Reactivaron el diálogo entre Nación y Ciudad luego del DNU presidencial. Casa Rosada avanzaría con suspensión de la PASO aún sin acuerdo con Cambiemos
El domingo, Sergio Massa llamó por teléfono a Horacio Rodríguez Larreta. Fue el primer puente tras el encuentro del viernes en Olivos entre Alberto Fernández y el jefe de gobierno porteño por la escalada de tensión política que disparó el DNU de suspensión de la presencialidad en las escuelas del área metropolitana de Buenos Aires (AMBA). El diálogo Massa-Larreta continuó el lunes. Esta vez fue el alcalde de la Ciudad quien llamó al jefe del Frente Renovador. Hubo intercambio de opiniones y la coincidencia básica de la necesidad de reestablecer el trabajo coordinado entre la Capital Federal, la provincia de Buenos Aires y la Nación para contener la curva de contagios en el AMBA. En principio, la semana que viene se retomaría la mesa de articulación tripartita con un encuentro entre los jefes de gabinete y los Ministros de Salud de las tres jurisdicciones. Pero los cruces enturbian también el principio de acuerdo para posponer la PASO por consenso.
“Cuando vas a la Justicia es porque fracasó la política. Vos crees que lastimas a Alberto, pero esto también es un fracaso tuyo en tu construcción para adelante”, fue el mensaje de Massa para Larreta. A ambos los une un vínculo de amistad desde hace años más allá de la política. Y son las dos expresiones más moderadas dentro de sus respectivas coaliciones políticas. Dos actores clave en el Frente de Todos y en Juntos por el Cambio para ganar la silenciosa batalla para posicionarse en el “centro”. El jefe del Frente Renovador fue el principal impulsor de la ley de Ganancias que promulgó el Presidente y que fija un nuevo piso de 150 mil pesos de salario para el pago de ese impuesto. Ese alivio fiscal llegará a 1.267.000 trabajadores. Se trata de una de las principales señales de acercamiento a la clase media teniendo en cuenta que la medida permitirá recomponer el poder adquisitivo de casi el 90 por ciento del universo de asalariados.
Sin embargo, el vínculo Nación-Ciudad atraviesa su peor momento. Además del DNU presidencial y el amparo presentado por Larreta ante la Corte Suprema para blindar la presencialidad de las clases, ambas jurisdicciones animarán mañana otro pleito ante el máximo tribunal. Representantes del Gobierno nacional y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se reunirán ante la Corte en una audiencia de conciliación a raíz de la demanda que inició la administración porteña por el recorte del 1,18% de los fondos de la coparticipación dispuesto por el Ejecutivo nacional. La múltiples focos explícitos de tensión marcan el inicio de la campaña electoral. El martes próximo, de acuerdo a la última acordada extraordinaria de la Cámara Nacional Electoral, se deberán publicar los padrones provisorios. Y el 10 de mayo, el Ministerio del Interior debería convocar a primarias abiertas, simultáneas y obligatorias para el 8 de agosto. Ese cronograma está en revisión en la Casa Rosada y en el Congreso, donde el Frente de Todos pule un proyecto de ley para posponer la PASO al 12 de septiembre y la legislativa al 14 de noviembre en medio de la crisis sanitaria y como mecanismo para ganar tiempo con la campaña de vacunación.
¿Y el principio de acuerdo con Juntos por el Cambio para posponer la PASO a través de un proyecto de consenso? “En medio de este clima y sin diálogo, es imposible”, admite ante la consulta de Ámbito un diputado nacional de JxC que ocupa una silla en la mesa de negociaciones con Massa y Eduardo “Wado” de Pedro. Sin embargo, desde el Frente de Todos no estarían dispuestos a dejar caer el proyecto de correr la PASO al 12 de septiembre. “La estrategia de ellos es estirar la definición para que se venzan los plazos. No los vamos a esperar”, advierte a este medio un funcionario del gobierno nacional en referencia a la fecha del 10 de mayo, último día para convocar a las PASO de acuerdo a lo dispuesto por la justicia electoral.
En rigor, el Frente de Todos está en condiciones de reunir los 129 votos necesarios para posponer la PASO. El viernes pasado, en zoom con Massa, De Pedro y Máximo Kirchner, los jefes de bloque José Luis Ramón (Unidad Federal); Eduardo "Bali" Bucca (Interbloque Federal); Carlos Gutiérrez (Córdoba Federal); Jorge Sarghini (Consenso Federal); Nicolás Del Caño (Frente de Izquierda); Luis Di Giácomo, de Juntos Somos Río Negro y el socialista Enrique Estévez, se expresaron a favor de la posibilidad de modificar el cronograma electoral. Si Juntos por el Cambio se retira de la mesa de negociación, caería la cláusula de los dos tercios de los votos que Mario Negri (UCR), Cristian Ritondo (PRO) y Juan Manuel López (Coalición Cívica) exigen como condición en el caso de que el oficialismo intentara reagendar las primarias más allá del 12 de septiembre.
El Presidente se mostró junto a Massa en un acto en Casa Rosada donde volvió a polarizar con Larreta y pidió a la sociedad que mantenga los cuidados por el coronavirus "más allá de la negación que algunos hacen". "Debemos seguir cuidándonos y entender la gravedad del tiempo que enfrentamos más allá de la negación que algunos hacen. Hay que seguir así frente a los que niegan que hay una realidad que nos contagia y nos mata", subrayó el presidente durante el anuncio de créditos hipotecarios en el Museo Casa Rosada. Allí Massa, se refirió al conflicto entre Nación y Ciudad y reiteró el mensaje que le había transmitido telefónicamente a Larreta: "cuando las cosas se judicializan es porque la política fracasó". El Presidente de la Cámara de Diputados también sostuvo que el Alberto y el Frente de Todos en general están continuamente "llamando al diálogo a todos los sectores" y manifestó que la solución al problema de las clases debe encontrarse "sentándose todos en una mesa". El jefe de Estado estuvo acompañado además por el jefe de Gabinete Santiago Cafiero; el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, y el Ministro del Interior, De Pedro.
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