Los investigadores afirman que el estudio “demostró que una dosis alta de Pepsi o Coca-Cola podría promover el crecimiento y desarrollo de los testículos”.
Un estudio ha sugerido que el consumo de refrescos puede aumentar los niveles de testosterona y el tamaño de los testículos en los hombres.
El estudio, realizado por investigadores de la Universidad Northwest Minzu en China y publicado en la revista científica Acta Endocrinol, se propuso determinar el impacto que tienen las bebidas carbonatadas como Coca-Cola y Pepsi sobre la fertilidad.
Como señalaron los autores del estudio, estudios anteriores han relacionado el consumo de refrescos con daños a funciones reproductivas, cantidad reducida de esperma y motilidad reducida de esperma.
Los investigadores, que se basaron en pruebas con animales para realizar el estudio, descubrieron que ocurría lo contrario en lo que respecta a la testosterona, la hormona masculina que se produce principalmente en los testículos y el tamaño de los testículos.
Para probar su hipótesis, los investigadores estudiaron grupos de ratones macho. El primer grupo bebió solo agua, mientras que los grupos restantes bebieron niveles variables de Coca-Cola y Pepsi, respectivamente.
Durante el período de 15 días, los científicos realizaron pruebas en los ratones para analizar los efectos del consumo de bebidas carbonatadas, que incluyeron análisis de sangre y mediciones de peso y diámetro de los testículos.
El estudio encontró que los testículos de los ratones que solo bebieron Pepsi o Coca-Cola aumentaron “significativamente el día 15”.
“El resultado demostró que una dosis alta de Pepsi o Coca-Cola podría promover el crecimiento y desarrollo de los testículos,” escribieron los autores del estudio.
Además del aumento del tamaño de los testículos, los investigadores también descubrieron que “las concentraciones de testosterona sérica en todos los ratones aumentaron después del tratamiento con Pepsi-Cola y Coca-Cola,” que “indicaba que altas dosis de Pepsi y Coca-Cola podrían mejorar la secreción de testosterona en ratones macho”.
“En conclusión, beber Coca-Cola y Pepsi-Cola podría promover el desarrollo de los testículos, mejorar la secreción de testosterona, aumentar las concentraciones séricas de EGF... Nuestros hallazgos proporcionaron la base científica para comprender completamente los efectos [de las bebidas carbonatadas] y su mecanismo en las funciones de desarrollo y reproducción de los humanos, pero también para prevenir la disfunción y el cáncer de próstata,” escribieron los autores del estudio.
Aunque el estudio sugirió que los hombres pueden experimentar un aumento en el tamaño de los testículos y la producción de testosterona como resultado del consumo de refrescos, los investigadores reiteraron que los hallazgos contradicen estudios anteriores. Uno de estos estudios previos incluye una encuesta de 2.500 hombres, el cual indica que la cantidad de esperma se redujo en un 30 por ciento al consumir una bebida carbonatada de un litro todos los días.
Los investigadores también notaron que estudios previos han encontrado vínculos entre el consumo de refrescos y la fertilidad. Un estudio encontró que las bebidas carbonatadas están asociadas con alteraciones en las hormonas que afectan la ovulación.
Los investigadores afirmaron que, “hasta ahora, ha habido poca documentación sobre la correlación entre el consumo de bebidas carbonatadas y la función reproductiva y la fertilidad en humanos y animales”.
Aunque los investigadores dijeron que es necesario realizar más investigaciones sobre el vínculo entre las gaseosas y la fertilidad, el estudio reconoce que el consumo de bebidas carbonatadas “puede provocar obesidad, enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2” y que estudios anteriores han indicado que “los efectos nocivos para la salud de las bebidas carbonatadas en adolescentes y niños son graves”.
El estudio reciente llega después de que un estudio encontró que “el consumo masivo de café o cafeína aumentó la producción de testosterona”.
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