Por Luis Zegarra

Un total de 34 localidades de la provincia de Córdoba participarán de procesos de renovación de autoridades municipales este domingo 11 de junio. De ellas, 32 irán a las urnas. Las dos restantes consagrarán referencias comunales por acuerdo entre las fuerzas políticas. Será el último superdomingo previo a los comicios para autoridades provinciales, que se realizarán el 25 de junio.

La mitad de las intendencias en disputa están gobernadas por fuerzas que integran la alianza oficialista Hacemos Unidos por Córdoba, cuya dirigencia espera revertir la racha de jornadas precedentes para vivir uno de los domingos felices con que esperan una previa triunfal de la pulseada mayor. Ellas son Villa del Dique, Villa General Belgrano, Villa Rumipal, Villa Yacanto, Estación General Paz, Bengolea, Huanchilla, Santa Eufemia, El Crispín, La Rinconada, San Pedro, San José, Saturnino Laspiur, Ballesteros, Ballesteros Sud y Morrison. Estas tres últimas con intendentes enrolados en el radicalismo auténtico que lidera la candidata a vicegobernadora, Myrian Prunotto.

Nueve de las jurisdicciones se encuentran bajo gestiones de Juntos por el Cambio: cuatro con mandatarios radicales y cinco con uniones vecinales que se integraron a la galaxia opositora: Los Reartes, Agua de Oro, Jesús María, Monte Buey, Monte Cristo, Piquillín, Villa Dolores, Morteros y Monte Leña.

Siete de las localidades que acudirán a las urnas están en comando de gobiernos que se ubican en el espectro del Frente de Todos, entre kirchneristas de pura cepa y dirigentes que se referencian en Martín Gill: La Cumbrecita, San Ignacio, Leones, Las Higueras, Malena, Pedro E.Vivas y Dique Chico.

Históricos

Desde septiembre del año pasado, virtual inicio del calendario electoral, se han celebrado más de 120 elecciones municipales. En más de la mitad se ha impuesto JxC. La sucesión es interpretada al interior de la fuerza opositora como señal inequívoca de un proceso de cambio a nivel provincial.

La imagen se corresponde con sorpresivas derrotas que ha sufrido el cordobesismo, comenzando con aquel frustrado experimento de Marcos Juárez, siguiendo por La Calera, Cosquín y Santa Rosa de Calamuchita, ciudades donde gobernaron, por años, gestiones peronistas o afines.

Las expectativas de HUxC para este turno electoral parten de la retención de circuitos clave, comenzando precisamente por Calamuchita. Allí se juegan las intendencias de Villa Rumipal, Villa Yacanto, Villa del Dique, con el vecinalismo que encabeza Ricardo Scoles; y especialmente Villa General Belgrano, segundo circuito en importancia del departamento. Allí irá por la reelección Oscar Santarelli, extitular de Turismo y exministro de Obras Públicas de la provincia durante las gestiones de José De la Sota.

En el Panal también esperan anotarse un triunfo en la ciudad de Villa Dolores, cabecera administrativa del valle de Traslasierra, por el que arriesgan bastante más que una simple exposición de adhesión. Allí Martín Llaryora apoya explícitamente a Cristina Vidal, coordinadora del Centro Cívico del Oeste y pareja del exlegislador Oscar González, hombre clave para el armado y la continuidad de la estructura cordobesista, actualmente imputado por homicidio culposo agravado y lesiones culposas agravadas tras protagonizar un siniestro vial con desenlace fatal (una persona muerta y dos con gravísimas lesiones) mientras manejaba un auto cedido por la Justicia al Poder Legislativo.

Para más, mientras en la Legislatura se sustentaba un proceso que culminaría con el apartamiento temporal de González, la viralidad de un audio de Vidal, en el que hablaba de “la voluntad de Dios”, enardecía aún más a las familias de las víctimas y a la comunidad de Traslasierra.

Aún así, confía en sus chances de derrotar al oficialismo vecinalista, que estará representado por Maximiliano Rivarola, secretario de Deportes de la intendenta Gloria Pereyra, quien semanas atrás se integrara a la lista para la Legislatura provincial por Juntos por el Cambio.

