El espacio mantuvo un silencio prudencial de acompañamiento previo al inicio de la gestión de Alberto Fernández por la dificultad del contexto. Mientras Lavagna rechazaba los ofrecimientos del presidente electo para volver al frente del ministerio de economía o la presidencia de un consejo económico y social. Pese a ello, lo asesoró sobre la restructuración de la deuda externa.  Igualmente Fernández fue por más y convocó a sus colaboradores más cercanos, como su hijo Marco Lavagna, quien fuera primer candidato a diputado por CABA para encabezar el INDEC, a Carlos Hourbeigt y Zenón Biasoch para integrar el directorio del Banco Central y a Rodolfo Gil como embajador en Portugal. No así en la Provincia de Buenos Aires, donde no se ubicaron referentes del espacio en el equipo de gobierno de Axel Kicillof.

Así y todo, en el entorno de Lavagna indican que está disconforme con el rumbo del gobierno,  que no sólo lo preocupa la situación de la Pandemia, sino la ascendencia de los sectores más duros del “Cristinismo” en los lugares clave, como el Congreso, ANSES, PAMI, Desarrollo Social e YPF.  Por esa razón, el ex candidato presidencial asiente a los que proponen que el espacio se presente nuevamente en 2021, pero aclara que esta vez no estará su figura en la grilla de candidatos. 

Arribando al segundo semestre del año la arena política tiende a moverse más, aunque ahora tenga que adaptarse al aislamiento preventivo y obligatorio en el área metropolitana y grandes ciudades.  Las reuniones ya comenzaron y se multiplicaron a nivel provincial por las plataformas virtuales. Del armado no sólo se habla entre los legisladores, los contactos entre los referentes de las distintas vertientes se hizo más frecuente donde se analizan escenarios y se deslizan posibles candidaturas en los distritos más importantes.

En diputados se designó en diciembre a Eduardo “Bali” Bucca como presidente del interbloque Federal, que integran los diputados peronistas y socialistas de Consenso Federal más legisladores cordobeses que responden al gobernador Juan Schiaretti y salteños que pertenecen a las filas del ex candidato a vicepresidente, Juan Manuel Urtubey.

Fue la forma de posicionar a Bucca como candidato para 2021 en Buenos Aires y reelegir su banca.  Pero el médico de Bolivar ahora es cuestionado por no tener diálogo con los referentes y sus constantes acercamientos al oficialismo.

“Es lamentable que el espacio no pudo celebrar la ley Silvio de protección al personal médico que fue iniciativa de Bucca pero mejorada e impulsada por todo el bloque, ya que él se cortó solo,  fue a celebrar la sanción con Cristina Kirchner y publicó la foto después de la aprobación” afirmó un enojado legislador a este medio.

Las críticas de los referentes distritales arreciaron contra el ex candidato a gobernador bonaerense y los legisladores que aprobaron “los superpoderes” para el jefe de gabinete Santiago Cafiero.  El hecho sorprendió, ya que el propio Bucca había firmado un comunicado el 12 de Mayo junto a otros bloques opositores en rechazo a la medida. 

En cambio, la bonaerense Graciela Camaño, los socialistas Enrique Estevez y Luis Contigiani, la cordobesa Claudia Márquez y el salteño Andrés Zottos votaron en contra.

Ayer por la mañana fracasó una sesión para derogar las mencionadas facultares especiales a Cafiero y la histórica legisladora estuvo presente de forma remota junto a Jorge Sarghini y los socialistas.

Camaño mantiene hasta hoy un perfil bajo, trabajando en las comisiones y concentrada en su función en el Consejo de la Magistratura, tiene una marcada distancia con el gobierno y mucho más con el kirchnerismo.  Quien la secundó en la lista de 2019, Alejandro “Topo” Rodríguez tiene contacto diario con Lavagna y es más dialoguista con el oficialismo.  

En la noche del 21 de Mayo, horas más tarde de la última sesión legislativa se realizaba una reunión virtual de dirigentes que explotaron cuando vieron la imagen de Bucca con Cristina. Le apuntaron desde haberse olvidado de los que lo ayudaron y estar arreglando su reelección con la actual vicepresidenta, hasta repasaron facturas anteriores como dejar al espacio sin candidato en Bolívar “acordando a espaldas con los K”, como así también haber prometido los respaldos de Marcelo Tinelli y Florencio Randazzo a la campaña pasada, cuando en realidad apoyaron públicamente a la fórmula Fernández-Fernández.

Por su parte,  Urtubey regresó al país desde España en uno de los vuelos de repatriación. El salteño coincide con el planteo de reforzar la tercera vía. Se descuenta que será candidato a legislador el año próximo.  En Santa Fé hay otro ex gobernador que irá por un escaño, Miguel Lifschitz que sigue señalando su pertenencia nacional a Consenso Federal,  se postulará a senador nacional por el Frente Progresista en las elecciones de 2021.   Ambas serán comunicadas recién en febrero o marzo.

Varios referentes están activando el reposicionamiento de la tercera fuerza de cara al escenario político venidero, algunos de ellos son  el legislador Eugenio Casielles y el joven economista Ramiro Marra en CABA, el ex candidato a vicegobernador y concejal de La Matanza, Miguel Saredi, los ex candidatos a intendentes Mario Fuentes (Almirante Brown), Facundo Prieto (Esteban Echeverría) y Nicolás Terrera (Berazategui) más los ex legisladores  Juan Amondaraín y Fernando Rozas en el Gran Buenos Aires, en tanto la ex senadora María Marta Corrado, Alvaro García Fanproyen, Sergio Patrón Costas y Facundo Logarzo, entre otros coordinan acciones en el interior provincial.   

Tienen un contacto más fluido con Camaño y Urtubey, enfocan ampliar el espacio alternativo con figuras como el ex presidente de la Cámara de Diputados Emilio Monzó, los intendentes de Rosario Pablo Javkin y de Córdoba, Martín Llaryora  y hasta alientan sumar a la vertiente “por fuera de la grieta” al neurocientífico Facundo Manes y al economista Martín Redrado para ser competitivos electoralmente y sólidos en materia de economía, educación, ciencia y salud.