El gobierno nacional define como “transparentar” el sistema de otorgamiento de pensiones por discapacidad para negar que en realidad discrimina y abandona. Los diputados de Cambiemos, en tanto, ayer prefirieron “invisibilizarse” al no presentarse a la reunión de la comisión de Discapacidad de la Cámara baja –dejándola sin quórum– y donde se pretendía debatir la situación para comenzar el proceso de unificar proyectos que rechacen la quita de las pensiones no contributivas. Ante esta situación,el presidente de la comisión, Alberto Ciampini (FpV-Neuquén) decidió citar a la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, para que brinde explicaciones de este “ajuste social”.

“Al gobierno no le importa la inclusión laboral de las personas con discapacidad. Lo único que importa es el ajuste”, fue la queja de la vicepresidenta de la comisión, la socialista Gabriela Troiano. Poco después del fracaso de la reunión, la legisladora se trasladó al Ministerio desde donde luego dijo que la ministra iba a revisar los errores cometidos. “Ese compromiso no me convence porque parece ser parte de la estrategia del gobierno que conocemos como ‘si pasa, pasa’”, aseguró Ciampini a PáginaI12.

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A partir de allí es que el diputado decidió que el próximo jueves los asesores de la comisión se reúnan para trabajar en la unificación de los diferentes proyectos que se presentaron sobre este tema y, para el miércoles 28 de junio, realizar un plenario de comisiones donde se escuchen las explicaciones de Stanley. La intención es que además de la comisión de Discapacidad también participen la de Salud, la de Previsión y la de Presupuesto.

“Ya ocurrió con el Correo Argentino, con el feriado del 24 de marzo y hasta con el fallo del 2x1. El gobierno avanza y sólo retrocede si hay escándalo. Eso ya lo vivimos con las tarifas de luz para los electrodependientes que pusieron mil excusas antes de dar marcha atrás. Cambiemos carece del sentido social de la política”, indicó Ciampini.

Durante la jornada de ayer los legisladores de la oposición intentaron en dos oportunidades tratar la crítica situación en que dejó el gobierno nacional a miles de discapacitados. El primer intento sucedió al mediodía durante la reunión de la comisión de Discapacidad. La ausencia de oficialistas pero también de bloques opositores impidió obtener el quórum que se requiere para la reunión sea válida. Solo estuvo presente el FpV y el socialismo. Cambiemos e incluso los tres legisladores del Bloque Justicialista, que responden a Diego Bossio, pegaron el faltazo.

Durante el encuentro participó la Multisectorial por la Discapacidad donde su representante, Germán Ejarque, dijo que la quita de pensiones no contributivas “se hizo sin haber tenido en cuenta criterios socioeconómicos” y pidió la derogación del decreto 432/97, instrumento que el gobierno utilizó para aplicar la baja, según Ciampini, del 10 por ciento del universo que es beneficiario de este beneficio.

Por si acaso, el diputado del PRO Eduardo Amadeo pispeó desde una de las puertas de ingreso al salón. Desde allí tomó nota de lo que se hablaba y,si llegaba a alcanzarse el quórum, podía avisar a sus compañeros para que ocupen las sillas. 

A las 13.30 hubo otro intento. Esta vez se trató de una reunión conjunta entre Discapacidad y la de Salud que preside la entrerriana del FpV Carolina Gaillard. En esta oportunidad se hicieron presentes legisladores del Frente Renovador y presentaron un proyecto que lleva las firmas de Sergio Massa, Mirta Tundis, Cecilia Moreau, Agustín Calleri, Carlos Selva y Nelly Dagoria donde se expresa el rechazo y “la profunda preocupación por la decisión del Ministerio de Desarrollo Social de realizar recortes en ayuda social y dar de baja pensiones cuyos beneficiarios son personas con discapacidad”. Un dato llamativo fue la aparición de la firma de Calleri en el proyecto a pesar de que estuvo ausente durante la reunión de Discapacidad, comisión que integra. El pispeador Amadeo tampoco se presentó ya que es parte de la comisión de Salud.

La que no quiso quedarse con la ausencia del oficialismo fue Troiano, quien tras el fracaso de las reuniones se dirigió al edificio donde funciona el Ministerio de Desarrollo Social. Desde allí llegó la noticia de que la ministra le había asegurado que iba a revisar los errores que se podrían haber cometido y enmendarlos pero que pocos creen (ver aparte).