A las últimas defunciones, se suman otras dos que el Gobierno mantuvo en silencio. Documentos revelaron que en Pichanal dos niños desnutridos murieron hace seis meses.
En medio de una crisis sanitaria y social que afecta por sobre todo a la población infantil, el ministro de Salud, Oscar Villa Nougués, admitió que no se realizan controles sobre la situación nutricional de un 20 por ciento de los niños de entre 0 y 5 años de la provincia.
El panorama es más crítico aún si se tiene en cuenta que 1.900 chicos, de la población bajo vigilancia, no tienen un estado "nutricional ideal", según afirmó el funcionario.
En las últimas dos semanas, las muerte de Marcos Solis, un chico de dos años de Juan Solá (Morillo), y de Alan Mijael Villena, un bebé de nueve meses de Colonia Santa Rosa, no solo conmovieron y preocuparon a Salta, sino a todo el país.
La pobreza viene haciendo estragos en San Martín y Rivadavia, los departamentos con mayor pobreza estructural en la provincia. Ayer, El Tribuno accedió en exclusiva a documentación que prueba que entre agosto y septiembre pasado fallecieron otros dos niños por desnutrición en Pichanal. Ninguno de esos decesos fue informado en su momento por las autoridades sanitarias de la Provincia.
De esa noticia hasta el Diario El Mundo se hizo eco. En su edición web tituló: "Niños indígenas, los santos inocentes de Argentina". El artículo firmado por el periodista Juan Ignacio Igaray refleja lo que este medio publicó en los últimos días.
Población bajo vigilancia 0 - 5 años Es el sector de la sociedad al que el Gobierno provincial debe controlar nutricionalmente.
Los casos de Pichanal
El primero de los hechos ocurrió el 11 de agosto pasado, cuando la autopsia realizada a una beba de once meses reveló que su muerte se debió a un cuadro de "desnutrición grado 2". Se trata de Sabina Gisela Jurado, quien presentaba antecedentes de nacimiento prematuro (siete meses de gestación). Su peso era de cinco kilos y su altura de 63 centímetros.
Según los familiares de Jurado, en el momento de la muerte presentaba "vómitos y diarreas de varios días de evolución". Además, el entorno de la niña había informado que "sufría frecuentes episodios de patologías respiratorias (resfríos, bronquitis y neumonías)".
El otro caso sucedió el 5 de septiembre, cuando un bebé de solo ocho meses perdió la vida en Pichanal tras padecer "desnutrición grado 1". Según el informe de autopsia, Martín Delgado presentaba un cuadro "moderadamente desnutrido para su edad", ya que al momento del fallecimiento pesaba 7,150 kilos y medía 67 centímetros.
En ambos hechos la autopsia fue firmada por el médico forense Mario Moukarzel.
2013 últimos datos En el Anuario de Estadística figuran los datos de hace dos años con respecto a desnutrición.
Sin recursos humanos
La subsecretaria de Recuperación Nutricional Gladys Pernas había admitido el lunes que al Gobierno le faltan profesionales para atender la emergencia nutricional en el norte salteño. "Faltan recursos humanos. Hay carencia de personal, muchos trabajadores con sobrecarga horaria y sobrecarga de guardias".
"Los índices de desnutrición y la mortalidad infantil figuran en el anuario que publica la Dirección General de Estadísticas. Esos casos están incorporados en ese contexto y no escapan al 13 por mil de los índices de mortalidad", dijo Villa Nougués en referencia a las muertes de Pichanal.
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