El pasado 30 diciembre, luego de la frustrada sesión donde se debía aprobar o rechazar las modificaciones introducidas por los senadores al presupuesto provincial y legislativo, la actividad en la cámara baja provincial estuvo totalmente paralizada.

Rivera se ausentó haciendo uso de sus vacaciones pero su lugar no fue ocupado tampoco por la vicepresidente del cuerpo, Marisa Nóblega, del bloque del Frente Cívico y Social.

Mientras tanto, a más de 50 empleados legislativos les comunicaron -de manera informal- que no se les renovarían los contratos. Algunos legisladores y funcionarios justificaron la medida en la falta de presupuesto y además explicaban que no hacía falta una notificación, porque los contratos habían cesado.

A partir de ese momento fue intenso el peregrinar de muchos de los afectados pidiendo audiencia con Rivera, la que se fue dilatando hasta la jornada de hoy cuando éste estaría regresando a sus actividades.

Igualmente diputados del FPV-PJ y de la Renovación Peronista, intentaron reunirse con Rivera, ya que la mayoría de los contratados estaban afectados a sus oficinas.

Según trascendió, las autoridades habrían tomado la decisión de renovar los contratos solamente a unas diez personas, en su mayoría sostén de los distintos hogares y con importante carga familiar, y no así al resto porque argumentan que no prestan servicio efectivo en ningún sector de la Legislatura.

Pasado

Se debe recordar que durante la semana pasada, el diputado Hugo Argerich esperó a Rivera sin obtener resultados, como lo hizo en reiteradas oportunidades anteriores.

Así, les había pedido a los empleados que esperaran hasta que él acuerde una reunión con el presidente del cuerpo.

En aquella oportunidad el legislador oficialista comentó que desde el martes pasado lo llamaba por teléfono al presidente del cuerpo legislativo y que Rivera no atendía ni devolvía las llamadas.

El presidente del bloque del FPV-PJ había expresado que oficialmente no existía información, sólo versiones del listado con los nombres de los trabajadores que trabajarían en la Legislatura provincial a los cuales se les daba de baja.