Tras el cambio de límite al valor de las importaciones permitidas aplicado por el Gobierno, que pasa de 200.000 dólares a 100.000, se habla de nuevas trabas al sector importador. Miguel Ponce, gerente de la Cámara de Importadores, explica en Base de Datos (Meridiano 107.1) los detalles de la medida.
-Lo que ocurre no es que se pone nueva traba, es una modificación que el Banco Central efectúa sobre los bancos comerciales diciendo como anteriormente fue de 400 a 300, luego de 300 a 200 y ahora que es de 200 a 100 (mil millones de dólares) señala la necesidad de pedir una autorización especial para que sea liberado el giro cuando está aprobado. Yo imagino la situación de los productores de la zona que luego de meses de pelear para conseguir aprobación de declaración jurada cuando la consiguen aparece nueva traba mas para liquidar la misma a través del banco es una situación que genera un costo adicional y un alargamiento de la posibilidad de que la producción transite por terrenos normales y necesarios.
Esto tiene que ver con un proceso de restricciones donde actúa el paradigma para análisis de comercio exterior, si antes tenias que exportación menos importación era el saldo de la balanza comercial, ahora exportación menos lo que necesito para los pagos al exterior, menos el saldo de la balanza comercial que quiero obtener, la caja que quiero lograr a través de la balanza comercial raya lo que queda en las importaciones. Queda claro con esta medida es la ratificación de que las importaciones son la variable de ajuste de este modelo de restricción de divisas.
-¿Es cierto que algunos importadores estaban fraccionando sus compras para esquivar la medida?
-Fraccionan porque si presentan una Djay muy llamativa tiene la sensación de que a lo mejor se mira el tema con una lupa distinta porque lo que ocurre es que hay cuatro o cinco sectores, menos de 100 empresas, que no tienen problemas para la aprobación de declaraciones juradas y esto obliga a que el resto, unas 6000, fundamentalmente Pymes, tengan que estar peleando para que les aprueben la declaración jurada. Esto se está notando en el empleo, lo ha reconocido el ministro de trabajo. Nosotros queremos avisar que no solo ocurre eso, si no que se han suspendido horas extras, se adelantan vacaciones y se envían telegramas de suspensión que lo hacen por la no aprobación de declaraciones juradas, de los insumos que necesitan para cualquier proceso productivo.
-¿Qué diferencia hay entre las empresas para que unas tengan más problemas que otras?
-Le digo, hay cinco sectores sin problemas: energéticos y mineros, automotrices, armadurías de Tierra de Fuego y los sectores de supermercados y grandes laboratorios y grandes firmas, que son menos de 100 empresas, y no tienen conflictos. Todas las demás si, por lo que no hay criterio, eso pasa, hace tiempo que dejó de tener lógica y priman criterios arbitrarios.
-¿Hay casos en los que esta situación se haya judicializado?
-Si hay casos. La cámara no puede hacerlo, tienen que hacerlo los privados, pero todos los casos de recursos de amparo salen positivos. De esa manera, también hay que decirlo, aumentan los costos porque el 20% del valor de lo que está en discusión, que se lo lleva el honorario del abogado, con lo que esta aumentando la inflación si es consumo interno, además de la perdida de competitividad, y todo esto se traslada al costo.
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