La semana que comienza será de definiciones legislativas, muchas de las cuales se darán en la sesión de mañana en el Senado provincial. En lo que podría denominarse un “súper martes” legislativo, los senadores pueden llegar a votar siete proyectos. De ese total, cuatro pueden convertirse efectivamente en ley.

Pero más allá de lo cuantitativo, varias de las normas a discutir son trascendentales, sobre todo para el oficialismo, que las impulsó.

Se destacan el proyecto que varía el número de miembros de la Corte (que espera su prmera sanción) y los de Impositiva y de Avalúo Fiscal, que pueden convertirse en ley.

En los tres casos se planteó tratamiento “con despacho de comisión y preferencia”.

Es posible además que se aborde la Ley de Acceso a la Información Pública. No tiene preferencia (sí despacho favorable), así que todo dependerá del consenso entre oficialismo y oposición (hace falta que dos tercios de los senadores presentes avalen su tratamiento para luego votarla).

También requerirá acuerdos la nueva Ley de Seguridad Vial  (Tránsito), que se aprobó la semana pasada en Diputados y regresa a la cámara de origen “para revisión”.

A ellas se sumará una norma que modifica la Ley 6.658 del PASIP (Parque Industrial de Palmira), que tampoco tiene preferencia y necesitará de esos dos tercios previos para luego votarse. En estos dos últimos casos, las normas no tienen “estado parlamentario” en el Senado, lo que puede retrasar su tratamiento.

Finalmente, una que sí tiene los pasos requeridos para ser tratada es una modificación al Código de Faltas que regula sanciones a quienes no pagan el boleto de colectivo.

Prioridades de Cornejo

Sin dudas, la atención estará puesta sobre todo en el proyecto para incrementar el número de jueces de la Corte.

Hace sólo dos semanas, tres legisladores cornejistas ingresaron la iniciativa a la Legislatura y ya está en condiciones de tener media sanción.

Esto, a pesar de las quejas de la izquierda y del PJ, que llegó a compararlo con la ampliación de la Corte nacional que en los ‘90 impulsó el expresidente -también justicialista- Carlos Menem.

Tanto el gobernador, Alfredo Cornejo, como los senadores radicales que presentaron el proyecto (Juan Carlos Jaliff, Marcelo Rubio y Adrián Reche) aseguran que la idea es “agilizar la Justicia”. Además, niegan buscar mayoría propia en el tribunal, aunque la oposición marque lo contrario e incluso haya expresiones organizadas en contra.

El proyecto lleva de los actuales siete a nueve los miembros de la Corte. Crea una tercera Sala para atender los temas laborales, que se sumará a la Sala I (Civil y Comercial) y a la II (Penal). 

El peronismo ya adelantó que votará en contra. Pero como requiere mayoría simple, si el oficialismo garantiza quórum, podrá darle la sanción que la enviará a Diputados.

Impositiva y Avalúo Fiscal pueden convertirse en ley mañana, como lo pretende el Gobierno. Ambas se aprobaron en Diputados en una votación muy apretada, de 23 a 22 (tuvo que desempatar el presidente de la cámara, Néstor Parés).

A priori, en el Senado pasará algo similar. “Vamos a votar en contra y mostrar un discurso unificado”, adelantó Patricia Fadel, jefa del bloque PJ.

En la que seguramente no habrá ningún inconveniente será en la otra ley que tiene despacho y preferencia, la que modifica el Código de Faltas. Es un proyecto del peronista Gustavo Arenas que cambia el artículo 111 e impone multas (en lugar de prisión de hasta 30 días) para quienes no paguen el boleto de ómnibus.

Para las otras tres leyes, el requerimiento del aval de las dos terceras partes de los legisladores hará que deban ponerse de acuerdo las fuerzas. 

Para la de Acceso a la Información, hay expectativas ciertas. Fadel confirmó que “la intención es aprobarla”, ya que los cambios propuestos por el PJ “se tuvieron en cuenta”.

La ley de Tránsito y la del PASIP “difícilmente” tengan apoyo opositor. “Vienen para revisión, pero no sabemos qué cambios traen”, dijo la legisladora, que recordó que su bloque “votó en contra” la primera vez.

“Palermistas” cuestionan el proyecto

Sabido es el enfrentamiento entre Alfredo Cornejo y algunos miembros de la Corte como el juez Omar Palermo, a quien el gobernador ubica como líder del “garantismo”.

Palermo es también vinculado a sectores kirchneristas. Algunos de esos sectores han iniciado una especie de campaña en contra del proyecto de ampliar  la Corte.

La senadora electa Natalia Vicencio, que se presenta como “representante de la CTA de los Trabajadores”, gremio que lideran los dirigentes K Gustavo Correa en Mendoza y Hugo Yasky en el país, envió a la vicegobernadora Laura Montero una carta (difundida por la CTA) pidiéndole “un referéndum popular” ante el proyecto que busca aumentar el número de ministros “entre otros cambios que atentan contra la seguridad jurídica”.

Otra que cuestionó el proyecto fue la organización de Derechos Humanos Xumek (que también ha sido vinculada a Palermo). “Nos permitimos dudar” de las intenciones de Cornejo, dicen los abogados. Y resaltan las varias veces que el Gobernador ha manifestado sus diferencias y descontento “con el sector por él denominado ‘garantista’”.