Por Juan Marcos Pollio

Los despidos y suspensiones durante el primer semestre del año ascendieron a 177.657 casos en el sector privado, según un relevamiento del Centro de Economía Política (CEPA). Casi la totalidad de los casos se explicaron por dos sectores puntuales de la economía: construcción e industria, los rubros más golpeados por la recesión de la actividad. Una de las provincias más afectadas fue Buenos Aires, que durante el primer trimestre exhibió nuevas caídas en los niveles de producción de su entramado industrial, acompañado de menores ventas al mercado interno, exportaciones y empleo. 

De acuerdo al análisis de los despidos y suspensiones en el primer semestre del 2024 que realizó el CEPA, el número de casos durante la primera parte del año fue de 177.657. Desagregados los datos, la mayoría se trató de despidos, con 167.205 de los casos, y en menor medida licencias, retiros voluntarios y suspensiones con 10.452.  A su vez, dentro de los despidos, la mayoría, unos 166.870, no tuvo como causal el cierre de la sucursal o empresa, sino la reducción de personal. Únicamente el 0,2% de los casos (335) fueron por motivo de cierre.

Dividido por sectores de la economía, CEPA halló que los despidos y suspensiones fueron motorizados por el sector de la construcción, que explica el 56,29% del total, seguido por la industria, que acumula el 42,95% de los casos y muy por detrás los servicios con solamente el 0,76%. “Los despidos en el sector construcción tiene su origen principalmente en la paralización de la obra pública y los del sector industrial en la caída del consumo como consecuencia de la pérdida del poder adquisitivo de los ingresos a partir de la devaluación y la desregulación de amplios sectores de la economía”, explicó el informe.

La provincia de Buenos Aires es una de las más golpeadas por la caída del empleo, principalmente en el sector industrial. De acuerdo con un informe elaborado por la Asociación de Industriales de la Provincia de Buenos Aires (ADIBA) y la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA), los números de la actividad industrial bonaerense mostraron una fuerte caída en el primer trimestre de 2024. 

Se registró una caída interanual del 20,1% en marzo y un 4,9% mensual sin estacionalidad contra febrero. Todos los sectores presentaron caídas interanuales en los primeros meses del año, y las mayores bajas se dieron en Metales comunes, Minerales no metálicos, y Prendas de vestir, cuero y calzado. Asimismo, el 58% de las empresas bonaerenses mostró caídas en sus niveles de producción, el 66% de las empresas evidenció caída en sus ventas internas y el 44% en sus exportaciones.

En este sentido, ese mes se registró la séptima caída mensual consecutiva en el número de asalariados de la provincia en el sector privado, con una baja mensual desestacionalizada del 2,1%. Desde agosto de 2023 se acumula una caída de 41 mil asalariados privados registrados. En este sentido, el presidente de ADIBA, Silvio Zurzolo, explicó que, con relación a los asalariados en el sector privado industrial exclusivamente, "en marzo mostró su primera caída interanual después de años consecutivos de subas". Se trata de una situación que no se había presentado desde octubre de 2020. 

Por su parte, el presidente de la FEBA, Camilo Alberto Kahale, afirmó que “todo este panorama está afectando de lleno en el empleo", en particular a las pequeñas y medianas empresas. "Las pymes siempre se caracterizaron por cuidar a sus planteles de empleados y equipos de trabajo; pero lo cierto es que la paralización de la economía afecta de lleno a la actividad industrial que está paralizada. Estamos peor que en la pandemia”, se lamentó. 

De acuerdo a datos de Industriales Pymes Argentinos (IPA), las pymes de la Provincia de Buenos Aires en total emplearon a 1,9 millones de personas durante 2023, el 33% del empleo pyme del país. Su importancia es aún mayor en los sectores industriales: con 528 mil trabajadores registrados, es el 43% de todo el empleo industrial Pyme del país.  En lo referido a la pérdida de puestos de trabajo, los últimos datos de Indec sobre la desocupación indicaron que aumentó durante el primer trimestre y alcanzó el 7,7% de la población económicamente activa. El Conurbano bonaerense fue la región más afectada, con un desempleo del 9,9%.