Ayer, en horas de la tarde se concretó la primera sesión del Consejo Superior de la Universidad Nacional de Jujuy (Unju) presidida por el flamante rector Rodolfo Tecchi. En la oportunidad se dejaron sin efecto las resoluciones 916 y 904 que había aprobado el exrector Enrique Arnau el día previo a la asunción del nuevo titular, las cuales fueron motivo de conflicto para trabajadores de la universidad días pasados.

Un grupo de empleados no docentes autoconvocados, afiliados y no afiliados a la Asociación del Personal de la universidad Nacional de Jujuy (Apunju), se reunió en la tarde de ayer en la sede del Rectorado de la Unju para pedir al Consejo Superior que deje sin efecto las dos resoluciones que firmó el exrector, Enrique Arnau, poco antes de dejar su cargo.

Cabe recordar que estas resoluciones fueron repudiadas por trabajadores no docentes ya que permitirían, por un lado, la incorporación de 69 personas allegadas al gremio y al exrector para ocupar cargos; y por otro, el ascenso en categorías para un grupo determinado de personas, de manera irregular.

Tras la derogación de las resoluciones, Lilia Albornoz, una de las empleadas no docentes autoconvocadas, expresó su satisfacción ante la postura del rector, quien no dudó en anularlas. “Junto a mis compañeros estamos satisfechos por esta decisión tomada por el rector, quien nos da un poco de tranquilidad porque aseguró que todo esto queda sin efecto”, señaló.

Asimismo, explicó las razones por las cuales se requirió la anulación de las resoluciones. “Fundamentalmente no respetaban el convenio colectivo de trabajo y tampoco se les consultó a los decanos de cada facultad si correspondía o no la incorporación de nuevas personas, y si es que había presupuesto para cubrir esos cargos. Además sabemos que si hubiera habido dinero para solventarlos hay una gran cantidad de trabajadores que están hace más de diez años y merecen acceder a esos cargos más que cualquiera”, consideró, al tiempo que puso de relieve que a raíz de este conflicto se generó una división entre los trabajadores, “compañeros con compañeros, lo cual es muy feo porque en vez de estar desunidos deberíamos estar peleando todos juntos por una recategorizacion justa”.

Además, aclaró que las resoluciones en cuestión carecían de legitimidad, ya que “no contaban con la homologación del Consejo Superior, y porque no existen fondos para solventar las categorías y la cantidad de personas que se pretendía hacer ingresar, de manera que era imposible que tengan validez”.

Tras el anuncio realizado por el rector Rodolfo Tecchi durante el inicio de la sesión del Consejo Superior, el funcionario se comprometió a trabajar seriamente sobre las recategorizaciones y a recomendar que se evalúen las actas paritarias.

En este sentido, Albornoz expresó que ve con agrado esta medida, siempre y cuando “se analice con cada decano y con un grupo paritario que nos represente y las necesidades reales de cada facultad, porque es la única forma de que esto se realice con transparencia y como corresponde”.

Una vez aprobada la anulación de las resoluciones por parte del Consejo Superior, la sesión continuó su curso normal con el tratamiento de los temas que conformaron el orden del día.