Peronista de cuna, kirchnerista durante la década pasada, cambiemista por estos años, Pereyra llegó a la jefatura comunal reemplazando a su padre, el exdiputado y exintendente Juan Pereyra, quien ahora intentará una quinta gestión con su sello “Primero Villa Dolores”.

Riesgos

JxC pone en juego dos importantes ciudades bajo gestión de alcaldes radicales que forman parte del núcleo que acompaña a Rodrigo de Loredo. En Jesús María, cabecera del departamento Colón, el segundo en cantidad de habitantes, la alianza opositora irá constituida como tal por primera vez en su corta historia. Llevará como candidato a Federico Zárate, secretario de Gobierno, quien fue el elegido por el intendente Luis Picat como sucesor.

Lo enfrentan cuatro postulantes. El radical Daniel Gatica encabeza la lista de Encuentro Vecinal; Mauro Di Poi lidera una diluida propuesta cordobesista, bajo denominación de Unidos por Jesús María; Nahuel Ibarra es la referencia de Somos Jesús María; Yolanda Peñaloza es la aspirante por el FIT-U.

Como contara Letra P, Picat decidió no buscar la reelección a la espera de un cargo en órbitas nacionales o provinciales. En simultáneo, logró zanjar una fuerte interna con Gabriel Frizza, su antecesor, hombre del PRO y cercano a Horacio Rodríguez Larreta. Superaron así 12 años de enfrentamientos entre voces surgidas del radicalismo jesusmariense.

En Morteros arriesga su terruño José Bria, otro importante dirigente deloredista, que ocupa el noveno lugar en la lista cambiemista para la Legislatura. Imposibilitado de ir por un tercer período, confió en Valeria Gandino, su viceintendenta. La retan dos dirigentes peronistas. Por un lado el concejal Sebastián Demarchi, con su sello Alternativa y el apoyo de fuerzas locales. Por otro lado, el kirchnerista Ider Peretti, expresidente de la Sociedad Rural de Morteros, extitular de la Confederación General Económica (CGE) en tiempos de Guillermo Moreno, quien llevará oficialmente el estandarte de Hacemos Unidos por Córdoba.

La confirmación de Peretti provocó una airada reacción de las entidades rurales. En un desmesurado comunicado, la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercer Zona (Cartez), consideró “preocupante” la ratificación de una persona a la que señalan como “traidor” de los productores agropecuarios en “la fuerza política que busca continuar en el gobierno provincial”.

El cordobesismo recogió el guante lanzado por el sector más atendido por sus gestiones. El ministro de Agricultura, Sergio Busso, recordó las peleas con el kirchnerismo y aseguró que “la defensa de los sectores productivos es innegociable para el gobierno que conducirá Martín Llaryora”.

La próspera localidad de Monte Buey también es mirada con atención en El Panal. Ubicada en el departamento Marcos Juárez, es el “hogar” del ministro de Gobierno provincial, Juan Carlos Massei. Como tal, ha sido uno de los principales armadores cordobesistas en la región. Entre ellos, el fallido experimento de la ciudad de Marcos Juárez.

Es su hijo, Pablo Massei, quien intentará recuperar el gobierno de la ciudad. Encabezando la alianza Juntos Somos Monte Buey, desafía a la actual conducción municipal, en manos de Todos por Monte Buey. Representando a esta alianza, que se inscribe en la órbita de JxC, acude Mariano Calamante, ungido por Edwin Riva, quien completará ocho años en el poder municipal.

A 37 kilómetros de allí, el Frente de Todos pone en disputa el gobierno de la ciudad de Leones, sede de la Fiesta Nacional del Trigo, por años el enclave kirchnerista más importante en el refractario sudeste provincial.

Allí buscará su reelección un histórico dirigente K, muy crítico de las gestiones schiarettistas, el exdiputado Fabián Francioni, quien ya había sido intendente entre 2007 y 2011. Lo enfrenta Mauricio Rosso, referente de Juntos por el Cambio, que cuenta con el expreso aval del candidato a gobernador del espacio, Luis Juez, y del dirigente cambiemista más importante de la región, el marcosjuarense Pedro Dellarossa.