ACUMAR fiscaliza diariamente a los establecimientos de la Cuenca Matanza Riachuelo para verificar que sus procesos estén en sintonía con la normativa ambiental vigente. Este trabajo se realiza a través de inspecciones en cada empresa, donde se redactan actas que reflejan lo detectado y permiten un seguimiento en el tiempo de las condiciones del sitio.

Para optimizar esta tarea se adquirieron 40 tablets, una para cada inspectora, inspector o tomadores de muestras de efluentes, que permitirá emitir en tiempo real actas digitales, con el objetivo de ahorrar tiempos, aumentar la eficiencia y agilidad, tanto en la comunicación con los establecimientos como en el registro de datos.

En este sentido, el presidente del organismo, Martín Sabbatella, destacó que: “Seguimos optimizando la gestión de la Cuenca. Se podrá así agilizar y poner en valor el trabajo de los trabajadores y trabajadoras, sumando nuevas herramientas para mejorar la calidad del control industrial, y avanzar en un trabajo conjunto con las empresas hacia una producción más amigable con el ambiente”.

Los nuevos equipos, que se utilizarán para completar formularios, tomar fotografías de la inspección, visualizar documentos extensos, planos con alto nivel de detalle, y repasar los antecedentes de la empresa, también facilitan la estandarización del registro de datos, así como la verificación en el acto de la información brindada anteriormente por la empresa en su Declaración Jurada de REAMAR.

Por último, el acta digital implica una reducción en el uso de papel, ya que reemplazará las ocho hojas que se utilizan actualmente por cada inspección.