El lunes 6 de agosto los recreínos se levantaron con la noticia de un posible levantamiento del obrador de la empresa Mem Ingeniería, prestataria que lleva adelante la construcción de la nueva planta de agua potable que abastecerá a Recreo Sur. Según declaró el responsable de la obra, Javier Baravalle, sería suspendida por la falta de pago de la Nación de los certificados de avance.

Es por esto que los ediles del Frente Progresista, Daniel Medús y Beatriz Meinardi, se hicieron presentes en el lugar y comenzaron una serie de gestiones ante el Gobierno provincial solicitando su intervención para así evitar la paralización de un desarrollo que beneficiará al menos a 6.000 familias.

"Sabemos que la construcción de esta planta y el bienestar de los vecinos es una prioridad para el gobernador Lifschitz y es por eso que le solicitamos haga todo lo que esté a su alcance para concretarla", aseguró el concejal Medús, y agregó: "no podemos dejar que la Nación deje en la nada una obra tan necesaria para nuestra ciudad".

Por su parte, el intendente de la ciudad, Omar Colombo, en diálogo con el Ing. Alberto Armas, subsecretario de Aguas de la Provincia, solicitó la intervención de la provincia ante la Nación y el aseguro de la cuota correspondiente a pesar del incumplimiento nacional. En tanto el municipio, no había recibido ninguna notificación nacional que de cuenta o justifique la decisión tomada.

"La planta tiene más de un 80% de avance y consideramos que, en este contexto económico, permitir la paralización sería aceptar su abandono, y no estamos dispuestos a eso", sentenció Colombo.