Por: Bruno Perrone.
0223 revive los detalles del acto que logró reunir a miles de marplatenses para ponerle punto final a la campaña de Alberto Fernández, Cristina Kirchner, Axel Kicillof y Fernanda Raverta.
Una sala colmada, vibrante. En eso se terminó de convertir La Rambla después de transitar las horas previas que dieron lugar a la función de cierre de campaña que brindó este jueves el Frente de Todos con las máximas figuras de su elenco: Alberto, Cristina, Axel y Fernanda.
No hubo fallas en el acto: el público no sólo fue puntual sino que incluso, en muchos casos, decidió adelantarse a la cita de las 15 que había lanzado el kirchnerismo para conseguir el lugar privilegiado, ése que sólo deja a los candidatos a apenas unos metros de distancia, con la sensación de sentirlos cara a cara, casi al alcance de las manos.
Bajo ese afán, miles de marplatenses se acercaron durante la mañana hasta el imponente escenario que se montó frente a los emblemáticos lobos marinos aunque el mayor grueso de los seguidores y organizaciones dijo presente con el devenir del mediodía y la tarde. Así, la costa marplatense dejó rápidamente atrás el capítulo que tuvo este miércoles como protagonista a Mauricio Macri para revivir con el azul de campaña de los Fernández.
- Chori, paty, ¿No quiere nada?
Era imposible no superar la Plazoleta Almirante Brown y no ser interpelado por los innumerables vendedores ambulantes que se apostaron en distintos sectores. Otra vez, el merchandising que tradicionalmente se puede observar en cada acto del kirchnerismo pudo exponerse este jueves con una diversidad en su máximo esplendor: choripanes y hamburguesas a 100 pesos y, para los más exquisitos, un sándwich de bondiola a 150 pesos.
También se ofrecían súper panchos por el mismo billete, pastelitos a 40 pesos, churros, alfajores de maicena, empanadas, sándwiches de salame y otros elementos como remeras, gorritos, pins, collares, y banderas que, en su mayoría, repetían el rostro de Cristina Kirchner y se alternaban entre distintos colores y slogans. Solamente dos puestos de pochoclos y garrapiñadas trataban de romper con la hegemonía de comestibles.
En general, lo que se divisaban eran puestos improvisados y sencillos, algunos con mantas en el piso, otros con parillas y mesas acompañadas de maples de huevos, panes, mostazas, kétchups y mayonesas, aunque también en algún caso se advertía un mayor grado de organización, como con el food truck “El Rollinga” que se encontraba sobre la Avenida Patricio Peralta Ramos.
- Acá tenemos más de 20 mil…
A ojo y sin mucho rigor, ése era el número en el que coincidían distintas fuentes de la organización consultadas por 0223 para dar dimensión a la inapelable multitud que colmó La Rambla y sus inmediaciones. Semejante cantidad de público podía despertar el temor de inconvenientes pero el acto se mantuvo al margen de cualquier eventualidad y no sufrió problemas en su desarrollo.
Las únicas diferencias se observaron con las numerosas organizaciones que llevaron sus banderas al cierre de campaña. Desde el escenario, en reiteradas oportunidades, se le solicitó a los movimientos populares que “corrieran los trapos” hacia un costado para no interrumpir la transmisión en vivo de los discursos de los candidatos. “Si no los corren, no podemos empezar”, amenazaban por los parlantes.
Y para evitar sorpresas, la organización del acto también dispuso con buen tino distintos agentes de emergencias en salud para entrometerse entre la multitud de La Rambla y agilizar la asistencia. Casi que no cabía un alfiler en el escenario natural de la costa, claramente sobrepasado por la alta convocatoria, y eso obligó a que algunas familias acompañadas por menores tuvieran que alejarse por mareos o sensaciones de asfixia.
El kirchnerismo apostó por el rock para musicalizar la previa. Con los clásicos de Divididos, Andrés Calamaro, Las Pelotas, Los Fabulosos Cadillacs, Catupecu Machu, El “Pity” Álvarez, Gustavo Cerati y algunas intervenciones aisladas de Gilda y WOS, el público vibró y mantuvo su ansiedad a la espera de la llegada de Alberto y su equipo.
Por fuera de lo discursivo, el Frente de Todos también se propuso dejar un claro de mensaje de unidad desde lo simbólico, evitando referencias partidarias a La Cámpora u otra organización afin al núcleo de la fuerza: alrededor de las 17.15, se arrimaron algunos voluntarios al escenario para repartir numerosas banderas argentinas enrolladas que cobraron un espontáneo protagonismo en las primeras filas.
Veinte minutos más tarde hicieron su aparición distintos gobernadores. Y exactamente, a las 17.38, irrumpió en escena el binomio Fernández de la mano de Axel Kicillof, el candidato a gobernador bonaerense, y Fernanda Raverta, la candidata a intendenta. Al unísono de su ingreso, se escuchó por los parlantes los acordes de “Seguir viviendo sin tu amor”, de Luis Alberto Spinetta ¿Habrá sido casualidad o una elección de Alberto Fernández?
Los discursos de cada unos de los candidatos mantuvieron una duración justa, que no prolongó en demasía la jornada. Tal como se esperaba, la primera en tomar el micrófono fue Raverta, quien insistió en pedir un “esfuerzito más” para lograr la intendencia este 27 de octubre y abogó por la posibilidad de poner “en marcha” a la ciudad “con la fuerza del mar y de los convencidos de este proyecto”.
Después, tanto Axel como Cristina y Alberto volvieron a mencionar a Raverta en sus palabras. Fue un gesto claro y contundente de apoyo a la diputada nacional para que logre salir victoriosa de la reñida elección que se prevé para este domingo, y que también tiene en pugna a Guillermo Montenegro, el referente de Juntos por el Cambio.
Por lejos, las intervenciones de la expresidenta fueron las que despertaron el mayor fervor del público. Su pedido para que “nunca más” gobiernen las políticas neoliberales en el país encendieron fuertes aplausos y la ovación más grande que se pudo escuchar a lo largo del cierre de campaña. “Evitemos tanto dolor”, insistió la senadora.
Alberto fue el encargado de cerrar la jornada. Reconoció que no se trataba de un “día más” para su vida política y eso lo demostró no solo con palabras sino con sus gestos: durante las palabras de Cristina, las cámaras enfocaron la emoción inocultable en su rostro. “Créanme, que todos juntos vamos a sacar el país adelante”, arengó el líder del Frente de Todos que apuesta por repetir la amplia victoria que supo conseguir en las Paso.
Comentá la nota