En la reunión que se realizó el último martes hubo fuertes cuestionamientos del Frente de Todos a Horacio Rosatti, presidente del cuerpo y de la Corte Suprema, y a la corporación judicial. No obstante, la nota destacada fue que el macrismo con aliados logró alcanzar la mayoría especial para elegir a la jueza Agustina Díaz Corderno, ex asesora de Germán Garavano, como vicepresidenta del cuerpo. Es la misma mayoría que se requiere para seleccionar jueces.
Por FRANCO MIZRAHI
El plenario del Consejo de la Magistratura volvió a sesionar después de casi 9 meses. En la reunión, que se realizó el último martes, hubo fuertes cuestionamientos por parte del Frente de Todos a Horacio Rosatti, presidente del cuerpo y de la Corte Suprema, y a la corporación judicial. No obstante, la nota destacada fue que el macrismo con aliados logró alcanzar la mayoría especial para elegir a la jueza civil Agustina Díaz Cordero, exasesora del ministro Germán Garavano, como vicepresidenta del cuerpo.
Díaz Cordero, que fue asesora en el ministerio de Justicia durante la gestión cambiemita, fue votada por 13 consejeros (el FdT quedó en minoría con 6 votos). Es la misma mayoría que se requiere para aprobar ternas, es decir, seleccionar jueces, y para sancionar magistrados siempre y cuando el plenario sea de 19 miembros. El Consejo, desde que fue tomado por asalto por la Corte, tiene una estructura de 20 integrantes. En la actualidad hay 19 consejeros porque el Alto Tribunal rechazó tomarle juramento al senador Martín Doñate, quien había sido propuesto por el bloque Unidad Ciudadana. La alianza que se vio este martes explica en parte la inhabilitación de Doñate. Su presencia hubiera obligado a 14 voluntades para alcanzar los 2/3. Y el macrismo no puede llegar a esa cifra.
¿Quién es Díaz Cordero, la flamante vicepresidenta del Consejo? Exasesora de Garavano, fue nombrada al frente del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil Nº 23 por Macri, el 27 de abril de 2018. El nombramiento fue, entre otras cosas, un premio para su madre María Lilia Gómez Alonso, que presidía la Sala B de la Cámara Comercial desde donde manejaba la causa por la multimillonaria deuda de los Macri con el Estado por el Correo Argentino. Desde allí, María Lilia brindó más de un favor al expresidente.
Díaz Cordero fue propuesta como vicepresidenta del Consejo por el diputado de JxC, Álvaro González. Respaldaron su postulación como vicepresidenta del organismo: Rosatti, los diputados González (PRO) y Roxana Reyes (UCR); el senador Eduardo Vischi (ECO+Vamos Corrientes); los abogados Miguel Piedecasas, Fernanda Vázquez y Jimena de la Torre (exintegrante de la AFIP y UIF macristas); los académicos Hugo Galderisi y Guillermo Tamarit; y los jueces Alberto Lugones, Diego Barroetaveña y Alejandra Provítola. Para llegar a los 13 votos necesarios para reunir los 2/3, Díaz Cordero se votó a sí misma. Pareciera provenir de la “escuela” de Rosatti que firmó el fallo cortesano que lo colocó como presidente del Consejo.
El FdT propuso al abogado Héctor Recalde. Quedó en minoría.
Mientras sigan siendo 19 consejeros, con esta misma mayoría el macrismo puede designar jueces y avanzar con sanciones contra magistrados. El punto es si el marco de alianzas se repetirá en el corto plazo o no. Fueron claves para llegar a los 13 votos, la corporación judicial y el moleísmo. Como el oficialismo es gobierno, la última palabra en las designaciones la tiene el presidente Alberto Fernández por lo que pareciera difícil que prosperen postulantes que no surjan del consenso.
Lo que está claro es que la mayoría especial que logró traccionar el macrismo es un antecedente que refleja lo que puede suceder en el Consejo de la Magistratura si cambia el signo político del próximo gobierno. Salvo que el Congreso apruebe una ley que modifique la integración actual, la estructura vigente seguirá hasta 2026. Ante ese escenario, el macrismo ya estrenó una mayoría que mostró como principal aliada a la corporación judicial.
