El estilo personalista de Alfredo Cornejo se cobra una “víctima” no deseada. Se trata de fuego amigo, pero no deja de ser un dato de la realidad: los proyectos de ley del gobernador son aprobados poco menos que en tiempo record, mientras que en el caso de las propuestas impulsadas por la vice Laura Montero difícilmente muestren movimiento.

Un claro ejemplo de esto es el proyecto de ética pública que impulsó a principios de mayo Montero. En medio del escándalo por los montos irrisorios de las declaraciones juradas, la vice –que declaró una casa de 0,70 pesos– se propuso aprobar una iniciativa para darle transparencia y coherencia al trámite. Sin embargo, el gobernador la dejó sola: demostró que no está interesado en el tema y no instó a avanzar con ese proyecto, tal como lo ha hecho con todas las iniciativas que impulsó desde que comenzó la gestión. 

Respecto a las DDJJ, incluso la Corte local ya avanzó en una acordada para que los jueces las presenten mientras que en la Legislatura el tema se estancó, superado por otros proyectos que mandó Cornejo y que fueron rápidamente convertidos en ley.

A este caso se le podría sumar la iniciativa de Montero relacionada a una ley de Protección del Adulto Mayor, presentada a principios de junio.

Por otra parte, la vicegobernadora se ha interesado en impulsar una reforma constitucional. La ex senadora nacional ha organizado encuentros en los departamentos –ya ha realizado 10– para analizar junto a los ciudadanos la necesidad de reformar la Constitución provincial, que este año cumple 100 años. La cuestión de la reelección del gobernador no ha sido tema de interés, según ha explicado Montero, aunque sí el rol de los órganos de control y la necesidad de mejorar la administración de los departamentos.

Cornejo, si bien no se ha opuesto a esta metodología de debate de Montero, tampoco la ha apoyado públicamente.

Si se analizan los proyectos de ley que el Gobierno a enviado a la Legislatura, la efectividad de Cornejo es impresionante. Hasta finales de junio, había enviado a la Casa de las Leyes 26 proyectos, de los cuales el 75% ya son ley, según información del Poder Legislativo.

Entre ellos se destacan: pedidos de endeudamiento varios; emergencia sanitaria; descentralización de hospitales; cambios en los trámites de jubilación para empleados estatales; la creación del Ente Provincial de Turismo; limitación de las excarcelaciones; nueva cárcel; emergencia en seguridad; cambios en la de policías, y decretos de aumento a estatales, con o sin acuerdo paritario.

¿Cuestiones de estilo?

Legisladores peronistas dan cuenta de esta situación, e incluso “confiesan” que a la hora de negociar el contenido de los proyectos del oficialismo “puentean” a Montero. El senador Juan Carlos Jaliff o el presidente del bloque en la Cámara Alta, Alejandro Molero, suelen ser los interlocutores; en Diputados el hombre es el titular de la Cámara, Néstor Parés.

Una de las más críticas con el gobernador y quien dice “entender” a Montero es la titular del bloque de senadores del FpV, Patricia Fadel. La referente azul opinó que la “indiferencia de Cornejo a Laura no tiene sentido”. La legisladora criticó al mandatario por “no respetar las iniciativas” de la vicegobernadora. “Creo que el radicalismo no aprovecha que Laura es una persona muy respetada, Cornejo es un soberbio, se cree que es el único que puede hacer las cosas”, disparó.

“Cornejo no quiere compartir el poder con nadie, no deja que crezca la chipica al lado de él. Ella (por Laura Montero) es más transparente que el gobernador”, añadió Fadel. Incluso desde la oposición, algunos consideran que el mandatario se equivoca al no sacar provecho de la buena imagen que tiene la vicegobernadora.

Por su parte, el senador de Unidad Popular Guillermo Amstutz, destacó el rol de Montero, sin embargo reconoció que ella no tiene la “vehemencia” que tiene Jaliff a la hora de discutir y destacó la “experiencia y la antigüedad” del ex vicegobernador.

Incluso en el mismo radicalismo nadie se anima a reconocer en público el papel secundario que le deja Cornejo a Montero pero por lo bajo saben que el mandatario no consulta los temas con la vice. Además la ex senadora nacional tampoco tiene peso político propio en la Legislatura porque la mayoría de los legisladores responden directamente al gobernador.

Para el presidente del bloque del Senado, Alejandro Molero, “Montero tiene un rol importante y ha participado en las discusiones sobre diversos temas en la Casa de Gobierno”.

De todas formas el radical reconoció que la “agenda política” la marca Cornejo quien tiene un “perfil especial” en referencia a que controla “puntillosamente” cada cosa. “Sin descuidar lo político, es una figura fuerte con un gran perfil técnico”, subrayó respecto a la vice.

La visión de Montero

Consultada por esta situación, la vicegobernadora afirmó que tienen con Cornejo roles diferentes. Señaló que el mandatario tiene que pensar en lo “urgente”. “Yo lo voy ayudando en temas de gestión, presupuesto, coparticipación o en lo que me demanda pero por otro lado me dedico a llevar a buen puerto la parte ejecutiva del Legislativo”, remarcó.

Con respecto al proyecto de ley de ética pública, que impulsó personalmente, la vicegobernadora aseguró que va a avanzar porque “el gobernador no negó el apoyo”.