El quiebre en el oficialismo tiene hasta un costado escandaloso porque en Rosario los candidatos a concejales de la UCR competirán con la sigla partidaria, pero en la ciudad de Santa Fe lo harán con Cambiemos. Fue una "exigencia" de Macri.
Ocho alianzas políticas, entre ellas dos mellizas, se anotaron ayer ante el Tribunal Electoral de la provincia para las elecciones municipales y comunales, en un cierre que formalizó una doble fractura, en el Frente Progresista y en la UCR y dejó en un segundo plano el trayecto inverso del peronismo, que ratificó su unidad. El intendente José Corral rompió con el socialismo y asoció su partido a la alianza de derecha Cambiemos que ahora integran cuatro fuerzas: la UCR, el PRO de Mauricio Macri, la Ucedé que fundó Alvaro Alsogaray y el partido de "Momo" Venegas. Mientras que en el Frente Progresista se quedaron el PS y sus aliados (GEN, SI, Libres del Sur, PDP), más el radicalismo NEO -del vicegobernador Carlos Fascendini‑ que desafía el salto de Corral y sumará sus candidatos a las listas frentistas.
El quiebre en el oficialismo tiene hasta un costado escandaloso porque en Rosario los candidatos a concejales de la UCR competirán con la sigla partidaria, pero en la ciudad de Santa Fe lo harán con Cambiemos. Según el ministro de Gobierno Pablo Farías, el plan de Corral de "romper el Frente Progresista" y "armar Cambiemos en Santa Fe" fue una "exigencia" de Mauricio Macri.
Las otras cuatro alianzas son conocidas: el Frente Justicialista (integrado por nueve partidos, entre ellos el PJ, el Partido del Progreso Social de Héctor Cavallero y Producción y Trabajo que lideró Alberto Maguid), el Frente Renovador‑UNA de Sergio Massa (que sumó al MID y la Democracia Cristiana, entre otros). Y dos de la izquierda clásica: el Frente de Izquierda y los Trabajadores y el Frente Social y Popular que lidera el diputado Carlos Del Frade.
Las últimas dos son mellizas y semillero de pleitos: la segunda Cambiemos (que inscribió uno de los partidos fundadores, PAIS, con el patrocinio del abogado Domingo Rondina) y la segunda UNA, que tiene el mismo sello de José Manuel de la Sota, pero solicitado por el Partido Conservador Popular y Unión para la Libertad.
El domingo, Fascendini había anticipado a Rosario/12 lo que se formalizó a la medianoche, que la UCR de Corral ya no integra el Frente Progresista. Y ayer, el ministro Farías reveló que la jugada del intendente de romper el Frente Progresista y armar Cambiemos en la ciudad de Santa Fe cayó como un baldazo en la Casa Gris. "Hay un sector del radicalismo" que se fue del Frente Progresista y se pasó a Cambiemos, a contramano de la "decisión unánime" de la propia Convención Provincial de la UCR que había resuelto lo contrario, dijo Farías a la colega Ivana Fux. "Esto implica una ruptura con el Frente Progresista y va en contra de lo que resolvió su propia Convención". En ese sector forman los diputados nacionales Mario Barletta y Hugo Marcucci y el secretario de Políticas Universitarias de la Nación y ex rector de la Universidad Nacional del Litoral, Albor Cantard, a quien Corral eligió para encabezar la lista de candidatos a diputados nacionales de Cambiemos.
Farías asoció esa designación de Cantard con el plan de Corral de romper el Frente Progresista y armar Cambiemos en Santa Fe. "Es probable que sea algo que le exigió Macri para que Cantard encabece la lista de diputados. Es muy probable que a cambio de eso le haya exigido que se arme Cambiemos en Santa Fe o bien, que haya sido una cosa comprometida desde el inicio", denunció.
Corral interpretó su salida del Frente Progresista en tono de víctima. "El dato es que el socialismo no nos acompaña" en el pase a Cambiemos, dijo. El retruque fue inmediato. "Los que se fueron para aliarse con el PRO y a la Ucedé son ustedes", le reprochó el ex vicegobernador Jorge Henn, quien mencionó entre los que se quedaron a Fascendini, el ministro Maximiliano Pullaro, la ex vicegobernador Griselda Tessio y "miles de radicales" que militan en el Frente Progresista. "No vamos a colaborar con esta aventura cortoplacista" y por "conveniencia" que terminará en "una nueva frustración", agregó.
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