No sólo en la capital surgen dudas acerca del manejo de las obras que se adjudican a las cooperativas de trabajo. También en La Cocha se radicaron denuncias que hablan de supuestos manejos irregulares y de abusos en proyectos de construcción de módulos habitacionales en manos de desocupados.

Tal como advirtió LA GACETA, el Instituto de Acción Cooperativa y Mutual (Ipacym) investiga un planteo sobre manejos espurios respecto de los beneficiarios del "Programa Federal de Integración Sociocomunitaria". En una nota dirigida al interventor de ese organismo, Regino Racedo, varios cooperativistas de la capital señalaron que hay "abusos, manoseos y persecuciones".

Sin embargo, según consta en la documentación a la que accedió este medio, problemas similares en la implementación de los planes por cooperativas se dieron en distintos municipios del interior. Puntualmente, en La Cocha se desató un escándalo por el apartamiento de una cooperativa que tenía a su cargo la ejecución de módulos habitacionales, a través del Programa federal de Mejoramientos de Vivienda "Mejor Vivir".

Los documentos obran en manos del Ipacym desde octubre de 2009, cuando Jorge González, el presidente de la cooperativa "El Sueño" denunció que los derechos de su grupo de trabajo -16 familias- habían sido vulnerados por la Municipalidad de La Cocha. Detalló que la cooperativa había celebrado un contrato para la ejecución de 10 módulos habitacionales en el barrio Monte Grande. "Sin embargo, estando el contrato en ejecución, el municipio lo rescindió injusta, arbitraria y anticipadamente, aduciendo el incumplimiento de esta cooperativa, acontecimiento que en la práctica jamás se verificó", planteó.

Una cosa por otra

El problema se originó, según el expediente oficial, cuando la cooperativa debió suspender entre junio y agosto de 2009, por razones de fuerza mayor, la marcha de los trabajos. Según una nota que lleva la firma de la arquitecta Mónica Galván, directora técnica de obra designada por la cooperativa "El Sueño", la parálisis circunstancial de la obra se debió a incumplimientos por parte de la Municipalidad.

En el texto dirigido al intendente Leopoldo Rodríguez se los menciona: "atrasos o demoras en el ingreso de provisiones, materiales y equipos, cuyo suministro le corresponde al municipio; falta de correspondencia entre el material suministrado y el material especificado en el expediente (por ejemplo, se solicitó revoque monocapa, se proveyó yeso)". De todos estos inconvenientes, según la documentación oficial, fueron puestos en conocimiento el Ipacym, la Municipalidad y el Instituto Provincial de Vivienda y Desarrollo Urbano (Ipvdu), sin que la preocupación de los cooperativistas haya sido atendida por las autoridades.

Contrapunto

Pese a los reclamos, en setiembre la Municipalidad de La Cocha notificó a la cooperativa, mediante carta documento, de la rescisión del contrato, aduciendo incumplimientos. "Fue la administración, con su inconducta, la que provocó la suspensión de las obras por falta de provisión de fondos y de materiales", sostuvo en su descargo el presidente de "El Sueño".

Incluso, González afirmó ante el Ipcacym que la Municipalidad sí contaba con el dinero. "No sólo incumplió con la obligación de proveer el dinero para atender los gastos; dinero que, de más está decir, se encuentra en poder del municipio por habérselo girado el Instituto de la Vivienda; sino que simultáneamente omitió proveer los materiales para retomar la construcción, pese a que el abastecimiento le fue requerido en tiempo y en forma mediante expediente", advirtió.