El exintendente, que apoya la lista de Negri-Santos, declaró que hacen falta legisladores que realmente defiendan a Córdoba. Remarcó que hace pocos meses, el PJ provincial y el gobierno de Alberto Fernández festejaron juntos el triunfo de Llamosas en la ciudad.
El exintendente Juan Jure, actual legislador provincial, se metió en la campaña y aseguró que el kirchnerismo y el cordobesismo son, en los hechos, “bastante parecidos”. Remarcó las oportunidades en que los diputados schiarettistas votaron proyectos del gobierno de Alberto Fernández y recordó que, a finales de 2020, el kirchnerismo festejó en Río Cuarto la victoria de Llamosas. “Me acuerdo de que Juan Manuel dijo que se terminaba Hacemos por Córdoba y empezaba Hacemos por Argentina”, manifestó.
- Juntos por el Cambio va en cuatro listas en las Paso. ¿Qué se juega en la elección del domingo después de una campaña muy apática?
- En cuanto a la expectativa, en democracia concurrir y participar es la posibilidad que tenemos de expresarnos. La expectativa, más allá de la elección particular de cada uno, es que la gente haga uso de ese derecho y se manifieste. En primer lugar, es una elección. Nunca veo las elecciones como algo que es definitivo y mucho menos dramático. Sí se juegan cosas importantes porque en nuestra provincia se definen tres senadurías y los diputados nacionales. Muchas veces uno no toma dimensión de la importancia que tiene con su decisión pero sí puede torcer o afianzar caminos en cuanto a la política nacional. Entonces, es una elección muy importante
- La lista que usted apoya, la de Mario Negri yGustavo Santos, sostiene que es una oportunidad para ponerle freno al kirchnerismo.
- Siempre prefiero, más allá de tener respuestas tan contundentes pero que en definitiva creo que dicen poco, que se discutan modelos. Me parece que estamos embarcados en un modelo equivocado, que no da soluciones y ha profundizado las dificultades que viene teniendo el país desde hace muchísimo tiempo. Todas las decisiones, las medidas y el camino que recorre este gobierno, más allá de las dificultades de la pandemia, desde mi punto de vista son en dirección contraria al camino que hay que transitar. Por ejemplo, hay que definir qué vamos a hacer como país para promover el desarrollo. Tenemos que pensar una reforma laboral e impositiva que nos haga más competitivos. Tenemos que analizar cómo se gestiona y se controla el gasto público. También es importante tomar decisiones que no vayan en la dirección del cepo a la carne sino en analizar cómo exportar más. A los biocombustibles hay que impulsarlos en vez de generarles imprevisión. Y también tenemos que invertir en la industria del conocimiento. Esta elección es muy importante porque se deben plantear ejes distintos. Supongo que es el sentido que se le da al ponerle freno. Pero más que en frenar a una fuerza política hay que construir un camino en un sentido distinto del que se va.
- ¿Solamente en lo económico ustedes plantean cambios o también en lo político, lo institucional, en la forma?
- Lo que pasa es que todo tiene que ver con todo:las formas muchas veces tienen que ver con lo profundo. Me parece que hay que caminar hacia un tiempo que en lo político tiene que ver con el debate, la profundización de las ideas y la definición de un modelo, no de razones o cuestiones personales o particulares de dirigentes. Me parece que hemos perdido la capacidad de discutir lo importante y terminamos sin escucharnos, únicamente viendo quién es lo que lo dice para saber si estamos en contra o a favor sin analizar lo que se dice.
“Me parece que en el país estamos embarcados en un modelo equivocado, que no da soluciones y ha profundizado las dificultades que viene teniendo el país desde hace muchísimo tiempo. Esta elección es muy importante para plantear ejes distintos”.
- Pero no parece haber predisposición para el diálogo ni desde el gobierno ni desde la oposición.
- Creo que la oposición tuvo al principio de la pandemia la actitud y la vocación, primero de reconocer la innegable conducción del Presidente y así se los vio participando, acompañando y ayudando. Creo que después esta buena actitud que se vio por parte de todos, una vez que el Presidente se vio fortalecido casi que descartó de manera permanente a la oposición y empezaron las discusiones. Creo que hubo una actitud positiva de la oposición. Todos tienen responsabilidad ante la ciudadanía:el gobierno tiene las suyas y la oposición tiene que mostrar qué hace con ese rol que se le ha dado. La política, más allá de las tensiones que existen sobre todo en tiempos electorales, es una herramienta de construcción. No es de destrucción. Cuando se transforma sólo en la mirada negativa y en cómo poder destruir al otro, deja de ser una actividad esencialmente para lo que existe y ahí se producen estos procesos de grieta que sólo dividen y que no permiten avanzar en un destino común. La política es una esperanza colectiva, si no pasa a ser una actividad de confrontación, cuando la esencia misma de la política es el acuerdo.
- ¿Por qué decidió apoyar a la lista de Negri-Santos?
- Primero porque, si bien hay radicales en todas las listas, me parece que es la que posiciona no sólo en el contexto provincial sino nacional con mayor fortaleza al radicalismo dentro de la propia alianza. Después de más de diez años el radicalismo tiene la posibilidad de volver a tener un senador, que además ha mostrado a lo largo del tiempo las condiciones que tiene. Más allá de la dureza con las que plantea sus disidencias, siempre es con respeto y con un contenido a partir de la dedicación a su tarea. Entonces, me parece que ha sido, dentro de las distintas posibilidades que ha presentado Juntos por el Cambio, en la que me siento más representado. Hay que tener en cuenta que esta es una elección Paso, donde muchas veces se habla de por qué no se dio la unidad. La unidad la termina dando la gente;esta es la fortaleza o lo mejor que nos plantean las Paso:que pueden existir distintas opciones y que la gente termine armando las listas definitivas.
