"No nos podemos dividir por este tema", dijo el presidente del radicalismo sobre el candidato de Alberto a procurador. Nosiglia pide diferenciarse del PRO en algunos debates públicos.
Alfredo Cornejo reunió a las autoridades del Comité de la UCR para plantear la agenda como oposición del Gobierno y solicitó mantenerse firme en el debate por el pliego del juez federal Daniel Rafecas como nuevo procurador general de la Nación.
"Tenemos que tomar una decisión conjunta entre los tres partidos que integran Juntos por el Cambio. No podemos dividirnos por este tema", abrió la reunión Cornejo, escoltado por los jefes parlamentarios, el senador Luis Naidenoff y el diputado Mario Negri.
Naidenoff aceptó la propuesta de Cornejo, que haría muy difícil convertir a Rafecas en jefe de los fiscales, porque para llegar a los dos tercios necesarios el Frente de Todos requiere al menos dos de los 26 senadores de Juntos por el Cambio, siempre y cuando cierre con el resto de los opositores sueltos, como los ex gobernadores Alberto Weretilneck (Río Negro) y Carlos Retuemann (Santa Fe); la riojana Clarita Vega y la neuquina Lucila Crexell. Cristina tiene 41 votos confirmados con la licencia de José Alperovich y precisa 48.
La cuenta de JxC incluye 15 radicales, 8 del PRO y tres aliados: Juan Carlos Romero (Salta), Roberto Basualdo (San Juan) y Claudio Poggi (San Luis), quienes como tienen fuertes enfrentamientos con los gobiernos locales, no será sencillo que ayuden al Gobierno en el recinto, pero en la Casa Rosada lo intentarán. "El Plan A es un acuerdo unánime y lo vamos a buscar. Recién después veremos si hay punteo", aclararon fuentes del oficialismo.
Alberto necesita de al menos 2 senadores de Cambiemos para aprobar el pliego de Rafecas. Cornejo pidió que el interbloque no se divida y le complique la audiencia.
Sin ellos, sólo un quiebre de algunos radicales o macristas puede permitir que Rafecas sea el jefe de los fiscales y Cornejo pidió evitarlo. Será el principal tema de la reunión que mantendrá la mesa de Juntos por el Cambio a fin de mes, con la presencia de autoridades de los partidos y del Congreso. Ningún radical pidió por Mauricio Macri, pero no descartan que asista.
"Alfredo no lo conoce a Rafecas ni tiene nada contra él, pero tiene claro que es la prueba de fuego de JxC como oposición y no se puede flaquear", dijeron a LPO fuentes de su entorno, que le prepararon la reunión inaugural del partido en este 2020.
El domingo, en una entrevista con Infobae, Cornejo evitó referencias personales del actual juez federal pero sepultó su pliego. "Alberto está perdiéndose una gran oportunidad de que un cargo que es vitalicio y muy important, tenga un alto consenso de oficialismo y oposición. Y probablemente esté cometiendo el mismo error que Macri cuando intentó imponer también un candidato. Podría ser una gran oportunidad para un gran acuerdo. Pero se debía empezar de otra manera", se lamentó.
Los senadores de la UCR saben que su rol como opositores quedará muy desdibujado si levantan la mano por Rafecas, porque arrastra tres causas polémicas en su paso por Comodoro Py, que al menos lo van a obligar a someterse a una dura audiencia pública en marzo.
La principal es la investigación por los supuestos sobornos durante el debate de la reforma laboral del Senado, en 2000, cuando gobernaba la UCR en alianza con el Frepaso. En 2004, a poco de aterrizar en Comodoro Py, el ahora candidato a procurador avanzó con la pisa del arrepentido Mario Pontaquarto y 9 años después un fallo de Cámara cerró la causa por falta de pruebas y absolvió a siete imputados, entre ellos el ex presidente Fernando De la Rúa fallecido en julio último.
