Schiaretti impulsa a su esposa y a una hija de De la Sota, pero el kirchnerismo busca que Caserio reelija, en una boleta que incluirá a dos exparejas del fallecido gobernador; en la oposición, Negri se enfrenta contra Juez y Santos.
Con el peronismo que, una vez más, se presenta dividido en las próximas elecciones legislativas, la mayor incógnita que queda en Córdoba es qué pasará con las listas de Juntos por el Cambio. En “la catedral del macrismo”, como se refieren algunos referentes de la alianza al distrito, todavía hay incertidumbre sobre si habrá interna o lista de unidad. Para que prospere la última opción, las autoridades nacionales creen que Mario Negri debería abandonar su idea -no explicitada formalmente- de postularse a senador.
Hacemos por Córdoba, la alianza que responde a Juan Schiaretti, consolida la idea de dos mujeres como cabezas de lista. Alejandra Vigo, actual diputada nacional y esposa del Gobernador con una larga militancia en política, es número puesto para Senadores, en tanto que Natalia de la Sota, hija del exgobernador José Manuel de la Sota, lideraría la nómina de Diputados.
Ambas ya compartieron un acto público en la que Vigo elogió las gestiones de De la Sota y de Schiaretti, quienes dijo- “defendieron el modelo de gestión Córdoba”, el cual definió como un “proyecto federal y democrático”. El vicegobernador Manuel Calvo podría ser su compañero “testimonial” para el Senado; desde el oficialismo provincial buscan consolidar su perfil de cara a una competencia interna para el 2023.
En la provincia se descuenta que Juntos por el Cambio ganará la elección, pero en el peronismo hay una pelea que es por la banca del Senado que hoy ocupa Carlos Caserio, quien fue electo por Hacemos por Córdoba pero que ahora buscará la reelección por el Frente de Todos, seguramente acompañado por Gabriela Estévez.
Caserio fue el primer dirigente cordobés importante en acompañar a Alberto Fernández en campaña y, con el paso de los meses, su alejamiento de Schiaretti fue definitivo. De hecho, dejó de presidir el PJ local hace unos meses.
Para la lista de Diputados, los nombres todavía no se definieron; aunque hace unas semanas se mencionó al secretario de Obras Públicas de la Nación, Martín Gill, como número 1 la versión fue debilitándose y empezaron a crecer las chances de Martín Fresneda, cercano a la vicepresidenta Cristina Kirchner y titular del Observatorio de Derechos Humanos en el Senado. Junto a Estévez conduce la Casa Patria en Córdoba, una suerte del Instituto que a nivel nacional lidera Oscar Parrilli.
Para el segundo lugar las mujeres anotadas son varias, dos de ellas expareja de De la Sota, Olga Riutort y Adriana Nazario; también figura Ilda Bustos, secretaria general de la Unión Obrera Gráfica Cordobesa y dirigente de la CGT Regional Córdoba.
Días claves
La conducción nacional de Juntos por el Cambio apoya a Juez como postulante al Senado y al exministro de Turismo, Gustavo Santos, para Diputados. Negri plantea que son varios los sectores de la UCR los que le piden que sea candidato a senador, pero sigue sin definirse aunque insiste en que las encuestas “dicen que soy el que mejor mide”.
Asegura que su “prioridad” es la unidad del radicalismo; ya se reunió con Santos y también con Rodrigo de Loredo, a quien su lista enfrentó en la interna del partido hace dos meses. “Por Juntos por el Cambio no hace falta decir lo que yo he puesto, lo que hemos hecho por el gobierno de Cambiemos aún en los errores. El radicalismo de Córdoba no merece, como mínimo, el maltrato”, dijo Negri en la radio a Jonhatan Viale.
Además de solucionar sus problemas internos, la UCR busca atraer algunos referentes del PRO para también armar listas mixtas si es que finalmente enfrentan a Juez y Santos. El exministro tiene el aval directo de Mauricio Macri, quien incluso primero lo barajó para el Senado.
En las elecciones provinciales de 2019 las internas impactaron tanto en la UCR que perdió la intendencia de la ciudad de Córdoba y en la gobernación, donde Negri y Ramón Mestre encabezaron sendas listas que fueron superadas por Schiaretti.
Por Gabriela Origlia
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