La tensión entre Daniel Scioli y el Gobierno tuvo su capítulo hoy en la Cámara de Diputados, donde el bloque oficialista frenó un proyecto sobre violencia en el fútbol presentado por Martín Insaurralde y promocionado por el gobernador.

Fue en la Comisión de Legislación Penal de Diputados, presidida por Patricia Bullrich, que en su primera reunión del año convocó al secretario de Deportes de la provincia, Alejandro Rodríguez, para debatir sobre la propuesta de Insaurralde, cada vez más cerca de ser candidato a gobernador de Scioli.

El ex diputado propuso reprimir “con prisión o reclusión de dos a ocho años el que formare parte, en forma abierta o encubierta, de una asociación o grupo de hecho estable que tenga por objeto apoyar a un club de fútbol, integrada por diez o más personas y que participare en sucesos de violencia, faltas al orden público o delitos indeterminados, con motivo o en ocasión de espectáculos futbolísticos, sus prácticas o entrenamientos deportivos, antes, durante o después de realizados”.

“La conformación de los barras viene de décadas y en connivencia con la dirigencia deportiva, política y sindical. Hay un vacío legal por la falta de una figura jurídica dentro del Código Penal”, explicó Rodríguez.

Y en una concurrida sesión con muchos diputados que no integraban la comisión, la residencia llegó desde el Frente Para la Victoria y a través de Diana Conti, un claro reflejo de la interna kirchnerista.

“El Frente para la Victoria no está de acuerdo con este proyecto de Insaurralde, que lo presentó sabiendo que no lo íbamos a avalar”, irrumpió la diputada, de diálogo permanente con Cristina.

Fiel a su estilo de no andar con medias tintas, Conti definió la tipificación de delito de “barrabrava” que define el proyecto como “una estigmatización brutal”.

“¿Acaso mañana vamos a tipificar a los militantes políticos?”, se preguntó e insistió en que el kirchnerismo no cree necesario aplciar penas para atacar cuestiones de violencia social.

“El código penal pena los homicidios y pena la asociación ilícita. Además, los temas procesales son manejados por las provincias. Son los jueces los que hacen un uso selectivo de la aplicación del derecho penal”, sentenció Conti.

“Le agradezco su sinceridad, para que vean hacia donde tiene que apuntar”, dijo entre risas Bullrich.

Rodríguez no ocultó su asombro: “No sabía que el Frente para la Victoria no estaba de acuerdo. Nosotros que le ponemos el pecho al tema creemos que esta ley es un aporte. Y de ningún modo queremos estigmatizar”, se defendió.

Lo curioso fue que Conti hizo virar la opinión opositora, que venía con un fuerte respaldo al proyecto y terminó enviándolo a una comisión especial, casi lo mismo que cajonearlo.

Margarita Stolbizer coincidió con la kirchnerista en que los cambios de tipificación penal no solucionan las cuestiones de fondo.

“Tenemos que trabajar para evitar que estos delitos ocurran. Es una estigmatización hablar de la pertenencia a una asociación, cuando no hay un delito. Debería haber un compromiso para desmantelar negocios. Necesitamos un trabajo”, sostuvo la diputada del Gen.

La puntana Ivana Bianchi, ex esposa del jugador Juan Gilberto “Búfalo” Funes, confesó que los barras “le sacan plata a los jugadores”.

El radical Aguad también siguió la línea de Conti. “No es un problema de aumento de penas, sino de complicidades. La violencia en el fútbol no es la causa, es la consecuencia de un accionar delictivo. El tema central son las mafias”, denunció.

Los sciolistas sólo se llevaron un respaldo del PRO, a través de Silvia Majdalani, que propuso incrementar las penas; y Cornelia Schmidt Liermann, quien hizo un aporte concreto: presentó un proyecto para sancionar a quien facilite dinero a las asociaciones ilícitas como las denominadas barras bravas.

Sin acuerdo, Bullrich propuso trabajar el proyecto de Insaurralde y el de otros diputados e involucrarse en el debate que impulsa el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, para una propuesta integral sobre la problemática.

Esa comisión trabaja desde diciembre del año pasado y está integrada por Bullrich y el presidente de la Comisión de Deportes, Mauricio Gómez Bull (FpV). Cada quince días se reúne para hablar de violencia en el fútbol.