El Tribunal de Contralor realizó varias observaciones a la Secretaría de Hacienda sobre el Presupuesto 2015, entre las que subraya “serios errores de estimación” que desvirtúan esa herramienta de gobierno y en las plantillas de personal de planta, contratado y político. 

La crítica dirigida al secretario Guillermo Perez Gallinger, a la intendente María Eugenia Martini y la Comisión de Economía del Concejo Municipal que preside el concejal Leandro Lescano, analiza la evolución de los presupuestos desde 2005 y plantea una preocupación por la reiteración de sobreestimaciones.

En el presupuesto reconducido 2010 (durante el gobierno de Marcelo Cascón), los ingresos por “otras jurisdicciones” superaron el 40 % de lo previsto y los recursos de jurisdicción municipal (tasas municipales) no llegaron al 60 %. Con variaciones en los porcentajes, la tendencia se mantuvo en 2011. En el breve paso de Omar Goye por el gobierno en 2012, se repitió la misma situación pero los recursos propios fueron del 69,80 % la estimación de los ingresos de “Otras Jurisdicciones” fue un 40 % mayor a la que realmente ocurrió.

La gestión de María Eugenia Martini muestra un aumento de la recaudación propia en 2013 que subió al 78 %. Pero en recursos que entran por “Otras Jursidicciones” -provincial o nacional- hubo una sobreestimación aún mayor que la del período anterior, con casi el 76 %. 

En ese marco, el Contralor cuestiona la inclusión de “conceptos que no cuentan con certeza de ser ejecutados” como las obras públicas que requieren de convenios específicos y ser incluidas en los presupuestos nacionales y provincial. Al respecto manfiestaron que “estos ingresos son significativos en el total del presupuesto comunal” y provocan un aumento en las distorsiones señaladas. 

En 2012-2013 la crisis insitucional de Bariloche se vio reflejada en ese rubro: en 2012 se ejecutó solo el 13,60 % de lo presupuestado y esa cifra descendió al 2,28 en 2013. Los números mejoraron levemente en el actual ejercicio: al 6 de noviembre de 2014 se ejecutó el 20,40 % de las obras presupuestadas por un total de 772 millones de pesos. Ese monto desciende a 709 millones para 2015 por lo que la diferencia de 63 millones podría interpretarse como la representación del número realmente ejecutado en la realización de obras que pueden llegar a durar varios años, e incluso a suspenderse. 

En la nota presentada, el Contralor señala los riesgos de la sobreestimación de los números municipales que no solo permite “efectuar importantes reestructuras presupuestarias” sino que además “habilita a operar con adelantos transitorios hasta un límite del 1%”  del presupuesto -y sus consecuentes interses-, como se señaló en distintas oportunidades.

Otro de los puntos que llamaron la atención al organismo tiene que ver con “errores en la plantilla de personal”: para 2015 estiman contar con 882 agentes de planta permanente, 74 políticos y 883 contratados. Pero al 31 de octubre de 2014, estos números ya son de 1050 para planta permanente, 93 para políticos y 688 para contratados (la diferencia entre ambos da 8 incorporaciones para el año que viene).