El informe fue presentado en el Salón Gris de la Casa de Gobierno, con la presencia del ministro de Desarrollo Social, Ernesto Paillalef y su par de Obras y Servicios Públicos, Fernando Vaca Narvaja.

Alberto Ostrej, secretario de Inclusión y Participación Popular del Ministerio de Desarrollo Social, explicó que se implementa "una política de desarrollo social basada en la generación de trabajo".

"Se dio un reordenamiento de los recursos que son una parte del Ministerio, porque hay una parte de la población que se sostuvo. Logramos 2800 puestos nuevos de trabajo", sostuvo el funcionario.

Destacó que "estamos usando recursos propios de la Provincia" y detalló que este sistema está basado en un mecanismo de inclusión de las personas en cooperativas de trabajo.

"Se trata de pequeñas empresas que son sociales, donde la relación que tienen con el Estado es la de acordar un proyecto de trabajo", explicó y subrayó la experiencia de Bariloche, donde "estamos reemplazando letrinas por baños y hemos contratado a cooperativas para esta construcción".

Estas tareas generan un ingreso por persona estimado en unos 3 mil pesos mensuales. "La idea es que estas nuevas empresas, a las que vamos acompañando, a su vez salgan al mercado privado para ofrecer su servicio", dijo.

Sin embargo, señaló que en este último año solo una de las cooperativas logró acceder efectivamente al mercado. Se trata de una empresa de Bariloche que "hace tareas de limpieza en oficinas".

Por otro lado, Ostrej explicó que no creció la masa de subsidiados del Ministerio, pese a la puesta en marcha de este ambicioso sistema. "Ese universo, por lo menos, se mantiene en los niveles de entre 2010 y 2012", admitió.

"Lo que hacemos es capturar parte de esa población con un mecanismo de estudio y la vamos trasvasando a estas políticas. Mientras se va pasando gente al sistema laboral alternativo se siguen generando espacios para que ingrese nueva población. Se quiebra la permanencia histórica y la gente empieza a alternarse", finalizó.

En la apertura del acto el ministro Paillalef sostuvo que la década de los noventa "tuvo un impacto fundamental en la industria argentina y en la destrucción de puestos de trabajo, al punto tal que más de la mitad de la población argentina se encontraba, a la llegada de Néstor Kirchner, bajo la línea de pobreza".

"La decisión estratégica entonces, fue poner en marcha un modelo político, social y económico que pusiera énfasis en la distribución del ingreso y en este marco en la generación de empleo. Nosotros desde hace un año estamos trabajando fuertemente, valiéndonos de los instrumentos que posee el Ministerio para poner recursos en esa línea de trabajo", sintetizó Paillalef.