La investigación que dio origen a estos secuestros data de agosto del 2016, donde se estableció la dudosa procedencia y compra de vehículos de alta gama por parte de Milagro Sala y sus allegados, tanto familiares como integrantes de la organización Túpac Amaru.

Tras el estudio de las pruebas, y a requerimiento del Fiscal de la causa, el Juez de Control de feria, Jorge Zurueta, ordenó la medida en el marco de la investigación por el supuesto desvío de millonarios fondos que estaban destinados a la ejecución de viviendas sociales en Jujuy y por el que está acusada y detenida Milagro Sala y varios integrantes de la Túpac Amaru.

La medida se llevó a cabo este fin de semana donde hasta la tarde de ayer ya se habían secuestrado varios vehículos.

Entre ellos se encuentran: una Toyota Hilux, utilizada por Claudia Chorolque (hija de Milagro Sala); un Peugeot 3008 de Raúl Noro (esposo de Sala); un Smart de propiedad de la detenida dirigente tupaquera y dos Volkswagen Suran, utilizados por Marcelo Tarraga y Héctor Plaza, integrantes de la Túpac Amaru.

Además se habría secuestrado una camioneta Toyota Hilux que sería propiedad de Gladys Díaz.

A valores actuales, solo estos secuestros superan los 2 millones de pesos.

La lista de rodados continua, como así su búsqueda, entre ellos dos Fiat 500 que habría comprado el hijo de Milagro Sala, Sergio Chorolque, uno en 2011 y otro en 2013, de contado, como también otro Fiat 500 adquirido en el año 2012 por Claudia Chorolque, también de contado.

En cuanto al destino de los fondos manejados y recibidos tanto por Milagro Sala, sus allegados y la Túpac Amaru, se abrió la investigación ya que se sospecha que la dirigente ultrakirchnerista compraba, con este dinero, decenas de automóviles para sortear entre sus seguidores varias veces al año.

Vale recordar que está pendiente de aprobación el embargo solicitado por el Fiscal que investiga la Ruta del dinero K, el cual es aplicable a Milagro Sala como a los demás 31 imputados. La suma del embargo ronda los 80 millones de pesos.