ($3053) no hay diferencias entre las partes.
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