El gobernador, que logró el respaldo de todo el arco peronista provincial, se encamina cómodamente hacia su reelección. Nuevo traspié para el Gobierno nacional tras los embates sufridos en Neuquén, San Juan, Río Negro y Chubut
Con un amplísimo triunfo en casi todos los distritos entrerrianos, el gobernador peronista Gustavo Bordet arrasó anoche en las PASO con el 58,19 % de los votos, se anotó una diferencia de 24,5 puntos frente a Cambiemos y se encamina a ser reelecto como gobernador de Entre Ríos en las generales del 9 de junio.
Tras un lento conteo de votos e innumerables problemas técnicos para volcar los datos, los números exhibieron su contundencia con el 99, 7 % de las 3262 mesas escrutadas, en las que se expresó en las urnas el 72 % del padrón electoral.
Respaldado por la cohesión del amplio espectro peronista, y del kirchnerismo, que le habría aportado unos 15 puntos extra en su provincia, el mandatario entrerriano no sólo ratificó en las primarias el alto grado de adhesión hacia su gestión. También ensombreció la performance de Cambiemos: desde la Casa Rosada los pronósticos optimistas apostaban a una brecha de 10 puntos y, apoyados en encuestas oficiales, especulaban con que esa diferencia podía estrecharse en las generales.
Pero el revés electoral resultó más que concluyente para el diputado radical Atilio Benedetti ( 33,65 % de los votos) que dos años atrás se había impuesto en las legislativas con el 53 % de los sufragios y sellado una diferencia de 15 puntos con el frente Justicialista. Entonces un floreciente Cambiemos había accedido por primera vez a tres de las cinco bancas en el Congreso y ganado en territorios históricamente dominados por el Justicialismo.
Atilio Benedetti junto al ministro Rogelio Frigerio
Veinticuatro meses después esa tendencia se revirtió drásticamente anoche y ese abismo se perfila casi imposible de remontar de cara a las generales, en las que Bordet se consolida como el candidato favorito indiscutido.
Esta es la quinta derrota consecutiva de Cambiemos tras los embates sufridos en Neuquén, San Juan, Río Negro y Chubut, donde la diferencia con el peronismo y los oficialismos locales fue menor: superó, en promedio, los 15 puntos.
El cimbronazo que arrojaron los números definitivos castigaron también la médula del poder macrista: tanto el propio presidente como el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, habían hecho campaña en Entre Ríos para apoyar a Benedetti y a su compañero de fórmula, Gustavo Hein, líder del PRO entrerriano y candidato a vice.
Lilita Carrió había recibido en su casa de Capilla del Señor al candidato radical
María Eugenia Vidal, en tanto, grabó un spot de adhesión a la dupla, mientras que Lilita Carrió se fotografió con el radical y fustigó vía Twitter a Bordet: lo asoció al ex gobernador kirchnerista Sergio Urribarri, investigado por la Justicia por desmanejos con fondos públicos y "excomulgado" en las listas del peronismo unido por exigencia del mandatario entrerriano
La incursión en el terreno proselitista del litoral, a contramano de la nula injerencia en otras elecciones provinciales por parte del macrismo, obedeció, según señalaron en Balcarse 50, a la buena imagen que en esa región central del país mantiene en apariencia el presidente Macri, con entre "43 a 46 puntos de adhesión".
Raudamente, a las 21, cuando habían sido escrutadas sólo el 40 % de las mesas, Benedetti reconoció la derrota sin dar números. Agradeció a su electorado, habló de la "campaña austera" que emprendieron con Hein y arengó a su tropa al señalar que "la verdadera campaña es la que empieza mañana".
"Esta es solo una primera etapa", repitió. "Vamos a seguir caminando pueblo por pueblo para contarles cómo vamos a poner en marcha la provincia y para explicarles nuestras propuestas para que Entre Ríos pueda despegar y aprovechar todo su potencial productivo", señaló.
Minutos después el búnker de Cambiemos en Gualeguaychú se vació. Según pudo saber Infobae, frente a su entorno de campaña un confiado Benedetti había dicho antes de la elección que "podía resistir con una diferencia menor a dos dígitos y no más".
Casi simultáneamente, Bordet reconoció que el score del peronismo unido en el frente Creer Entre Ríos había superado los pronósticos más audaces. "Superaron nuestras expectativas" sostuvo en el Centro de Convenciones de la capital provincial. "Estamos muy contentos pero a su vez tenemos una gran responsabilidad. Con Laura (Stratta, su compañera de fórmula, ministra de Desarrollo social) estamos trabajando fuertemente para no defraudar las expectativas puestas en nuestra fórmula. Entre Ríos tiene una gran posibilidad de avanzar en lo que tenemos pendiente", dijo exultante.
Conferencia de prensa tras el triunfo
También confió que había recibido una felicitación "muy afectuosa" del ministro Rogelio Frigerio por Whatsapp y saludos de Sergio Massa y de Felipe Solá.
Consultado sobre el panorama nacional, sostuvo que su resultado deberá replicarse en todo el territorio nacional para poder demostrarle a los argentinos que "se puede vivir mejor". Aunque se excusó de señalar cuál de todos los candidatos peronistas es el que debería enfrentar a Mauricio Macri.
En la Casa Rosada intentaron ponerle paños fríos a la derrota: "A los oficialismos no es fácil ganarles. Bordet es un rockstar. Tiene un 65 % de imagen positiva y logró aglutinar a todo el peronismo provincial. Creemos que en un contexto macroeconómico adverso hicimos una buena PASO y vamos a mejorar los números en la general", señalaron a Infobae.
Según la lectura en Cambiemos, los números de ayer son similares a los resultados obtenidos en las primarias de 2015 en las que Bordet (43 %) se enfrentó al ruralista de Cambiemos Alfredo De Angelis (36%) y al massita Adrián Fuertes (15%). "Hoy Bordet se anotó claramente esa amplia diferencia porque todos los votos del peronismo se encolumnaron detrás de él. Nosotros estamos igual que en 2015 con el peso de la economía en contra", sostuvieron.
La elección en Entre Ríos representa tan solo el 3 % del padrón electoral nacional pero ya han sido seis los distritos, si se suma La Pampa, en los que los votantes provinciales exhibieron un marcado rechazo hacia el gobierno central.
Aunque para el macrismo esa no sea una lectura definitiva sino sumamente parcial, dejaron trascender.
La capital provincial
Si bien los comicios entrerrianos actuaron como un gran sondeo oficial, donde sólo el socialista Hubo Bárzola definió su candidatura a gobernador, hubo intendencias clave, como la de Paraná. Allí compitieron 17 aspirantes, y el vicegobernador Adán Bahl (Creer Entre Ríos) resultó el más votado, con 44 % de sufragios. No sólo se impuso en la primaria; también superó en adhesiones al radical Sergio Varisco y a su rival en la interna, Emanuel Gainza (ambos 39 %).
La elección arrojó un alto número de votos en blanco, 93.477, otros 11.996 sufragios que resultaron nulos y 546 votos recurridos.
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