Desde que el Frente de Todos se hizo cargo de la Provincia, el Consejo de la Magistratura tuvo una gran cantidad de obstáculos para funcionar con la totalidad de sus miembros y llevar adelante una agenda propia. Y este año no parece ser la excepción. Entre consejeros titulares y suplentes hay 13 puestos vacantes, de los cuales solo 4 corresponden al Poder Ejecutivo, mientras que los otros 9 son representantes del Legislativo.

Por el lado de la Gobernación, quien primero presentó su renuncia (en noviembre de 2021) fue Esteban Taglianetti, que había asumido en el Consejo en febrero de 2020 y, además, ostentaba un cargo en la Secretaría General, por entonces encabezada por Federico Thea, hombre del riñón de Axel Kicillof. 

Un mes más tarde llegó la dimisión de Mauro Benente, quien ocupaba la vicepresidencia del cuerpo desde los inicios de la nueva gestión. Según pudo saber La Tecla, la salida del también funcionario del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos se debió a la imposibilidad de llevar adelante una agenda de transformación del Consejo. Como esa agenda no era compartida, Benente no quiso transformarse en un engranaje de una máquina en la que no estaba de acuerdo cómo funcionaba; por eso decidió dar un paso al costado. 

Las otras dos sillas (ahora vacías) eran de Gustavo Dutto, ex secretario de Gobierno de La Matanza y asesor de la vicegobernadora, Verónica Magario; y de Noelia Fernández, subsecretaria Técnica, Administrativa y Legal del Ministerio de Producción, a cargo de Augusto Costa; ambos eran consejeros suplentes de Taglianetti y Benente, respectivamente. De acuerdo a la Ley 11.868, que reglamenta el funcionamiento del Consejo de la Magistratura, “el mandato de los consejeros suplentes finaliza simultánea mente con el del respectivo titular, Por el Poder Ejecutivo cualquiera sea la causa del cese del mismo”. Por este mismo motivo es que hay tantas vacantes de consejeros por el Poder Legislativo. En el caso del Senado, las vacantes son tres: una consejería titular, que dejó libre Roberto Costa (JxC), cuyo mandato se venció en diciembre de 2021, y dos suplencias, de las cuales una la ocupaba Juan Pablo Allan, al ser suplente de Costa, y la otra quedó disponible en medio de una discusión política en la alianza opositora para suplir, de ser necesario, a Nidia Moirano. 

En la Cámara Alta la complejidad se centra en que tanto oficialismo como oposición cuentan con 23 voluntades cada uno, pero si se determina la pertenencia política de la presidencia -en este caso, de Verónica Magario-, la balanza se inclinará a favor de Todos, que podría sumar una silla más en el Consejo de la Magistratura. Pero en Juntos por el Cambio aducen que ese voto de la vicegobernadora solo corre para las leyes y no para la elección de cargos, y pretenden conservar la silla en el organismo. 

En Diputados, los tres consejeros titulares dejaron de serlo porque se les terminó su mandato. Se trata de Jorge D’Onofrio y Facundo Tignanelli, por el FdT, y de Sandra París, por JxC, que tenían como suplentes a Débora Galán, Susana González y Daniel Lipoveztky, respectivamente. 

Una discusión es por la cantidad de consejeros que le toca a cada espacio político. El Frente de Todos, con 43 escaños en la Cámara Baja, es la primera minoría, por lo que le corresponderían dos consejerías titulares y sus respectivas suplencias; mientras que Juntos por el Cambio se quedaría con la restante. 

“Extrañamente, la ley establece que los suplentes también cesan cuando cesa el titular, lo cual es inentendible. Algunos suplentes podríamos haber seguido, porque los mandatos son de cuatro años mientras dure la vigencia del cargo. Tendremos la discusión en las cámaras sobre los dos consejeros que le corresponden a la primera minoría. Una vez que se resuelva ese debate veremos quién irá en representación de nuestro bloque”, sentenció a este medio Lipovetzky. En el Frente de Todos postulan para el Consejo al exintendente de Almirante Brown, Mariano Casacallares, y al massista Germán Di Césare.