Pablo Ibáñez

Antes de subirse al avión con destino a La Rioja, Sergio Massa habló con la diputada Cecilia Moreau y le pidió que convoque a Javier Milei a una reunión para informarle que el viernes enviará el proyecto de Presupuesto 2024 pero con el compromiso de que Unión por la Patria (UP) no inicie la discusión sobre el texto hasta después de las elecciones del 22 de octubre.

Massa se trepa, en un movimiento táctico, a una jugada del libertario que hace 48 horas pidió, por carta –en la que firmó junto a su candidata a vice, Victoria Villarruel- que Economía no mande el proyecto hasta luego de las generales del mes próximo.

El ministro cumple con la normativa que indica que el proyecto debe enviarse antes del 16 de septiembre y, en paralelo, valida como “razonable” el planteo de Milei para congelar el debate, y la eventual aprobación, del presupuesto 2024 que marcará el primer año de gestión del próximo presidente. Tras el pedido de Milei de que Massa no envíe el presupuesto, desde JxC se cuestionó al libertario. “El oficialismo debe respetar las leyes y la oposición libertaria al menos conocerlas. La Ley de Administración Financiera establece que el Ejecutivo debe enviar el proyecto de Presupuesto antes del 15 de septiembre. No puede haber excepciones. Un candidato debería estar al tanto”, dijo en Twitter, Mario Negri, presidente del interbloque de JxC.

La hoja de ruta que Massa charló con Moreau, presidenta de la Cámara de Diputados, incluye que en la reunión con Milei intervenga, además, Carlos Heller, que preside la Csomisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, desde donde se establece los tiempos para el debate y el tratamiento en comisiones.

Massa saca, con esa jugada, a Juntos por el Cambio (JxC), el interbloque que representa la segunda minoría, de la pulseada pública y le da entidad a Milei, que integra el bloque de La Libertad Avanza (LLA), un bloque minúsculo de tres diputados. Encaja en la novela de la polarización que, convencidos del beneficio mutuo, agitan Massa y Milei, en la que Patricia Bullrich parece quedar relegada

Este miércoles, en el entorno de Massa, no sabían si la invitación ya había llegado, o incluso sido aceptada, por Milei. “Si a un diputado lo convoca la presidente de la cámara, debería ir”, explicó un conocedor de la dinámica legislativa.

Opera, en paralelo, como un proceso para sentar al candidato de LLA, cuya biblia electoral es renegar de la casta, a negociar un acuerdo político con el peronismo. Puede, sin embargo, leerse como un reconocimiento a la centralidad que adquirió Milei tras el resultado de las PASO del 13 de agosto. Habrá que ver si el candidato presidencial acepta la conversación.

En paralelo a considerar “razonable” el pedido del libertario para que el presupuesto se empiece a discutir luego de las generales de octubre, Massa cree que instalará el debate mediático en torno a la “separata” en la que sugiere una serie de correcciones al sistema tributario para pautar un presupuesto superavitario, de hasta 1 punto del PIB, en 2024.

El texto que el PEN enviará este viernes, contempla un déficit de 0,9 puntos, tal lo acordado con el FMI, pero despliega un aparatado donde figuran exenciones y beneficios impositivos que Massa quiere que se revisen. Entre ellos figura, por caso, la alícuota quebrada que pagan las empresas de medicina prepaga.

Gira

Massa llegó este miércoles a La Rioja luego de anunciar, con un mensaje grabado, una devolución del IVA de hasta 18500 pesos por mes por persona, una medida que alcanzará a casi 20 millones de argentinos. El anuncio forma parte del paquete resuelto por el Ejecutivo luego de la devaluación dispuesta el 14 de agosto. “Habrá más medidas”, dicen en Economía.

“Todas estas medidas están en análisis y planificadas desde el mismo día que, forzados por el fondo, tuvimos que hacer la devaluación del 20%”, confió un funcionario económico.

El anuncio sobre la devolución del IVA, uno de los más fuertes en cuanto a alcance, se planificó para hacerse unas horas después de que el INDEC difunda el dato de inflación de agosto que fue de 12,4%. Se especuló, aunque en el entorno de Massa lo negaron, que se trató de un movimiento planificado para tapar el dato incendiario de inflación.

A sus colaboradores, Massa les anticipa que agosto fue el peor mes, que las proyecciones para septiembre ya muestran una caída que será todavía más pronunciada para octubre. “Con un crawling peg  de 8 puntos, y 20 de devaluación, es casi un milagro que la inflación haya sido de poco más de 12 puntos”, relató una fuente del equipo económico.