“Hace seis años que, a pesar de haber tenido que contar muchas veces hasta 100 para no contestar, mi mejor aporte a la ciudad ha sido no generar un enfrentamiento. Ya llegará el momento en el que volveremos a discutir sobre lo que, a mi juicio, debe hacerse en la ciudad”
- Lo que llamó la atención fue la poca capacidad de lograr acuerdos porque ya vienen de una división en 2019.
- Bueno, pero me parece que se ha avanzado en ese sentido porque, si bien es cierto que fue muy perjudicial en términos electorales lo que pasó en la última elección provincial, creo que de ese error se ha aprendido.De hecho, quienes no pudieron encontrar acuerdos hoy entienden que tenemos que tratar de estar todos juntos para poder ser una verdadera opción no sólo a nivel nacional sino también provincial.
- ¿No atenta esa división contra las posibilidades para pelear por la gobernación en 2023?
- No, me parece que, además, la pelea por la Provincia no tiene sólo que ver con cómo se arman las distintas listas de candidatos. Lo primero que hay que tener claro es que hay que avanzar en un esquema de unidad. Lo segundo es que hay que generar la posibilidad de un proyecto alternativo al que hoy gobierna Córdoba, que ya lleva 22 años. Pero, por supuesto que todavía falta bastante tiempo.
- ¿Qué expectativa tiene para la elección específicamente en Río Cuarto?
- Nosotros estamos en un proceso que son las Paso, es el ordenamiento de nuestras propias listas para competir en el mes de noviembre en las elecciones generales. A lo que aspiro es que Córdoba tenga una representación a nivel nacional que verdaderamente defienda, más allá de los intereses particulares de un gobierno o de algunos dirigentes, los intereses de Córdoba y los cordobeses. Porque para modificar el rumbo es necesario llevar representantes que con total claridad se planten ante el gobierno nacional. Y creo que en ese sentido, los únicos que han demostrado y no sólo lo dicen, porque algunos tienen un discurso pero después no lo reflejan en los hechos, han sido los legisladores de Juntos por el Cambio.
- El eje central del gobierno provincial es que defiende los intereses de Córdoba, que en el Congreso los legisladores del schiarettismo defienden a la provincia.
- Me da la sensación de que hay veces que el gobierno provincial hace como el tero:grita en un lado y pone los huevos en otro y, si no, a los hechos me remito. Apenas asumió el gobierno nacional fueron los diputados de Córdoba, del cordobesismo, los que le dieron los votos al gobierno nacional para los superpoderes, fueron los diputados del cordobesismo los que votaron la suspensión de la movilidad jubilatoria, con lo que los jubilados perdieron el 10 por ciento. Además, el gobierno cordobés terminó haciendo una reforma previsional en la provincia, entre gallos y medianoche, únicamente para adecuarse a los pedidos del gobierno nacional por el tema de la Caja de Jubilaciones, ajustando a los trabajadores cordobeses. Fueron los diputados del cordobesismo los que votaron en contra, juntamente con el kirchenrismo, de la posibilidad de traer las vacunas Pfizer para que se aplicaran en el país.
-¿Y cómo ve el posicionamiento del gobierno municipal?
- Hay que recordar que el gobierno nacional forma parte de este esquema que termina siendo, con algún matiz, parte de una misma coalición de gobierno. Sin ir más lejos, hace cinco o seis meses, cuando ganó Juan Manuel vinieron a festejar todas las autoridades del gobierno nacional. No sólo vinieron a festejar para acompañar sino porque formaban parte y hasta fueron los que dieron los principales discursos. Entonces, no sé si son lo mismo pero son bastante parecidos. De hecho hay una frase que me quedó grabada de Juan Manuel. Dijo que se acabó Hacemos por Córdoba y comienza Hacemos por Argentina. No hace falta que exprese lo que ya expresaron ellos.
- ¿Es un diferenciamiento puramente electoral?
- Seguramente tendrán alguna diferencia pero en los hechos concretos han funcionado de manera parecida. Y me remito a una cuestión objetiva. Y digo que existe una necesidad de que Córdoba tenga representantes que estén pensando en el desarrollo y la defensa de los cordobeses.
- ¿Cómo ve el gobierno municipal?
- Hace 6 años que, a pesar de haber tenido que contar muchas veces hasta 100 para no contestar, mi mejor aporte a la ciudad ha sido no generar un enfrentamiento. He preferido el silencio respetuoso antes que la generación de un conflicto. Ya llegará el momento, que no es éste, en que seguramente volveremos a discutir sobre las ideas, los proyectos y sobre el modelo que debe, al menos en lo que yo creo, implementarse en Río Cuarto. Pero no es el momento, no es el tiempo, ni es la circunstancia. Por el otro lado, cuando he tenido alguna cuestión para manifestar... si tengo que hablar del gobierno municipal digo las cosas que creo que hace bien.Cuando tengo críticas que hacer tengo la posibilidad de levantar el teléfono y conversarlo con el intendente. Me parece que ha sido la forma más sana para mantener esta relación de cordialidad y de construcción que debe haber más allá del rol que le toca cumplir a cada uno circunstancialemente.
POR MARCOS JURE
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