La última serie de escándalos del oficialismo complican las posibilidades del presidente para sellar alianzas; el rey inicia una nueva ronda de consultas
MADRID.- Los escándalos de corrupción en cadena dentro del Partido Popular (PP) complican todavía más los intentos del jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, de mantenerse en el poder, justo cuando el rey Felipe VI inicia su segunda ronda de contactos para encontrar candidato.
Hace diez días que las investigaciones por corrupción alrededor de miembros del PP copan las tapas de los diarios españoles, mientras Rajoy busca sin éxito alianzas para liderar de nuevo el gobierno tras las elecciones del 20 de diciembre.
Anteayer, la policía detuvo a 24 personas, entre ellas a Alfonso Rus, ex presidente regional del PP en Valencia, y otros dirigentes de la formación, y registró varios locales del partido en una investigación por el cobro de comisiones a cambio de adjudicaciones públicas en esta región del Mediterráneo, muy salpicada por la corrupción.
La vicepresidenta del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, anunció el viernes pasado la renuncia de uno de sus colaboradores, presuntamente implicado en otra trama de cobro de comisiones para obtener contratos públicos.
Y la próxima semana, el partido deberá explicar a un juez de instrucción cómo y por qué se borró el contenido de los discos duros de la computadora de Luis Bárcenas, ex tesorero del PP, antes de que la justicia pudiera acceder a esa información. Bárcenas se encuentra en prisión por malversación de fondos a la espera de juicio. El ex tesorero puso en serios aprietos al gobierno en 2013 al asegurar la existencia durante dos décadas de una presunta contabilidad en negro dentro de la formación, con donaciones de grandes empresas que habrían servido para pagar sobresueldos a sus dirigentes, entre ellos al propio Rajoy.
La escalada de casos de corrupción complica la situación del partido gobernante en momentos de gran incertidumbre política en España. Transcurridas cinco semanas desde las elecciones generales, los principales partidos políticos no pudieron llegar a acuerdos estables para la formación de un nuevo gobierno. Sin embargo, para el presidente en funciones los casos de corrupción que estallaron en los últimos días en el seno del partido conservador "no tienen por qué dificultar las negociaciones para formar gobierno", según declaró ayer en una entrevista televisada.
"Los escándalos de corrupción nos han hecho mucho daño, pero hemos aprendido y esto en el futuro no se va a volver a producir", agregó el líder conservador.
Triunfador en los comicios con un 28,7% de los votos, Rajoy encuentra problemas para tejer alianzas. Sin apoyos más allá de su partido, el viernes pasado declinó el ofrecimiento del rey Felipe de someterse a una votación de investidura que se habría saldado con una contundente derrota.
El monarca reanudó ayer otra ronda de consultas para designar otro candidato a jefe de gobierno, que podría ser el líder socialista Pedro Sánchez, segundo en las elecciones y con el posible respaldo de varias formaciones de izquierda, entre ellas el partido antiausteridad Podemos (69 diputados).
Rajoy propone a los socialistas una gran coalición como en Alemania, con el argumento de que será mejor para el país que la alianza de izquierdas de PSOE-Podemos. Pero Pedro Sánchez -se queja el jefe de gobierno- se niega a reunirse con él. "Si alguien piensa que presionando al PSOE va a conseguir que apoye al partido más corrupto de España para que siga gobernando, se equivoca", declaró el senador socialista Óscar López.
Los últimos escándalos también entorpecen el reciente acercamiento de Rajoy al nuevo partido liberal Ciudadanos (40 diputados), que intenta mediar entre PP (123 escaños) y PSOE (90). "Rajoy no puede abanderar la lucha contra la corrupción por no haber hecho nada contra ésta", dijo su líder, Albert Rivera. El malestar ciudadano ante los casos de corrupción en los dos grandes partidos favoreció la irrupción de Ciudadanos y Podemos en el Congreso español, muy fragmentado tras las elecciones y sin mayorías claras de izquierda ni de derecha.
Un líder sin aliados políticos
Mariano Rajoy
Presidente de España
El presidente, que ganó las elecciones por un estrecho margen, no encuentra socios para formar gobierno con su partido, muy cuestionado por los casos de corrupción
Agencias AFP, DPA y EFE
Comentá la nota