Diputados aprobó la ley que modifica la integración del directorio de la Inspección General de Seguridad.
El gobernador Alfredo Cornejo sumó otra victoria en la Legislatura y convirtió en ley la modificación del directorio de la Inspección General de Seguridad (IGS). Con este cambio el oficialismo tendrá el control absoluto de los policías ya que la misión del organismo es controlar las acciones de los efectivos y además se encarga de definir los ascensos de personal.
Ver también: Los cambios de Cornejo para controlar a los policías dividen a Cambiemos
Durante el debate se pusieron dos despachos en consideración; el A del oficialismo y el B de la oposición. El despacho A triunfó con 23 votos mientras que el de la oposición tuvo 19, 18 del Frente Para la Victoria y 1 del Frente Renovador, este último aliado de Cambiemos. Además hubo 3 abstenciones y 3 ausencias. Dos de las abstenciones fueron de la Izquierda y una del demócrata, Marcos Niven, cuyo partido pertenece al frente Cambiemos.
De alguna manera las ausencia de Macarena Escudero, Cecilia Soria y Carlos Bianchinelli, terminaron favoreciendo al oficialismo que logró imponer su postura. El depacho B que había propuesto la oposición pretendía que el directorio estuviera conformado por dos representantes de la oposición y uno del Ejecutivo pero finalmente no prosperó.
Desde la oposición hablan de un quiebre en Cambiemos, ya que uno de sus miembros, el diputado del Frente Renovador, Guillermo Pereyra, se mostró en contra de la iniciativa y votó a favor del despacho B presentado por el Frente para la Victoria.
"De aprobarse este proyecto va a destruir la IGS y no va a servir para los propósitos que fue creada. La Inspección debemos tenerla quienes tenemos representación minoritaria", indicó el legislador. Sin embargo dejó en claro que su voto no significa una "ruptura" dentro del bloque de Cambiemos.
Por su parte el demócrata Niven en un primer momento de la sesión justificó su rechazo al cambio en la IGS y adelantó su voto negativo. Más tarde cambió de opinión y se abstuvo porque no estaba a favor de lo que proponía el oficialismo pero tampoco del despacho B que propuso la oposición. Si bien en Cambiemos no hablan de quiebre, en esta sesión quedaron a la luz las diferencias y los legisladores del PD y el FR nuevamente se rebelaron, tal como sucedió con el decreto de aumento de los docentes. Por su parte el PRO respaldó al oficialismo pero tenía sus "reservas".
Si bien fue un nuevo triunfo para el oficialismo, la sesión tuvo varias idas y vueltas, y el despacho B causó tensión durante el debate, lo que obligó a interrumpir la sesión en varias oportunidades porque no daban los números. La UCR se vio favorecida con la ausencia de Bianchinelli, que argumentó tener un problema de salud. Al parecer el legislador sufrió un accidente el pasado viernes y esa habría sido la razón de su ausencia. Sin embargo otros especulaban con un posible "arreglo" con el oficialismo que tiene en la mira la gestión de Bianchinelli cuando estuvo al frente del Casino.
¿Qué se aprobó?
Con este cambio al artículo 28 de la Ley Nº 6.721 la UCR se redujo la composición del directorio y la UCRtendrá dos directores y el PJ solamente uno. A partir de ahora “el Organismo estará a cargo de un Directorio conformado por tres Directores que deberán ser propuestos uno (1) por el Poder Ejecutivo Provincial y dos (2) por los partidos políticos con mayor representación parlamentaria de Senadores y Diputados en su conjunto”.
Actualmente el directorio estaba conformado por un director designado por el Ejecutivo, y un mínimo de dos directores vocales que son propuestos por la primera y segunda minoría de la oposición. Este número se podía extender a un máximo de cuatro directores vocales para aquellos partidos políticos que hayan obtenido al menos dos bancas en alguna de las cámaras legislativas.
Con la sanción los directores deberán tener un mínimo de 30 años de edad, ser abogados con cinco años de ejercicio al momento de su designación. Además se estableció que el director designado por el Poder Ejecutivo estará el tiempo que disponga ese poder. El resto tendrá un mandato de dos años como mínimo, dependiendo su renovación de la representación legislativa. Las sesiones se realizarán dos veces por semana.
"Es un daño al sistema que tanto costó consensuar en los 90 y nos permitió entender que la seguridad es un partido de todos", concluyó el presidente de la Bicameral de Seguridad, Mario Díaz.
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