Tras cinco años consecutivos de caídas, el consumo masivo comenzó el año en baja. Cayó 0,6 por ciento interanual en enero en volumen, según la consultora privada Scentia. Sin embargo, registró fuertes disparidades según la zona geográfica del país y el lugar de compras. Mientras que en el AMBA y en los supermercados hubo fuertes subas, en los autoservicios se registraron marcados descensos. El rubro líder en ventas continúa siendo el de los productos de limpieza, debido a los nuevos hábitos adquiridos en pandemia.

En términos generales, el consumo masivo cayó. Sin embargo, desglosado por región geográfica, en el Área Metropolitana subió 4 por ciento, y en el interior del país bajó 4,3 por ciento. 

Desde la consultora Scentia también realizan la clasificación según el punto de venta. En los supermercados, el consumo trepó 11,3 por ciento, siendo todavía más fuerte en el AMBA, donde ascendió a 12,2 por ciento, aunque también creció con fuerza en el interior (9 por ciento). Por el contrario, en los autoservicios el desplome fue del 9,2 por ciento, explicado no tanto por el AMBA, donde la caída fue del 3,5 por ciento, sino por el interior, donde alcanzó el 12,5 por ciento.

"El comportamiento entre canales fue dispar, mientras que los supermercados tuvieron un muy buen desempeño, los autoservicios tuvieron un retroceso", describió Osvaldo del Río, director de Scentia. En 2020, había ocurrido lo contrario. Por este motivo, según su análisis, el crecimiento de supermercados puede deberse a la baja base de comparación. 

Sin embargo, también agrega que otro de los causantes de este compartamiento es lo que ocurre con los precios. "El incremento de precios en supermercados fue menor que en otros canales", afirmó. De hecho, políticas como Precios Cuidados sólo se encuetran en los supermercados. Un tercer factor que ponderó fue la mayor cantidad de gente que ingresa a las tiendas, ya sin restricciones. 

Con respecto a los precios, se observa que el promedio ponderado continuó con tendencia a la baja. En enero fue del 34 por ciento interanual. En enero pero del 2020, hace un año, ese porcentaje anualizado contra 2019 era del 55,7 por ciento, lugo del 2019, año récord de inflación. 

La caída del consumo masivo del 0,6 por ciento interanual en enero se explica por las caídas en bebidas con y sin alcohol, de casi 7 por ciento de baja, y por los alimentos perecederos. Por el contrario, alimentos y productos de desayuno y merienda tuvieron moderadas subas. Tal como ocurrió en 2020, el rubro de limpieza y hogar sigue liderando las ventas, y trepó 8,5 por ciento, debido a los nuevos hábitos por la pandemia.

Si se observa qué ocurrió con las ventas de los supermercados, todas las categorías muestran mejoras. Por el contrario, en los autoservicios independientes, los rubros se presentan todos a la baja, salvo limpieza de ropa y hogar, que muestra una mejora de apenas el 0,3 por ciento.

Los mejores datos se dan en las ventas en los supermercados del AMBA. Los productos impulsivos trepan 22,1 por ciento, los de limpieza 14,9 por ciento y los perecederos 5,5 por ciento. Por el contrario, 

El consumo masivo comienza 2021 con una caída, luego de cinco años consecutivos de caída. Hay que remontarse al 2015 para encontrar un alza interanual, último año del gobierno de Cristina Kirchner, que había sido del 2,5 por ciento. La caída interanual más abrupta se dio en 2019, último año del gobierno de Cambiemos, donde el desplome llegó al 7,3 por ciento. En el 2020, año con una fuerte crisis económica y sanitaria debido a la pandemia, la caída del consumo fue del 0,1 por ciento.