Blindar a Bruglia, Bertuzzi y “los huemules”
Luego de que se eligiera a la vicepresidenta del cuerpo, los consejeros votaron la integración de las comisiones, para lo que hubo unanimidad. Es decir, hubo acuerdo político.
Acto seguido, los consejeros tomaron la palabra. Fue entonces que el Frente de Todos arremetió contra Rosatti y la corporación judicial.
El senador del FdT Mariano Recalde recordó que la estructura ahora vigente del Consejo es producto de un fallo cortesano que declaró inconstitucional una ley vigente por 16 años y revivió una ley derogada. Aseguró que “todo es irregular”. “No es el Consejo establecido por ley; está presidido por alguien que decidió casi dictatorialmente que funciones de esta manera; (y) falta un consejero”, dijo en referencia a Rosatti primero y a Doñate después. También señaló que la Corte “nos metió en esta discusión que llevó 9 meses de parálisis. Y no tengo la menor duda de que esta composición tiene por objetivo evitar que se juzgue a los jueces corruptos que tiene la Argentina”.
El senador también apuntó a la intención de la oposición y sus aliados de blindar a los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, nombrados a dedo por Macri en la estratégica Cámara Federal porteña, que revisa todo lo que sucede en la primera instancia de Comodoro Py. “Están empantanando el Consejo para que no llevemos las ternas incluso propusimos aprobar las ternas planteadas por la oposición”, señaló. Y agregó que “esto lo que busca y la designación de Diaz Cordero también es que este consejo lo manejen los jueces para garantizar impunidad y para mantener el statu quo”.
En una sintonía similar se manifestó el diputado del FdT, Rodolfo Tailhade, quien aseguró que “vamos a un consejo manejado por los jueces”. “Hay una necesidad de dejar tranquilos a un montón de magistrados, lo entiendo, es la política gremial de ustedes, pero no es lo que corresponde hacer en el Consejo de la Magistratura. No vamos a permitir que sea el gobierno de los jueces, que se trabaje solo para beneficiar a los jueces cerrando investigaciones”.
El abogado Miguel Piedecasas le respondió al FdT. Dijo que el Consejo no es u órgano gremial sino constitucional y “la deuda es la deuda de la política. Si no hay una nueva ley es porque la política no le dio a la República Argentina una nueva ley”. Lo cierto es que el Gobierno envió una ley para modificar el Consejo pero la oposición se opuso a su tratamiento. La bloqueó y habilitó el juego ideado por la Corte.
La diputada del FdT Vanesa Siley salió al cruce de la oposición. Pidió que no se finja demencia y recordó que el Consejo fue dinamitado por la Corte cuando se había avanzado con las ternas para reemplazar a Bruglia y Bertuzzi. En el antiguo Consejo de 13 integrantes, el oficialismo llegó a estar a un voto de los 2/3 para aprobar a los sucesores de esos magistrados nombrados por Macri a dedo.
Siley también puso sobre la mesa de discusión el caso del viaje de jueces, funcionarios porteños y un exespía a la mansión de Joe Lewis a Lago Escondido. La diputada pidió que se avance en las comisiones disciplinarias con el “hecho gravosos denominado ‘Los humules’” que involucra a “jueces que aceptaron coimas, viajes, dádivas, como en el caso de Magnetto”. La referencia a Héctor Magnetto es porque todo indica que fue el Grupo Clarín el que financió ese viaje, ocurrido en octubre del año pasado. Entre quienes fueron parte del encuentro en la mansión de Lewis están Jorge Rendo, presidente de Clarín, y Pablo Casey, director de Legales de Telecom y sobrino de Magnetto. Todos los pasajeros, Rendo y Casey están imputados en la causa que investiga el hecho . “¿De qué vamos a hablar en el Consejo de la Magistratura? ¿No va a ser este tema una prioridad en la agenda?”, se preguntó Siley.
Entre quienes la escuchaba estaba el juez y consejero Diego Barreoteaveña, designado por Macri en la Cámara Federal de Casación Penal, quien aparece mencionado por su colega Carlos Mahiques en el presunto chat de Lago Escondido que se filtró del celular del exministro de Seguridad y Justicia porteño, Marcelo D’Alessandro.
Comentá la nota