Arrancó 2025 con precandidatura oficializada. La normalización del PJ, la apuesta por el armado amplio y la expectativa en el fin del ciclo de Gustavo Valdés.
Por César Pucheta.
Martín Ascua , "Tincho", tiene decidido acelerar en su carrera como candidato a gobernador de Corrientes. El intendente de Paso de los Libres viene perfilando su lanzamiento desde hace tiempo y lo concretó apenas unas horas antes que termine 2024. Así, arracó una nueva etapa buscando posicionarse como el candidato peronista para suceder a Gustavo Valdés.
Peronismo Correntino para la Victoria es el nombre de la línea interna del justicialismo correntino que quiere a Ascúan en el tope de la boleta provincial pero también busca garantizar la unidad que aparece como un requisito fundamental para llegar a las elecciones con chances de obtener un triunfo que el PJ no alcanza desde 1973.
Cerca de 80 intendentes y referentes distritales ya expresaron su apoyo para el hombre de Paso de los Libres que busca revalidar su perfil de gestor pero también le apunta a Valdés, que hace un par de semanas lo demandó por los señalamientos que el peronista viene expresando por la desaparición de Loan Peña.
En concreto, desde que el chico de cinco años desapareció, las redes sociales de Ascúa funcionan como un contador, que ya va por los 206 días.
Lanzamos el Frente Correntino para la Victoria con la esperanza de construir una tierra mejor para nuestros hijos e hijas. 🫂
Una Corrientes donde no hayan más niños como Loan y donde los padres y madres estemos tranquilos con la seguridad de nuestra familia.
👉🏼 Queremos hacer… pic.twitter.com/IZCzbneNMn
— Martín Tincho Ascúa (@AscuaTincho) December 29, 2024
El primer apuntado, Gustavo Valdes
Como ya contó Letra P, en el peronismo entienden que el descontento social por el caso Loan funciona como una gota que rebalsa un vaso que tiene al final de la gestión radical como punto central. Valdés no tiene reelección y tanto la ciudadanía como el círculo rojo correntino empieza a mirar y escuchar a otros dirigentes, a sabiendas que el poder cambiará de manos.
Ese proceso se agudiza cuando el gobernador no logra definir quién será su candidato para las elecciones que tendrán lugar en el segundo semestre de 2025.
En un manifiesto que lleva la firma de referentes territoriales de toda la provincia, se denuncia una “situación crítica” en la que, luego de 20 años de gobiernos radicales, “la corrupción y la desidia” profundizaron “la desigualdad y el abandono”. Ahí está el eje central de la convocatoria del peronismo que pone el ojo sobre la gobernación de Valdés, pero también sobre los últimos períodos de Ricardo Colombi, el caudillo de Encuentro por Corrientes, hoy enfrentado con el gobernador.
“El gobierno de los Valdés profundizó todos los problemas. Ha priorizado los intereses de las élites, permitiendo que las mafias se apoderen de los recursos de todos. Mientras tanto, la complicidad con los recortes de Milei ha dejado a nuestras familias más vulnerables aún más desamparadas”, dice el comunicado que lanzó la corrientes interna que promueve al intendente de Paso de los Libres.
El desafío del peronismo en Corrientes
No es Ascúa el único peronista que quiere gobernar su provincia. Como viene contando este portal desde hace tiempo, son varios los anotados en una carrera que tiene que ver más con la resistencia que con la velocidad y que se acerca a su último tramo.
El peronismo deberá elegir autoridades el próximo 9 de marzo y concretar así un proceso de normalización institucional que terminará acomodando el tablero partidario para una estrategia que en 2025 necesitará un trabajo de relojería. En la provincia se eligen todos los cargos electivos posibles, además de las tres bancas en la Cámara de Diputados que se definirán en octubre. Hay lugar para todos, pero el problema son las ambiciones de cada uno.
Tincho Ascúa, en el centro, en un encuentro del flamante Frente Correntino para la Victoria.
El espacio que propone la conducción de Ascúa se reconoce detrás de la conducción nacional de Cristina Fernández de Kirchner y valora el proceso normalizador que encabezan Teresa García y Máximo Rodríguez. En su lanzamiento ya hizo un llamado abierto al resto de las fuerzas que conviven dentro del partido que se referencian con el diputado Jorge Romero, el senador provincial José "Pitín” Aragón, la exsenadora Ana Almirón; el intendente de Santa Lucía, Norberto Villordo; el de San Roque, Raúl Hadad, y el exsenador provincial Victor Giraud.
Una parte del planteo para lograr el consenso necesario para lograr la unidad interna sería que Ascúa desista de ir por la presidencia del partido, dejando esa posibilidad en manos de otro de los espacios del peronismo para poder pelear por la candidatura a gobernador.
Las elecciones 2025 entran en zona de definición
Valdés fue elegido en octubre de 2017 y reelecto en agosto de 2021. La Constitución provincial establece que las elecciones deben realizarse en un lapso no mayor a los cuatro meses antes de la finalización del mandato del gobernador. Por lo tanto, los comicios serán después del 11 de agosto de 2025 y en el PJ suponen que para marzo las candidaturas ya deberían estar definidas.
Ese calendario electoral obliga al peronismo, y en realidad a todas las fuerza, a empezar a definir su estrategias para el mes de abril, punto en el que el PJ llegará con autoridades electas. Al menos esa es la ruta que se trata la militancia que sostiene conversaciones fluidas con aliados históricos como el diputado del Frente Renovador Germán Braillard; el intendente de Virasoro, Emiliano Fernández Recalde; como así también con sectores del radicalismo que quedaron aislados del partido en medio de la pelea entre Valdés y Colombi, que terminó ganando el actual gobernador.
En el equipo de Ascúa miran los números que llegan desde toda la provincia y se ilusionan como poder liderar un proceso que sea lo suficientemente amplio como para poder llegar competitivos a una de las elecciones más picantes de los últimos años en la que el peronismo buscará volver a ponerse de pie.
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