Si bien el intendente Lucas Ghi reveló en el programa Primer Plano que está determinado a iniciar el proceso licitatorio por un nuevo período de seis años, y hasta blanqueó conversaciones con su antecesor, Ramiro Tagliaferro, el tema profundiza la grieta incluso en sectores del mismo color político.
La fuerte definición política que el intendente Lucas Ghi reveló en una entrevista con Adrián Noriega en el programa periodístico Primer Plano por el canal Somos, de Flow, todavía resuena: “vamos a llevar adelante el proceso licitatorio”, aseguró en relación al contrato que representa la mayor erogación en el presupuesto del Municipio, que es el de recolección de basura.
“Lo venimos hablando con la empresa (Urbaser), ellos saben que siempre hemos sido muy rigurosos, muy celosos. Se lo hemos anticipado. Puede haber un período de prórroga si el proceso no concluye en los tiempos que se vence el contrato, pero nuestra voluntad es esa”, definió Ghi como marco general. A partir de esas palabras se abrió un arco de posibilidades en la política local, que Primer Plano Online sintetiza en este artículo para entender un tema vertebral para cualquier administración comunal.
Para comprender el proceso en marcha es necesario un breve repaso histórico. El servicio de recolección de residuos que actualmente rige en el distrito se licitó a través de la ordenanza 16.644 de 2014, que fue aprobada en diciembre de ese año. El contrato se suscribió en mayo de 2015, que luego se acompañó en el Concejo Deliberante el 11 de junio de ese año mediante la ordenanza 16.925. Eso quiere decir que el trámite para completar el contrato licitatorio demanda entre cuatro y seis meses.
Aquel contrato preveía seis años de duración, con la posibilidad de prorrogar por hasta dos años más. Venció el 31 de mayo de 2021, fue extendido por un año primero y luego por el restante período posible, hasta el 31 de mayo de 2023. A partir de esa fecha el Municipio se queda sin servicio de recolección por contrato. El jueves pasado, el Concejo Deliberante aprobó por unanimidad un pedido de informes para que el Departamento Ejecutivo informe en qué estado está la situación teniendo en cuenta la urgencia de los plazos.
“Para evitar que la empresa siga de facto o que los residuos se acumulen en las puertas de las casas de los vecinos, el Ejecutivo Municipal tiene que iniciar el proceso licitatorio y mandar un pliego a la consideración y aprobación del Concejo Deliberante. Resulta llamativo que eso no haya sucedido hasta el momento”, reflexionó el concejal Cristian Herrera, del bloque Cambiemos Morón, en conversación con Primer Plano Online.
Más allá de la decisión del intendente, que todavía no haya comenzado el proceso tiene una explicación: es un tema que causa divisiones en el seno del Frente de Todos, coalición gobernante en el distrito donde hay un debate abierto sobre si corresponde o no abrir la licitación con la inmediatez del calendario electoral en 2023.
Lo que queda claro, y por eso el recordatorio sobre el contrato vigente, es que si hay voluntad política la licitación se puede hacer sin ningún inconveniente porque se trata de un acto administrativo legal. Además, porque de lo contrario nadie podría gobernar más allá de los cuatro años que marca la constitución provincial y ningún gobernante podría tomar determinaciones que vayan más allá de su mandato. Y, en el caso de la basura, por la inversión que demanda para las empresas, ningún contrato es contemplado por menos de seis años.
“No se entiende la demora en avanzar con el proceso, mucho más teniendo en cuenta que se trata del mismo equipo que realizó la licitación en 2014 y 2015, con lo cual claramente saben del tema y conocen los plazos”, agregó Herrera, quien también contrapone el argumento sobre comprometer a futuras gestiones con lo sucedido recientemente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
“Se prorrogaron por decreto los contratos con la recolección hasta 2027, cuando Horacio Rodríguez Larreta no tiene reelección. En Morón, serán los vecinos los que decidan, pero Lucas Ghi o su fuerza política tiene la posibilidad de ir por otro mandato, así que no se puede condicionar por el pensamiento de un cambio político a futuro”, estimó el concejal opositor.
Herrera también se manifestó “sorprendido” al enterarse por las propias declaraciones de Ghi en Primer Plano sobre su conversación con Tagliaferro sobre el contrato de recolección. “En realidad, Ghi y sus funcionarios deberían hablar con los trece concejales de Juntos por el Cambio con el expediente del llamado a licitación en trámite”, afirmó.
Y cerró: “lo que debe quedar claro es que el servicio debe ser licitado y mejorado, que la relación contractual y económica con Urbaser debe ser transparente al igual que con la empresa que resulte adjudicataria del nuevo servicio y deben respetarse los derechos de los vecinos a tener una recolección eficiente y de los trabajadores. Son cosas que los concejales de Juntos por el Cambio y del Frente de Todos tenemos que tener bien claro para evitar una prórroga de apuro porque no se llega con los tiempos. Para eso cobran sus sueldos los funcionarios”.
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