Se trata de una obra de 7 metros de profundidad media y de 200 x 200 metros de superficie. Fue adjudicada en 2020 a la firma Urbaser, por un monto de 163 millones de pesos.

El relleno sanitario es una obra de ingeniería diseñada especialmente para dar una disposición final a los residuos de una manera controlada y evita la proliferación de basurales a cielo abierto.

«Es importante la separación de residuos en cada hogar. Se han hecho las gestiones necesarias para que desde el Girsu se pueda tener una nueva celda, tener 8 años de disponibilidad, e ir pensando otras alternativas también», señaló Maderna.

Por su parte el gerente general del consorcio, Sebastián De Pablo, explicó que «aquí viene todo el descarte de los residuos de los vecinos, son residuos que no van a basureros a cielo abierto. Tiene una vida útil de más de 8 años. Es un predio donde están controlados, la celda está impermeabilizada de tal forma que no daña las napas, y hay control de líquidos generados por los residuos (lixiviados)».

El intendente de Gaiman, Darío James, destacó que «esta celda es una necesidad muy grande. Lo más importante es que se hizo con fondos de todos los municipios de la comarca, los habitantes saben que todo lo que aportan está acá y nos soluciona un problema ambiental en toda la zona».