Con la cuarentena, la recaudación subió un 30% y los gastos se aceleraron un 70%. El déficit fiscal se multiplicó por 9 respecto al de igual mes del año pasado.
Las finanzas públicas acusaron en marzo el primer golpe de la pandemia de Covid-19. La recaudación creció solo un 30,7% interanual y el gasto público se aceleró un 70%, por lo que el déficit fiscal primario alcanzó los $124.728, es decir que se multiplicó por 9 respecto de los $13.037 de marzo del año pasado.
Frente a una inflación del 48,4% esto implica que los ingresos públicos cayeron 11,9% al tiempo que el gasto se incrementaron 14,6% sin contar grandes erogaciones como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) que se empezaron a pagar el mes de abril. Si a esto se le suman los $41.577 millones de intereses de deuda que se pagaron (que se redujeron un 23,9% interanual), el resultado financiero fue deficitario en $166.305 millones.
Los ingresos totales del Sector Público Nacional ascendieron a $341.518 millones en el primer mes afectado parcialmente por el cese de actividades en el marco de la emergencia por el COVID-19. "Entre ellos, los ingresos tributarios crecieron 33,1% i.a., seguidos de los aportes y contribuciones de la seguridad social (+42,2%), el resto de ingresos tributarios (+33,1% i.a.), aportes de capital (de los cuales el 95% se corresponde con transferencias del FGS a ANSES en el marco de la Reparación Histórica) y por un impulso de $1.523 millones (+612% i.a.) en las transferencias corrientes producto de ingresos de Fondos Fiduciarios por $1.294 millones", explicó el Ministerio de Economía.
"Por su parte, la caída de 56,3% en las rentas de la propiedad estuvo explicada por la remisión de utilidades del Banco Nación de la Argentina en marzo de 2019 por $15.000 millones", aclararon.
En tanto, el gasto primario del marzo fue de $466.246 millones, un 70% más que el en igual mes del año pasado con una fuerte impronta del crecimiento de los gastos corrientes. En cambio, los gastos de capital, en esencia la obra pública cayó 34,3% en términos reales respecto de marzo del año pasado (-2,6% nominal).
"Al igual que en el caso de los ingresos, los efectos del COVID-19 y la reacción de política económica para proteger a los sectores más vulnerables han impactado en el volumen de erogaciones", precisó el informe de Economía.
Esto se evidencia en la dinámica de las transferencias a las provincias cuyo ritmo de crecimiento interanual se aceleró 270,7% en términos nominales. Las transferencias a las provincias y la Ciudad de Buenos Aires mostraron un impulso de $16.720 millones (324% interanual) debido a los mayores requerimientos de asistencia financiera de las administraciones subnacionales. En el caso de las transferencias a universidades (que crecieron 181,3%, bien por encima de la inflación), se registró un adelanto extraordinario de salarios contemplados para abril en la planificación financiera del año.
"En cuanto a las transferencias al sector privado (+113% i.a.), en marzo se materializó un refuerzo importante en las Asignaciones Familiares y en lo que respecta a los subsidios económicos, los mismos sufrieron un aumento del 125% i.a.", aclaró el reporte.
En tanto, las prestaciones a la seguridad social crecieron 53% respecto a igual mes de 2019, habiéndose adelantado una porción de los fondos afectados al pago del bono extraordinario por $3.000 para jubilados y pensionados que cobren un solo haber y hasta alcanzar los $18.892, mientras que los gastos de consumo y operación del Sector Público Nacional se incrementaron 42,6% y quedaron ligeramente por debajo de la inflación.
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