Panamá Papers, el caso Arribas y ahora, una condonación millonaria al Correo Argentino, de su padre, ponen la lupa sobre la transparencia del Presidente.
Abril de 2016. Los Panamá Papers inundan los principales medios de todo el mundo.
El escándalo golpea al presidente Mauricio Macri. Se multiplican las cuentas offshore a su nombre y su entorno. Sobre todo las vinculadas a su padre, Franco. Meses más tarde, producto de la investigación sobre la constructora Odebrecht, el jefe de la AFI, amigo de Macri, Gustavo Arribas, quedó envuelto en pagos de la empresa a su nombre. ¿Fue parte del entramado de coimas? Las explicaciones del funcionario no conformaron a la opinión pública. Por último, una condonación millonaria del Estado argentino a quien fuera dueño del Correo Argentino....Franco Macri.
En poco más de un año de gestión, los casos que involucran al Presidente y su entorno más íntimo son casi imposibles de justificar por los funcionarios nacionales que deben salir a explicar ante los medios porque las offshore no son parte de un entramado de lavado de dinero; porque Arribas no actuó de intermediario en pagos de coimas y porque el Estado aceptó condonar una deuda millonaria de su padre pero no se trató de una estafa a las arcas públicas.
Offshores. El caso de los Panamá Papers explotó a pocos meses de que Macri llegara a Casa de Gobierno. El presidente ofreció una conferencia de prensa en Casa de Gobierno y brindó las primeras explicaciones. Sin embargo, la causa a cargo de Sebastián Casanello avanzó y ahora el fiscal Federico Delgado pidió nuevas pruebas y celeridad.
El diputado Darío Martínez (FPV), denunciante en la misma, explicó a Perfil: "Encontramos 50 sociedades creadas en guaridas fiscales vinculadas al Grupo Macri. En 17 de ellas hay un Macri en el directorio y en el resto hay gente vinculada laboralmente del Grupo Socma". "Por lo que explicó Delgado en su dictamen, el gobierno argentino no está colaborando con la investigación y se desprende una clara maniobra de lavado, de manual", agregó.
Odebrecht. La constructora de Brasil, que para lavar cuentas ante la Justicia de los Estados Unidos desnudó un entramado de corrupción monumental involucró al amigo del presidente, jefe de la AFI, Gustavo Arribas. El financista y empresario Leonardo Meirelles declaró que envió pagos por 600 mil dólares a quien hoy alquila uno de los departamentos del jefe de Estado.
¿Eran sobornos? La empresa admitió haber pagado 35 millones de dólares en coimas a funcionarios argentinos, entre 2007 y 2014, plena gestión K. Arribas fue al Congreso a dar explicaciones, pero no convenció a propios ni extraños. Solo habló de transferencia por 70 mil dólares por la venta de un inmueble. Días atrás, Macri estuvo en Brasil y allí pidió que ese país haga pública la lista de los argentinos involucrados en el "Lava Jato".
¿Limpiará el nombre de su amigo? Jugada arriesgada, ya que como aventuró en Clarín Julio Blanck "Nadie puede asegurar que en el quién es quién de la conexión argentina de Odebrecht quede a salvo la empresa constructora IECSA, de su primo Angelo Calcaterra".
Macri-Macri. La fiscal Gabriela Boquin alertó a todos. Explicó que el Estado argentino cerró un acuerdo perjudicial para las arcas públicas con quien fuera dueño del estatizado Correo Argentino. ¿A quién pertenece? A Franco Macri.
Durante más de 15 años el Grupo buscó un arreglo para pagar la deuda que mantiene con el Estado. Siempre fue denegado. Con una inflación galopante, el monto original de la deuda se fue licuando. Tras la asunción de su hijo, el trámite avanzó y la oferta fue aceptada. ¿Cuánto influyó la llegada de Mauricio a presidente para lograr este resultado? Es la primera pregunta que deberá responder el juez que agrupe las denuncias que se multiplicaron ayer en Comodoro Py.
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