El gobernador de Mendoza envió un mensaje a la interna partidaria, llamando a su partido a apoyar las reformas económicas que propone el gobierno de Milei. Destacó la necesidad de implementar cambios “urgentes” para mejorar la situación del país.
En medio de tensiones internas dentro de la Unión Cívica Radical (UCR), el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, volvió a mandar este viernes un mensaje al interior del radicalismo e insistió en que la agenda de reformas económicas que impulsa el gobierno de Javier Milei debe ser apoyada por su partido. En ese marco, cuestionó a los dirigentes que prefieren el statu quo y “los discursos fáciles”.
“Necesitamos dirigentes políticos que quieran asumir el riesgo de esos cambios, pero la mayoría de esos dirigentes tiene una propensión a mantener todo como está y a los discursos fáciles, sin ningún tipo de conflictos. Van a lugares comunes, a los discursos vacíos, y al final no lideran nada, ningún cambio, ninguna transformación”, dijo Cornejo, en lo que pareció ser una alusión directa al presidente del Comité Radical, Martín Lousteau.
En una declaración realizada durante un acto en Agrelo, Mendoza, en la bodega WHT, donde se instaló una pieza de cuatro toneladas e intervenida artítiscamente del Muro de Berlín, Cornejo no dejó lugar a dudas sobre la necesidad “urgente”, según sostuvo, de aplicar cambios profundos en el país. “La Argentina necesita esas reformas económicas y las necesita cuanto antes”, sostuvo.
“Más de uno nos muestra los progresos de varios países asiáticos, de varios países totalitarios. Nosotros necesitamos esas reformas pero en democracia, y en democracia se requiere mucho más esfuerzo. Vemos cómo progresa China y crece sustantivamente, pero es un totalitarismo. En democracia se requiere convencer a las mayorías populares de que los cambios deben hacerse y eso es un tema trabajoso”, aseveró. Cornejo se declaró “convencido” de que deben producirse esas reformas e instó a la dirigencia política a “convencer a la gente de esas reformas”.
El gobernador, uno de los radicales más cercanos a la Casa Rosada y en particular a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, salió esta semana a marcar abiertamente sus diferencias con la conducción del partido: Martín Lousteau, en el Comité Nacional, y Gastón Manes, en la Convención Nacional. La decisión de la convención de suspender a los diputados de la UCR que apoyaron a La Libertad Avanza en su bloqueo a los dos tercios necesarios para rechazar el veto de Milei a la mejora jubilatoria fue cuestioonada con dureza por algunos dirigentes radicales, que pidieron rever esa decisión; entre ellos, el más vehemente fue Cornejo.
Darío Werthein, empresario y directivo de Vrio Corp., junto a Alfredo Cornejo, en la inauguración de la instalación de una pieza del Muro de Berlín, en la bodega WHT, en Agrelo, Mendoza.
El gobernador, que ya fue presidente del partido en dos oportunidades, expresó que dentro del radicalismo existen “dos posiciones nítidas”: “Un conjunto de dirigentes que creemos que hay que apoyar al gobierno en el saneamiento de la economía, que no se puede esperar cuatro años y que hay que aceptar la voluntad popular de cambio, y hay un sector que en realidad tiene la conducción partidaria formal, con Lousteau y Manes, que tienen una posición pública totalmente distinta. Creen que esto está mal hecho, que está colapsando la economía y muchas veces votan separados de los bloques, a menudo junto al kirchnerismo”, desarrolló.
En ese marco hizo hincapié en las divisiones dentro del partido al señalar que, pese a las votaciones en contra de la mayoría, “los diputados que responden a Manes y a Lousteau han votado en contra de lo que la mayoría del bloque votó en la Ley de Bases y el paquete fiscal, y no fueron suspendidos ni expulsados”. En tono irónico, apuntó que “de 13 senadores, 12 votaron a favor de la ley bases, y solo Lousteau votó en contra. Habría que echarlo con el agravante de que es el presidente formal del radicalismo”.
Cornejo fue más allá, afirmando que esas decisiones no reflejan el sentir de la mayoría del radicalismo. Según él, existe “un grupo minoritario” que controla el aparato partidario, mientras que “los simpatizantes están apoyando el rumbo general del país, como lo manifestaron en el balotaje de 2023. De cada 10, 9 y pico votaron a favor de Milei”, argumentó. Para Cornejo, la conducción actual no representa el sentir de los simpatizantes del radicalismo, quienes respaldan el camino de las reformas que propone el gobierno.
El mandatario provincial concluyó que estas dos posiciones en conflicto dentro de la UCR están dañando la imagen del partido. “Son explícitas de cómo pararse ante esta nueva realidad. Una cosa es lo que dice la conducción formal, y otra es lo que la mayoría de los gobernadores, diputados y legisladores no oficialistas están apoyando en cuanto a los cambios estructurales”, finalizó.
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