Desde la gestión de gobierno iniciada en 2008, el IPV solucionó la problemática habitacional de más de 2400 aborígenes en la provincia.
El presidente del Instituto Provincial de Vivienda, Marcelo Ferraris informó que mediante un convenio entre Nación, el IPPIS y el IPV, fue aprobada la construcción de un grupo de 495 viviendas divididas en dos etapas, de las cuales más de 300 unidades están terminadas y el resto en ejecución.Dichas unidades corresponden al programa federal de Mejoramiento del Hábitat de Pueblos Originarios y Rurales.
Por otro lado, a través del Programa Mejor vivir se gestiona la construcción de 150 mejoramientos que serán destinados a diferentes comunidades de la provincia.
Con el objetivo de agilizar todos los mecanismos para solucionar la problemática específica, Ferraris se reunió con las autoridades del IPPIS y les solicitó el envío de listados de postulantes, ya que el IPV pretende iniciar los trámites pertinentes de manera urgente.
Una vez que la documentación sea completada por el IPPIS, será enviada a Nación para su aprobación. A las obras antes mencionadas se suma la ejecución con fondos provinciales de 50 módulos del programa Recuperación y 50 núcleos húmedos, destinados a mejorar la calidad de vida de familias que ya cuentan con una vivienda y que debe ser mejorada.
“Nunca antes las comunidades aborígenes recibieron la atención que les corresponde, como sucede desde que asumió el gobernador Urtubey. El IPV suma más de 2400 soluciones porque la prioridad de esta gestión es priorizar a los más vulnerables”, destacó Ferraris.
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