Un año antes, Rafecas fue protagonista poco feliz de la causa por la estatización de la ex Ciccone Calcográfica, por la que aún está preso el entonces vicepresidente Amado Boudou. También estuvo tras la rejas su amigo José María Nuñez Carmona quien al inicio de la historia desató un escándalo cuando su abogado Ignacio Danuzzo acercó a la justicia y al Consejo de la Magistratura un intercambio de chat con el juez que ahora busca supervisar fiscales.
En 2015 Rafecas desestimó la denuncia de Alberto Nisman a Cristina Kirchner por supuesta protección a los acusados de volar la sede de la Amia en el memorándum de entendimiento firmado con Irán dos años antes, días antes de aparecer muerto. No será fácil que Macri autorice a los suyos a convertirlo en procurador con estos antecedentes y Cornejo no quiere que la UCR haga rancho aparte por este asunto.
"Alberto pagó una deuda con este pliego. Sólo así se entiende lo que hizo, porque si proponía un nombre desconocido iba a ser difícil que pudiera haberse cajoneado tan fácil en su primer año de Gobierno", explicó a LPO una de las autoridades radicales.
Asistieron a la reunión del Comité los tres gobernadores de la UCR (el jujeño Gerardo Morales, el mendocino Rodolfo Suárez y el correntino Gustavo Valdés), admitieron un diálogo frecuente y necesario con el Gobierno, pero prefirieron no hablar sobre Rafecas.
"Saben que será un tema de presión del Congreso y que les llegará tarde o temprano. Y tal vez deban encontrar una salida", explica un legislador del partido. Recuerda que en 2012 se rechazó el pliego de Daniel Reposo por falsear sus currículum y una pésima audiencia pública, pero luego se aprobó rápido el de Alejandra Gils Carbó, con sólo tres disidencias radicales. "Alberto podría cambiar el candidato y tener su procurador. Y no sería tan grave", sugiere.
Pero el nombre del procurador es clave para el Gobierno porque será un mensaje para los fiscales que molestaron a Cristina Kirchner y sus ex funcionarios en los últimos años como Carlos Stornelli, implicado en una denuncia por espionaje ilegal en una causa en la que faltó cinco veces a declarar y no tuvo un juicio político. Eduardo Casal, el interino supervisor de las fiscalías, armó un consejo evaluador para estudiar, con tiempo, si tenía sentido evaluar su conducta.
Legisladores que frecuentan Comodoro Py aseguran que otros fiscales como Carlos Rívolo tendrían su pedido de jubilación redactado por si Rafecas se convierte en su jefe, pero no tienen claro si finalmente sucederá. Además, el cargo toma más relevancia si se aplica en todo el país el sistema acusatorio, que delega la instrucción de las causas en los fiscales y relega a los jueces a dar el visto bueno.
Morales se limitó a hablar de su Gobierno en Jujuy y de las posturas contrapuestas sobre política internacional que hay hacia adentro del Gobierno. Y el resto del encuentro giró en torno al futuro del partido como oposición y no hubo posiciones unánimes: Cornejo y Negri enfatizaron en mantener la unidad de JxC, pero Enrique "Coti" Nosiglia, invitado estelar a la mesa, pidió mantener una identidad no siempre emparentada al PRO y la Coalición Cívica.
Fue cuando Negri comentó que en su gira a la costa atlántica, que incluyó un acto en Mar del Plata, la gente le pidió no romper la oposición y levantar la voz por la porción de la clase media castigada por medidas oficiales, como sectores productivos y jubilados que ganan 20 mil pesos.
"Está bien, pero siempre tenemos profundizar la defensa de lo público y de la igualad, si hace falta, diferenciándonos de nuestros aliados", respondió Nosiglia, que tiene diputados y senadores afines y dispuestos a sentar postura en cada sesión.
Los radicales también acordaron mantenerse unidos para pedir por sus lugares en organismos de control y el más deseado es la Auditoría General de la Nación, un cargo que corresponde a la oposición con mayor presencia parlamenaria. Macri lo había reclamado para Miguel Pichetto y Morales prefería ceder. No lo planteó ante sus correligionarios, que lo quieren para un propio. Pronto dirán quién.
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