El Gobierno quiere frenar la proliferación de tragamonedas con más supervisión, pero una de las primeras medidas causó un cortocircuito entre Vidal y Angelici
Más control y más recaudación, pero ni una sola máquina tragamonedas nueva. Ése es el deseo del Gobierno para controlar al juego tanto en la Nación como en la provincia de Buenos Aires. Es un tema que preocupa a Mauricio Macri y a María Eugenia Vidal ya que durante los 12 años de kirchnerismo se ensayaron todo tipo de teorías sobre el destino de los miles de millones de pesos que genera el azar.
Ya se tomaron las primeras medidas. El Presidente designó al contador Tomás Elizalde como titular de la Lotería Nacional. Como muchos otros, Elizalde aterriza en el Estado tras desempeñarse como auditor en Sociedad Comercial del Plata SA, una firma que explotó hasta 2014 el Casino de Tigre, antes de vender su parte a Cristóbal López.
A los grandes actores del juego no se les escapó que el flamante titular de Lotería fuera auditor hasta hace pocos días. "Sabemos que nos van a venir a controlar hasta el último papel. Van a revolver y no van a encontrar nada, entonces nos van a terminar legitimando", confió, optimista, un empresario del sector.
No será una relación exenta de conflictos. Los primeros nombramientos ya generaron roces, incluso dentro de Pro. El ejemplo más puntual fue en la provincia de Buenos Aires. La gobernadora Vidal eligió a Melitón López, un ex compañero de la facultad y amigo de la familia, para conducir el Instituto Provincial de Lotería y Casinos. Daniel "el Tano" Angelici, binguero y operador todoterreno de Macri, intentó imponer al ex diputado Christian Gribaudo -finalmente designado en el Instituto de Previsión Social-, lo que motivó el primer desencuentro. "Vas a tener que estar en el medio, entre el Tano y yo", le advirtió Vidal a su flamante funcionario.
Angelici, presidente de Boca, es dueño de varios bingos con tragamonedas en la provincia. "No podemos darle aire al Tano si queremos que no haya ni una sola máquina más", reconoció un asesor de la gobernadora. Pero Vidal tampoco eligió a un desconocido.
Melitón López es representante del ex DT de la selección Alejandro Sabella y del futbolista Nicolás Otamendi, pero también oficia de intermediario en pases al exterior de estrellas como Ángel Di María. Apenas se conoció su designación fueron varios los que recordaron que López y Angelici solían compartir viajes a Europa.
"La gobernadora tomó el juego como un tema personal. Quiere ordenar el sistema, que no tenga corrupción, que se tomen las medidas necesarias para que los fondos vayan directo a las obras públicas", afirmó López hace unos días en una entrevista. Vidal ordenó una avalancha de medidas para "transparentar" el organismo. La primera sorpresa que se llevó fue el déficit de $ 700 millones que dejó el anterior gobierno. La gobernadora ordenó desplazar a los directores vinculados a Daniel Scioli, entre ellos Luis Peluso, uno de los hombres de mayor confianza.
Melitón López también recibió el visto bueno para modificar el sistema de control, así como para cambiar la auditoría externa, que antes estaba en manos de la Universidad Nacional de La Plata y ahora quedará en manos de una prestigiosa firma. El funcionario ya se reunió con Bolt, en las próximas horas recibe a los españoles de Codere (la firma con más bingos) y al resto de los bingueros, entre ellos a Angelici. "Sin abrir una sola sala más, queremos que el juego duplique las ganancias antes de 2016", dijo un alto funcionario del gobierno bonaerense. El instituto provincial factura actualmente $ 1500 millones por mes.
Cristóbal López es el otro actor clave con el que deberá lidiar Macri. Supieron convivir, en silencio, durante los primeros años en la ciudad. El paso del tiempo permitió, incluso, alguna muestra de complicidad entre dos personajes que se habían acercado por la buena relación que tienen sus socios, los empresarios Federico de Achával y Nicolás Caputo. En la última sesión de 2013, la Legislatura porteña aprobó un anexo al convenio del juego por el cual la Ciudad aumentaba el canon al juego, pero desistía de cobrar el millonario impuesto a los ingresos brutos, un tributo que llega al 12% en la provincia de Buenos Aires.
La relación entre Macri y López se deterioró al ritmo de la campaña electoral. Primero, Macri frenó una licitación para extender la licencia de los bingos porteños, un negocio que anhelaba el "zar del juego". Cristóbal López respondió con una amplia difusión por C5N del escándalo que involucró a Fernando Niembro.
Todo parecía calmarse cuando el entonces candidato a presidente lo recibió el 25 de octubre -el mismo día de las elecciones-, para conocerse cara a cara. Pero la reunión terminó en malos términos, coincidieron las cuatro fuentes que confirmaron el encuentro a LA NACION. El empresario habría ofrecido algo más que buenas intenciones para el tramo final de la campaña. Y señalan que Macri replicó que el mejor aporte que podía darle era un trato mediático justo.
Tomás ElizaldePresidente Lotería Nacional
Profesión: contador público (UBA)
Macri lo designó al frente de Lotería Nacional. Fue auditor en Sociedad Comercial del Plata SA, una firma que explotó hasta 2014 el Casino de Tigre, antes de vender su parte a Cristóbal López
En la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal designó a su amigo Melitón López al frente del Instituto Provincial de Lotería y Casinos. Para ese cargo, Daniel Angelici, presidente de Boca y dueño de bingos, impulsaba a Christian Gribaudo, quien finalmente recaló en el Instituto de Previsión Social
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