Dijo que "entiende" a los dirigentes de Cambia Mendoza que lanzaron sus candidaturas, porque necesitan mostrarse, pero pidió que las propuestas estén más ligadas a las necesidades de la ciudadanía. Dijo que podría no competir, pero aún no confirma si jugará o no en 2023. Habló sobre chances de sumar a Milei a Juntos por el Cambio
Por Julián Imazio
Alfredo Cornejo sabe que en Mendoza, toda la tribuna política está atenta a su definición: si se presentará o no en las elecciones del 2023 para volver a gobernar la provincia. Mientras en su propio espacio hay dirigentes que aguardan ese movimiento para hacer el propio, el senador lanza escuetos detalles sobre lo que tiene en la cabeza. Este martes, en diálogo con Radio Nihuil, dijo que "la alternativa también es que no sea candidato"; pero continúa sin afirmar nada en ese sentido.
Las preguntas sobre su futuro se suceden porque el tiempo cada vez es menos. Los intendentes que quieran desdoblar comicios (se especula que serían al menos cinco de los seis que pertenecen al PJ y algunos apuntan a que el díscolo puede ser Maipú) deberían anunciarlo, como máximo, el 30 de enero. Y estarían a tres meses de ir a la PASO departamentales. La aceleración de los plazos también pesa sobre Cambia Mendoza, porque las primarias aparecen casi en el primer semestre del año: el 11 de junio.
En el medio, es sabido que tres intendentes aparecen con chances e intenciones de jugar: Ulpiano Suarez, Daniel Orozco y Tadeo García Zalazar. A ellos se suma el ex diputado nacional Luis Petri, quien también está traccionando votos y acciones para no caerse de la carrera. Y en la vereda del PRO, como un rival-aliado de los últimos años, está firme la idea de Omar De Marchi, quien buscará por tercera vez el sillón de San Martín, luego de haberlo hecho en 2007 y 2019.
Las encuestas que más consume el oficialismo dan como ganador al sancarlino, que comparte el podio de imagen positiva con el gobernador Suarez. Eso implica posibilidades concretas para el senador de volver a desembarcar en el Barrio Cívico, algo que ningún "ex" ha logrado desde el retorno de la democracia. Sus competidores - algunos decididamente lanzados, como Orozco; y otros de candidaturas más veladas- siguen aguardando su decisión, pero al mismo tiempo miran esos mismos porcentajes. Y encargan los propios.
"Estas candidaturas anticipadas las comprendo", dijo Cornejo en su entrevista con el programa Primeras Voces. "Salen a exhibirlas en el afán de mostrarse y de estar en las vidrieras; pero puede decodificarse (por parte de la ciudadanía) que cada dirigente está más preocupado en su carrera política que en los programas. Es decir: yo comprendo que se tienen que mostrar, pero aprovechemos eso para desarrollar programas: cómo hacemos para mejorar la seguridad vial, o cómo hacemos para mejorar la seguridad en general, que ha tenido progresos, pero sigue siendo un problema", lanzó a modo de ejemplos.
Políticos duros, blandos y el enojo social
¿Qué necesita la provincia? ¿Referentes un poco más combativos -entre los que está el propio Cornejo- u otros que sean de perfil conciliador? La pregunta se la hizo el periodista Pablo Gerardi, apuntando al tipo de dirigente que precisa Mendoza para los próximos cuatro años. Casi como una forma de ver si, por ese lado, además de la apreciación del ex gobernador, podía venir algún detalle más sobre sus próximos movimientos.
"A mí me gustan los que enfrentan las cosas. Me encanta Marcelino, cuando polemiza y pone temas incómodos sobre la mesa", recogió el guante Cornejo. "Pero lo que viene en Mendoza es seguir mejorando el funcionamiento del Estado. Eso es lo que hace falta, y para eso necesitamos continuar equilibrio fiscal", deslizó.
Allí vino una crítica breve a algunos tópicos del funcionamiento actual: "En salud, educación, seguridad y administración de Justicia hay cosas que no funcionan bien, pero los verdaderos problemas económicos no los puede resolver la provincia, los resuelve Nación. Y por eso creo que debe haber un dirigente con personalidad y carácter, para influir allá".
"Pero todas estas candidaturas hay que ponerlas en el contexto social, que es de enorme incertidumbre y deterioro por la inflación del 100% anual. Y con un 2023 que para los pronósticos más optimistas será en 60%, pero que para los más agoreros, será el doble de lo que tendremos este año. Eso hace destrozos en las familias argentinas", marcó el radical.
Por último, llamó a mirar las encuestas, aunque más del lado de lo que percibe la ciudadanía que desde la faz que suele interesar a la dirigencia. Marcó que en esos números, tan observados por la clase política, se refleja cuánta preocupación hay por la inseguridad y por la suba de precios. En el Gran Buenos Aires, según marcó, la problemática del delito tiene aún más relevancia para el pueblo que la crisis económica.
Milei y un Juntos por el Cambio que se dobla, pero -según Cornejo- no se rompe
En las últimas horas, la novedad que sacudió a la política argentina fue que Patricia Bullrich, candidata a la Presidencia de la Nación y actual titular del PRO, sugirió hacia adentro de las filas de JxC sumar a Javier Milei y a su espacio libertario de cara a los comicios del año que viene. Para algunos de los dirigentes de la oposición nacional, tratar esa posibilidad ahora, cuando faltan 9 meses para ir a las urnas, es "un disparate".
Lo dijo el diputado Álvaro González. Pero momentos más tarde fue el propio Horacio Rodríguez Larreta quien bajó el tono a las chances anexar al economista -que en Mendoza juega junto al Partido Demócrata-: "Hasta ahora no ha mostrado vocación de trabajar en conjunto. Primero hay que ampliarse con quienes coincidan en nuestros valores de defender instituciones", dijo en una entrevista radial. La distancia que puso fue bastante clara.
Para Cornejo, el diputado de La Libertad Avanza -que acaba de cumplir 52 años- ni siquiera tiene ganas de sumarse al planteo de Juntos. "Eso aparece hoy día; el tema Milei es complejo, porque el no tiene intenciones de estar en JxC. Hay gente que quiere votarlo por sus ideas liberales o ultra liberales. bueno, nosotros tenemos que seducir a ese electorado, pero no a él", clarificó.
"Por mi parte, estoy trabajando en dar señales de unidad a nivel nacional, como siempre. Pienso que es eso lo que tenemos que hacer. Pero no creo que Juntos por el Cambio pueda llegar a romperse", cerró.
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