La dificultad planteada con los servicios quirúrgicos del Hospital Penna en cuanto a la imposibilidad de cumplir con las patologías quirúrgicas programadas estaría cerca de solucionarse, según informó hoy el titular del nosocomio provincial, Gabriel Peluffo.

El facultativo, si bien reconoció la complejidad del escenario, la esperanza está dada en el convenio colectivo de trabajo que podrían cerrar en los próximos días la Sociedad de Anestesia, Analgesia y Reanimación de Bahía Blanca con el Ministerio de Salud bonaerense.

“Eso nos abriría la posibilidad de mejorar la producción en cirugías programadas que es lo que estamos esperando todos”, afirmó Peluffo.

A la actualidad el Hospital Penna registra cerca de mil cirugías pendientes y el funcionamiento es sólo con dos quirófanos y turnos limitados.

Otra luz en el camino es la llegada de equipamiento nuevo y aparatología para dotar a las salas quirúrgicas que restan y “que estuvieron funcionando antes del conflicto”.

“Ya con eso podríamos duplicar la cantidad de cirugías programas y eso aliviaría el problema de la lista de espera. Rápidamente pondríamos en funcionamiento el doble de los quirófanos que tenemos ahora. Podríamos llegar a cuatro, más el quirófano de cesáreas. Tenemos el recurso humano porque ya se nombraron instrumentadoras, técnicas de anestesia y enfermerías”, aseguró el responsable de la Dirección.

Consultado sobre qué factores restan para la operatividad plena de los ocho quirófanos, Peluffo mencionó en primera instancia la “organización” y luego hizo referencia a “terminar la adecuación de los mismos”.

En ese sentido, recordó que están a la espera de recibir una mesa de anestesia, unas torres de video y electrobisturíes que “ya están pedidos”.

“Una vez que se firme el convenio con la Sociedad de Anestesia, se va a crear una unidad anestésico-quirúrgica que va a formar parte un jefe de quirófano, uno de los asociados de aquí de Dirección, el coordinador de anestesia y, dependiendo el caso, los distintos jefes de los servicios quirúrgicos para poder organizar ese número de quirófanos”, anticipó.

Peluffo se refirió a algunas situaciones de malestar y actos violentos por parte de quienes registran demoras en cirugías programadas.

“Tratamos de contener a la gente que se queja tanto en el quirófano como en los servicios. Entendemos a los jefes de servicios cuando tienen que poner la cara frente a estas situaciones y también la gente que viene a quejarse con nosotros a la Dirección. No se ha llegado a un hecho de violencia extremo, pero obviamente que genera violencia”, dijo.

Respecto de la terapia intensiva pediátrica, que estuvo a punto de ser cerrada por falta de personal de guardia, el facultativo reconoció que – más allá de los equipos itinerantes – continúan en la búsqueda de recurso humano.

En la misma línea, destacó que se sumó un nuevo médico y hay “tres postulantes” que en los próximos meses podrían sumarse al staff del sector infantil. A ello hay que agregarle una persona que en breve expira su licencia.

INTERVENCIÓN INÉDITA EN LA CIUDAD

En otro tramo de la conferencia, Peluffo hizo alusión a un procedimiento quirúrgico particular y novedoso en estos ámbitos que tuvo como protagonista a un recién nacido de apenas 36 días.

“Ayer vino un equipo itinerante del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires a operar un neonato al servicio de Neonatología. Este neonato nació de 27 semanas y en este momento tiene 36 días, pesa 1.560 gramos que tiene una patología cardiovascular que se llama Ductus, que no es una patología rara ni tampoco complicada en su resolución. Si es complicado el peso que tiene y tener que trasladarlo a otro lado”, describió el director del Hospital Penna.

La operación fue ejecutada por los cuatro profesionales, con el servicio de anestesia a cargo del nosocomio provincial.

Según Peluffo, “fue una asistencia quirúrgica exitosa y esto evito que tuviera ser trasladado con todo el riesgo que podría conllevar”.