Cooperativas de reciclado pertenecientes a la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (Utep) llevan a cabo un plan de lucha con el fin de lograr el reconocimiento de los trabajadores de recolección y recuperación de residuos sólidos urbanos para implementar convenios con los distintos niveles estatales y generar así una relación entre la recolección y el cuidado del medio ambiente. En concreto, buscan ingresar dentro del circuito de reciclado de las grandes generadoras de residuos.

En ese marco, llevaron a cabo  protestas y reclamos por la falta de respuesta por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y realizaron una serie de manifestaciones. En ese sentido, el pasado miércoles, se movilizaron las cooperativas del Movimiento Popular La Dignidad en el local de Easy, ubicado entre Avenida Rivadavia y Boedo, en el barrio porteño de Almagro.

En ese contexto, se concertaron reuniones con las principales empresas generadoras de residuos, con el fin de ingresar dentro del circuito de recolección de los residuos reciclables.

Visibilizar la tarea esencial para legitimar el trabajo y  brindar dignidad y derecho

Marina Joski, secretaria general de Mujeres y Diversidad de la Utep, señalo, en diálogo con la Agencia de Noticias Solidarias (Ansol): “No hemos tenido respuesta por parte de los grandes generadores de residuos ni tampoco del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Esta semana nos vamos a juntar con representantes del supermercado Coto, pero obviamente Irsa (sociedad comercial de capitales argentinos, controlada por Cresud, dueña de los principales centros comerciales del país) y la cadena Easy (del grupo Cencosud) no respondieron en ninguno de los términos que estábamos esperando”.

“Exigimos al gobierno de la Ciudad incorporarnos dentro del circuito de reciclado. El viernes tendremos reunión con el Instituto de la Vivienda para poder dinamizar la integración de nuestra cooperativa con el espacio de recicladores urbanos, dentro de las villas”, explicó Joski y agregó: “Cuando nos manifestamos frente a la empresa Coto, la semana pasada, nos esperaba un batallón de policía con gran cantidad de efectivos. Nuestra actividad era pacífica, mostrando las herramientas de nuestro trabajo”.

“Nosotros y nosotras vamos a seguir en la lucha para poder visibilizar la tarea esencial que realizamos y legitimar el trabajo de los compañeros y compañeras para brindarles dignidad y derecho a ese trabajo”, remarcó Joski.

21 barrios recorridos con entrevistas a 120 mil personas

En otro orden, referentes de organizaciones sociales presentaron en la Legislatura porteña un relevamiento sobre barrios populares e informaron que unas 400 mil personas viven en las villas, asentamientos y núcleos habitacionales transitorios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El relevamiento fue realizado por las organizaciones Corriente Villera Independiente, La Barriada, MTD Aníbal Verón, Soberana y Paritaria Social y Popular, y sus resultados fueron presentados en el Salón Montevideo de la Legislatura, junto a la diputada del Frente de Todos, Laura Velasco, quien preside la Comisión de Promoción Social.

“Unas 400 mil personas, es decir el 15 por ciento de la población de la Ciudad de Buenos Aires, habita en villas, asentamientos o núcleos habitacionales transitorios”, remarcó Joski, quien expuso los resultados de la encuesta.

La referente social que también es antropóloga, informó que el relevamiento fue realizado el tercer fin de semana de julio por 600 encuestadores, integrantes de las organizaciones antes mencionadas, quienes recorrieron 21 barrios y entrevistaron a más de 120 mil vecinas y vecinos

El estudio abordó varios aspectos, entre ellos el de salud, donde se concluyó que entre las principales preocupaciones se encuentra la necesidad de un hospital en las comunas 8 y 9, el acceso a herramientas de salud mental y la falta de profesionales en las salas de atención primaria.

Respecto a la educación, “el 25 por ciento de los encuestados” manifestó que se necesitan “más escuelas y vacantes”, mientras que en segundo y tercer lugar, respectivamente, advirtieron sobre la falta de transporte escolar y la necesidad de “becas alimentarias dignas”.

En relación a la vivienda, la principal preocupación manifestada fue el acceso a un domicilio propio, seguida por la necesidad de una “solución definitiva a los inquilinos y la urbanización, es decir el acceso a los servicios básicos de agua, luz y gas”, detalló Joski.

Sobre este punto, la referente señaló que los resultados de la encuesta se contraponen con “la especulación inmobiliaria del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires”.

En cuanto al empleo, se concluyó que la principal necesidad es la creación de puestos de trabajo, mientras en segundo lugar se encuentra el “fortalecimiento de las cooperativas barriales” y, en tercero, el “aporte a la economía popular”.

Otro aspecto mencionado fue el de la violencia machista, donde se concluyó que la principal necesidad es un “mayor acompañamiento a las víctimas” y la “posibilidad de hacer denuncias”.

“No nos reciben las denuncias”, señaló Mónica Zárate, referente del barrio Mugica, que también participó de la presentación en la legislatura.

Al final de la presentación, tomó la palabra Laura Velasco, quien afirmó que el oficialismo de la ciudad de Buenos Aires “gobierna para los negocios de unos pocos y no para el bien común”.

Y agregó: “En lugar de subsidiar a los sectores populares, el gobierno de Juntos por el Cambio subsidia a las empresas que ya tienen todo”.