Lo harán para solucionar los problemas de agua con arsénico. Invertirán $1.107.419.
Luego de analizar distintas opciones a través de OSSE y hasta reunirse con vecinos, el Gobierno provincial finalmente decidió realizar un acueducto para unir el sistema de red de agua potable de San José con San Roque, el pueblo jachallero donde denunciaron que los vecinos consumían agua con niveles de arsénico más altos de lo permitido.
A un mes de la intervención de la Justicia en el caso y analizar alternativas como instalar un sistema de potabilización por ósmosis o llevar agua desde Jáchal en camiones cisterna y mezclarla con la de perforación de San Roque y así bajar la cantidad de arsénico, el gobernador José Luis Gioja anunció ayer que optaron por hacer un acueducto para conectar al pueblo con la red que abastece a la villa cabecera del departamento.
Para ello, invertirán $1.107.419 y estiman que la obra estará lista en menos de dos meses.
LA OBRA: A 1,5 kilómetros de San Roque y junto a la ruta 40 se encuentra el final de cañería de la red de San José, que es abastecida por la planta que OSSE tiene en el departamento.
Como precisamente es una terminal, el caño en esa zona tiene un diámetro de sólo 75 mm (y no 160 mm como en el resto de la villa cabecera) y los primeros estudios técnicos determinaron que si se conectaba una cañería para unir la red con San Roque, el caudal no iba a ser intenso, a la vez que incluso iba a afectar la presión en parte de San José.
‘Por eso, realizamos nuevos estudios y determinamos que instalando una bomba de mayor potencia en la planta potabilizadora de San José para ese ramal no sólo aseguraríamos la presión necesaria para abastecer la pileta de San Roque, sino que el servicio habitual de los usuarios de una zona de la villa principal no tendría modificaciones’, expresó Cristian Andino, titular de OSSE.
Este acueducto de 1,5 kilómetros irá directo a la cisterna de la planta potabilizadora de San Roque y desde ahí, a través de su sistema de bombeo propio, será distribuida a los 500 habitantes del pueblo.
Las obras comenzarán en forma inmediata y las autoridades estiman que podrá estar lista antes de fin de año.
De esta manera, la perforación que abastecía a la zona y cuya agua contenía más arsénico de lo que establecía el Código Alimentario Nacional quedará anulada. ‘En principio, ni siquiera está previsto que esa perforación más adelante pueda ser usada para otros fines, como por ejemplo para riego de la zona. Eso lo evaluaremos a futuro’, expresó el intendente de Jáchal, Jorge Barifusa.
POR UNA DENUNCIA: El caso del agua contaminada de San Roque salió a la luz luego de que una vecina envió una muestra para ser estudiada en Buenos Aires y se determinó que el líquido contenía mayor cantidad de arsénico que lo que establece el Código Alimentario Nacional.
‘El Código determina que el nivel máximo es de 0,05 mg/l y el estudio de la denuncia estableció que el agua de la perforación tenía 0,051 mg/l’, explicó Andino.
La mujer entonces acudió al Juzgado Letrado de Jáchal, que luego intimó a la Municipalidad de Jáchal y a OSSE a llevar agua potable al pueblo.
A su vez, el juez Pablo Oritja primero mandó a frenar la perforación y luego a reactivarla, pero solo para acciones de higiene o riego, ya que consideró que ese líquido no era ‘apto para consumo humano’.
Por el miedo que se generó, los habitantes incluso empezaron a consumir agua del canal, por considerarla más segura.
En tanto, mientras se desarrollen las obras y hasta tanto el acueducto no esté finalizado, los vecinos seguirán siendo abastecidos por agua potable que lleva la municipalidad en camiones.
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