El Concejo podría derogar los decretos por los que se aceptó la presencia de un concejal suplente de la UCR de manera indebida en varias sesiones. Evalúan que de este modo podrían evitarse cuestionamientos a las normas votadas con su participación.
Tras recibir esta semana un dictamen de la Procuración del municipio, que se sumó al ya había sido entregado por la Asesoría General de gobierno de la provincia, el Concejo Deliberante analiza si deberían ser subsanadas las irregularidades detectadas en los reemplazos de dos concejales de la UCR, quienes en vez de ser sustituidos por la concejal suplente Rosana Morrone -ligada a Francisco De Naváez- en más de una ocasión terminaron siendo suplidos por el radical Gonzalo Quevedo.
El tema es tratado desde hace varios días en la comisión de Legislación, la cual el lunes pasado recibió un informe del procurador Mariano Perticarari, quien destacó que no existen normas que establezcan con precisión cuáles son las formalidades que deben cumplirse para el reemplazo de los concejales y que, en este caso, Morrone debería poder "acreditar que se vio imposibilitada" de ocupar una banca en las oportunidades en las que tendría que haber suplantado a los integrantes del bloque de la UCR, Maximiliano Abad y Mario Rodríguez.
Desde el radicalismo recibieron esta opinión con buenos ojos, por considerar que de ella no surge que hayan existido irregularidades en las coberturas de la suplencias en las sesiones realizadas el pasado 22 y 30 de diciembre y el 15 de marzo último.
De todos modos Perticarari sugirió que debería ser el propio Concejo el que establezca si estos trámites fueron efectuados de manera indebida.
Este dictamen se sumó al que la semana pasada había emitido la Asesoría de Gobierno de la Provincia, que sí había considerado que la asunción de Quevedo en vez de Morrone fue "irregular" ya que con ello se "violó la voluntad popular" puesto que la mujer era la suplente "natural" en primer término, por encontrarse ubicada en el tercer lugar dentro de la lista de Udeso que compitió en las elecciones de 2011, en la que Abad y Rodríguez ocupaban el primer y segundo lugar respectivamente.
Distintas bancadas consideran que la presencia de Quevedo en las sesiones tendría que ser "subsanada" de alguna manera ya que se teme que su participación, en caso de haber sido indebida, podría poner en cuestión la legalidad de varias normas votadas por el cuerpo.
Por eso, es probable que la semana próxima la comisión de Legislación evalúe derogar los decretos de las licencias de Abad y de Rodríguez por los cuales se admitió que el concejal suplente de la UCR los sustituyera omitiendo a Morrone. De ser así, su participación quedaría anulada de manera definitiva.
El caso comenzó a ser debatido luego de que semanas atrás la mujer presentara una nota ante el Concejo consultando si alguna vez había sido requerida su presencia puesto que "nunca" fue convocada para actuar como suplente a pesar de que ser quien debía sustituir en primer término a dos concejales que la antecedían en la lista quienes en diferentes momentos tomaron distintas licencias.
En uno de los trámites de reemplazo, existe una nota firmada por la jefa del bloque radical, Cristina Coria, argumentando que Morrone no asistiría a la sesión por "razones laborales" y que por ese motivo su lugar sería ocupado por Quevedo.
En su defensa, el bloque radical presentó copias de una comunicación por Whatsapp con la mujer, en la que se la consultaba sobre si ese día estaba en condiciones de ocupar una banca en el Concejo.
Pero lo cierto es que más allá de ese chat, hasta el momento no apareció ningún otro documento que convalide la nota de Coria, en la que atribuía la ausencia de Morrone a "razones laborales".
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